Capítulo 1

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-¡Derek!- el Alfa Hale escuchó el grito agitado de Stiles y lo vio entrar corriendo al loft como si lo persiguiera el mismisimo diablo.

Al entrar, el aroma dulce y embriagador de Stiles le llegó de golpe a su nariz, su lobo ronroneó de placer y casi le salta encima a lamerlo.

Pero como buen Alfa, sabía controlarse.

-¿Stiles?- preguntó confundido cuando el adolescente corrió y se escodió detrás suyo.

El corazón del chico latía desembocado señal de que había estado corriendo.

La única cosa que le impidió a Derek salir y atacar, fue que no olía a miedo si no a nerviosismo y confusión.

-¡Ayudáme! ¡No dejes que me toquen!- exclamó el castaño jadeando de cansacio y a la vez rebuscando algo en su mochila escolar que aún llevaba con él.

-¿Qué? ¿Quién?- pregunto confundido y a la vez molesto de que alguien intentara siquiera ponerle un dedo encima a lo que era suyo.

Si, porque aunque nadie lo supiera (exepto ta vez Peter, él lo sabía todo), Stiles era suyo.

-¡Stiles!- gritó alguien llegando también a la carrera.

Derek identificó a Scott y los demás de la manada, lo que le hizo dudar

¿Stiles huía de la manada?

Sintió al chico tensarse y inquietarse tras su espalda.

¿Que le habían hecho a Stiles?

-¡Stiles! ¡Vuelve acá!- gritó Isaac cada vez más cerca.

Segundos después los adolescentes de la manada interrumpían ruidosamente en el loft.

Derek se tensó y se puso en guardia cuando vió que todos llevaban sus ojos sobrenaturales y que olisqueaban el aire buscando algo desesperadamente.

Se estaban dejando llevar por los instintos.

Los ojos de todos se posaron en Stiles y el olor a exitación de los betas y el otro Alfa le llegó a la nariz.

Derek frunció el ceño y hizo una mueca de furia

¿Quién mierda eran ellos para mirar a SU Stiles de esa forma?

-Stiles- susurró Scott de una forma demasiado melosa para ser de su mejor amigo, pero luego el Alfa gruñó cuando vió a Derek colocarse delante de Stiles impidiendole verlo.

-¡Atrás! ¡Ya me teneís harto con todo esto! ¡Se acabó! ¡Un paso más y disparo!- exclamó el humano asomandose detras de Derek con un atomizador lleno de acónito líquido y lo apuntaba hacia ellos como si fuera un arma mortífera.

Y que sin duda para ellos lo era.

Derek lo miro entre divertido, sorprendido y orgulloso.

Stiles sin duda podría matarlos a todos si quisiera. Derek olió el serbal en su bolsillo, y sonrió, era un chico precavido.

-¡Aparta, Derek, Stiles es mío!- gruñó Scott mirando con recelo a Derek como si quisiera cortarlo a pedacitos con sus garras.

Derek lo miró con furia ¡Stiles era suyo! ¡De nadie más!

-¡Ya callate, Scott! ¡No se que mierda les pasa a todos hoy! ¡Habeís estado todo el maldito día olisqueandome y tocándome! ¡Pero esto ya no lo tolero!- gritó el humano furioso sin dejar de apuntarles con el atomizador.

Derek gruñó
Él si sabía lo que les pasaba.

Estaban empezando la época de apareamiento, y sus instintos lobunos estaban más a flote en esta época que en cualquiera otra, todos ellos captaron el aroma dulce y seductor de Stiles, quien sin duda sería un compañero maravilloso para cualquiera.

¿Qué le pasa a los pulgosos?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora