La mirada fría y dura del Sheriff pasaba sucesivamente de Stiles a Derek y de Derek a Stiles.
Tenía el ceño fruncido, los brazos cruzados y una mirada que solo significaba problemas.
El castaño estaba sentado frente a su padre y tenía la cara escondida entre sus manos, con las mejillas completamente rojas de la vergüenza.
Derek se mantenía a su lado, cruzado de brazos y mirando la taza de café en la mesa como si fuera la cosa más interesante del mundo.
-Entonces- Noah habló lentamente, mirandolos a ambos como si pudiera leerles la mente- Me están diciendo, que los chicos lobos de tu...manada ¿Están pasando por la época de celo? ¿Apareamiento? Y que por desgracia, mi pobre hijo es por así decirlo, la hembra, a la que todos quieren ¿Me equivoco?- preguntó mirando amenazante a Derek, como si esperara que el Alfa también quisiera profanar a su pequeño.
Derek se removió incómodo en su asiento, ya que la mirada de muerte que le daba el Sheriff no era para nada alentadora.
Habían llegado directo del Instituto a la oficina del Sheriff en el Camaro de Derek ya que su amado Jeep estaba en el taller de reparación.
Stiles al llegar practicamente se lanzó a los brazos de su muy confuso padre.
Habían tenido que darle largas unas muy explicaciones a Noah sobre la situación de la manada.-Pues...si...- musitó Stiles- ¡Pero no soy una hembra!- chilló molesto alzando la mirada para fulminar a su padre con la mirada.
Noah alzó una ceja.
-¿No que los lobos buscan pareja para aparearse? Si no me equivoco, en la época de celo buscan procrear la próxima generación de crías. Entonces ¿Por qué te buscan a ti?- le cuestionó sin entender nada.
Stiles se sonrojó violentamente, solo abría y cerraba la boca sin saber que decirle.
-Stiles tiene la capacidad de engendrar cachorros- respondió Derek con naturalidad.
Noah escupió de golpe el trago de café que había tomado.
-¡Derek! ¡Cállate!- le gritó el humano totalmente avergonzado pegandole con un libro en la cabeza. El Alfa se sintió como un perrito cuando le pegan en la cabeza con el periódico.
-¿D-disculpa?- preguntó Noah totalmente perplejo- ¡Pe-pero ¿Qué no ves que es un hombre?!- exclamó- ¡Por muy pasivo que paresca, sigue siendo un hombre!- lo señaló con el dedo.
-¡Papá!- chilló Stiles completamente avergonzado y horrorizado- ¡Mejor no me ayudes!- gimió ocultando su cara entre sus manos otra vez.
Decidido. Se mudaría a la Antártida.
Derek parecía incómodo también. Y Noah trataba de entender la situación.
-Stiles...es un Omega. A pesar de que es un humano, sigue siendo un Omega, los Alfas y los Betas saben que las mejores parejas que pueden conseguir son los Omegas y por eso buscarán la manera de aparearse con él de cualquier manera. Él tiene la capacidad de engendrar, ya que tiene una chispa poderosa que le otorga el suficiente poder para procrear vida en su interior- les explicó Derek con toda la calma que pudo reunir.
Los dos humanos se le quedaron mirando fijamente en silencio.
-Jamás te había escuchado hablar tanto- musitó Stiles mirandolo embobado. Derek apartó la mirada con las mejillas coloradas.
-Entonces...¿Aún puedo tener nietos?- le preguntó aún medio shockeado.
-¡Papá!- gritó Stiles otra vez sin siquiera levantar la cabeza.
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¿Qué le pasa a los pulgosos?
FanfictionEs nada más y nada menos que la época de apareamiento de los lobos, y los chicos de la manada están con las hormonas revueltas. Adivinen quién estará huyendo de un montón de chuchos hormonados. Si, el humano himperativo de la manada. ¿Que hará el Al...