Charlotte y Lumira

Prólogo

La pequeña Charlotte al ver su casa desde lejos notó como algo raro iba hacia su mente. Estaba destruída y las luces prendidas. Al llegar a la entrada sus pequeños nudillos empujaron la puerta de ésta, ya estaba abierta y se coló adentro. La luz de la sala de estar parpadeaba y vio a alguien acostado, a alguien que le hacia acuerdo a su padre. Caminó sigilosamente muy asustada y alguien llamó su atención.

- ¿Quién edez y qué hacez aquí? -preguntó ella hacia un ser extraño que se encontraba apoyado a la pared mientras lloraba sin parar.

Esa persona la notó y la reconoció, era imposible: seguía viva.

- ¡Lottie! ¡Por Merlín! -se acercó hacia ella un señor alto y muy conocido por ella.

- Tío Sirius -exclamó ella sorprendida y él la cargó mientras la abrazaba como si fuera a desaparecer.

- Merlin, Lottie... Hagrid me dijo que no te había encontrado ¿dónde estabas?

- Me ezcapé, quedía pedi calamelos -musitó ella mientras comenzaba a girar su cabeza para ver atrás.

- No pequeña, no veas. No veas. No veas -dijo él mientras suavemente volvió a recostar la cabeza de ella en su hombro.

Pero la curiosidad de la niña aumentó y seguía sintiendo como las lagrimas de su tío Sirius mojaban su cabello pelirrojo oscuro. De pronto a ella le entraron ganas de llorar, no veía a su mamá y creyó ver a su padre tirado en el suelo. Algo raro había pasado. ¿Dónde estaba Harry?

- Tío, ¿qué pasa? -preguntó ella apunto de soltar un llanto-. ¿Dónde están mi mami, mi papi, mi hermanito?

- Harry está bien pequeña, se fue con una gran persona.

- ¿Y mamá? ¿Papá?

- Ellos... están en un lugar mejor, pero podrán cuidarte todavía, nunca te dejarán... están en tu corazón.

Ella puso sus bracitos alrededor de su cuello y unas lágrimas salieron de sus ojos, le siguió un sollozo... Lo mismo oyó cuando se murió la tía Marlene, eso significaba una cosa:

- No quelía que... -y un sollozo se escapó de ella y Sirius la abrazó más.

- Te llevaré con Lumira, quiero decirte algo pequeña -ella dejó de reposar sus cabeza en su hombro y lo miró con sus ojos avellanas mojados-: dentro de poco tampoco me verás... Yo tengo que hacer algo, pero prometo volver a verlas. No te separes nunca de Lu, no podrás ver a Harry tampoco... porque no tengo ni idea a donde se lo llevaron pero está en buenas manos. Sé fuerte, lo siento.

- Tío... ¿volvelás? -quiso saber ella llorosa.

- Claro que sí. Escuches lo que escuches ten en cuenta que siempre fui el mejor amigo de tu padre, que no les hice daño, que todo es confusión. Recuérdalo, por favor.

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Estaban en la casa al cuidado de una vecina muy amiga de los padres de Lumira, Charlotte y ella fueron obedientes a lo que dijo el padre de Lumira: seguir juntas. No lo veían desde la noche en que él dejó a Charlotte en la mansión Black. Lumira estaba preocupada, porque no quería perder a su padre como también perdió a su madre. Llevaban días sin saber de él.

Entonces fue cuando la señora Hordon dejó salir un leve chillido de sorpresa al leer El Profeta. Sus labios estaban abiertos y dirigió una mirada a la pequeña Black como si no pudiera creerlo.

- ¡Oh por Merlin!... -las miró tapándose la boca-. Niñas... Lu... Oh Merlin.

Se arrodilló ante ellas y dejó el diario en el suelo, las pequeñas se le acercaron y Charlotte le sobó el pelo mientras Lumira veía la foto del periódico.

- ¡Papá! -exclamó y lo tomó-. Tiene algo... Está... Seño...

- Pequeñas, lo siento. Son un encanto pero no puedo cuidarlas. Peor a vos -miró triste s Lumira-... El señor Black cometió un error y no tengo el suficiente dinero para hacerme cargo de ustedes... Le escribiré a Dumbledore.

Ella se paró con el periódico ahora en sus manos, quiso salir de la sala de estar pero la curiosa voz de Charlotte la detuvo.

- ¿Que pasó con tío Sirius?

- Él... cometió un error y está en... -suspiró- prisión. Lo... lamento.

Toda la tarde las niñas lloraron, pero a pesar de eso prometieron seguir unidas por siempre y más cuando un extraño de una túnica color celeste de larga barba y lente de media luna las visitó. La señora Hordon llevaba consigo una maleta hecha, y les entregó maletas hechas a las dos pequeñas extrañadas.

- Vengo para llevármelas -les anunció a las niñas-. Tranquilas, estarán en un lugar mucho mejor y alejadas de este... mundo, hasta los once años. Podrán vivir una infancia tranquila.

- ¡Pero Dumbledore! Mire por todo lo que han pasado -le hizo notar la señora Hordon.

- Y por eso cuando lleguemos les borraré la memoria.

- Vamos a est...ar juntas -señaló firme Lumira mientras tomaba la mano de Charlotte.

- Por supuesto señorita Black, no dudo en separarlas.

Cuando llegaron a un edificio grande de ladrillos color rojos fue cuando Dumbledore las hizo voltear. Él se arrodilló y las miró con sus ojos azules. Le entregó una carta a Charlotte.

- Aquí me despido, no sin antes de terminar algo -y sacó su varita mágica para luego apuntar la frente de Lumira con esta.

- ¿No me va a...?

- No, confía en mí...

Al terminar de borrarles las memorias a ellas tocó el timbre, ambas estaban completamente aturdidas y se habían sentado en las escaleras, al tiempo en que una se sobaba la frente y otra miraba a todos lados. No notaron cuando el viejo desapareció.

- Diga... ¡Oh Por Jesucristo! ¿Quiénes son ustedes? -les exclamó.

Ambas niñas se miraron confundidas y se pararon, al voltearse vieron a un rubia de ojos azules viéndolas sorprendidas.

- Me llamo Chalotte Pottel.

- Lumira, Lumira Black... fuimos abandonadas po..r nuestos... -y se detuvo.

- ¿Qué tienes ahí vos? -preguntó y sin avisar tomó la carta y la leyó, sonrió-. Bienvenidas al orfanato Smile lost child. Su estadía será aquí hasta los dieciocho parece, prohibido que las adopten porque dentro de años alguien vendrá por ellas... Siempre dicen eso, Francisco tiene diecisiete y nadie lo reclamó. Entren. Este es su nuevo hogar. Soy la señora Phelps.

Ella entró dejando la puerta abierta y a cargo de una petisa sirvienta.

- ¿Vos sos mi amiga? -le preguntó Charlotte a Lumira quien se encogió de hombros.

- Pienso que sí, y si no ¿vos que...res s...er la mía?

- Mmm... sí.

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Primer capítulo: hecho!!!!!!

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Zariah Black.

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