|03| Collar

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La canasta cada vez calaba más en sus hombros y no ayudaba demaciado el peso extra que le agregó.

No sabía si había echo lo correcto, o si deverias haberlo dejado en ese lugar.
De todos modos ya no importaba ahora tenia que llegar a la madrigera y rapido.

Para no demorarse más echó a correr antes de que la mañana avansara lo suficiente.

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Kurome Miel no se encontraba muy complacida con el desastre que hicieron esos pequeños niños revoltosos que amaba con cada pequeña fibre su ser.

Pese a la casi inexistente iluminación no entendia como es que lograron poner la madrigera patas arriba en menos de un día.

Supongo que los subestime, se dijo a sí misma.

Con una respiración profunda seguida de un suspiró. Se quitó la satira de bufanda roida que le cubria medio rostro y retiro el andrajoso kasa para colocándolo en un rústico perchero.

La joven de piel gris azulada se desato el cabello dejando caer la cascada de hebras rojas; mientras cerraba los ojos se masajeo el cuero cabelludo para liberar un poco la tensión.
Camino pesadamente, adentrandose más en la madriguera deteniéndose en medio de la sala bajando de su espalda la carga que llevaba.
Echándole una breve mirada al desorden mientras estiraba sus adoloridos músculos, aparto la vista y se enderezó nuevamente.

- ¡Kinoko y Namazu, salgan en este instante de lo contrario no saldran en tres lunaciones al exterior! -

Una pequeña mata de cabello azul obscuro se asomaba sobre una gran pila de cosas conformada por taburetes, pieles, almohadas. Espera, ¿eso era el collar de bisabuela?.

Miel se acercó para tomarlo con sus manos aún enguantadas.
Lo examino cuidadosamente, dando un suspiro al percatarse que no tenia ningún daño.

Levanto la mirada y entreserrando los ojos fue examinando la extraña construcción buscando a todos los infractores.

En uno de los muchos huecos que tenia tal estructura se lograban apreciar unos grandes ojos ónix carentes de esclerótica, mirandola con un atisbo de temor.

- Y bien, ¿Alguien me dará una explicación? - Pregunto de manera serena, expectante por una respuesta.

La mata desordenada de cabello azul obscuro salió rápidamente de su anterior posición, tropezando con sus propios pies en el proceso; seguida de un niño más pequeño.

- ¡Qué bueno que regresas!, Namazu y yo solo estábamos moviendo las cosas porque... porque, ¡una serpiente apareció de la nada y no queriamos que se escondiera!... ya sabes, ellas son sabrosas y pensamos que sería buena idea para la cena - Termino su excusa con una sonrisa torcida llena de dientes afilados mientras le dirigia una mirada a Namazu seguido de un leve empujón para que hablara.

- Sí... una serpiente muy grande y rapida... y y se escapo - Acabo de decir el peli rojo no muy convencido de sus propias palabras. Se removió en su lugar algo incomodo y evadiendo la mirada de esos penetrantes ojos negros tan característicos de su clan que lo miraban fijamente.

La joven los escudriñó y deslizó la mirada al desorden presente.
- Saben que no me atraparan en sus mentiras tan fácilmente, ahora diganme la verdad. Todos aquí sabemos que una simple serpiente no se les escaparía - Cruzando los brazos mostrándose una sonrisa divertida al mirar sus caras.

Kinoko se mostraba algo vacilante por lo que iba a decir - Estabamos aburridos y queríamos hacer un refugio dentro de la madriguera. Buscamos los materiales perfectos y probamos muchas cosas en el refugio para ver si encajaban. ¡Lo juro, íbamos a poner todo en su lugar! - Movía sus manitas para todos lados - Pero llegaste muy temprano... -

Namazu movía la cabeza en afirmación, respaldando las palabras de su prima.

- Bueno, eso tiene más sentido, pero lo que me dijiste no explica que hacia la reliquia de bisabuela fuera de su lugar - Les sostuvo el collar de falanges frente a ellos para que lo miraran.

- Queríamos que fuera perfecto... y recorde que la madrigera tiene reliquias de los antepasados para protegerla - Dijo lo último casi en un susurro.

- Entiendo, pero saben que no es correcto hacer un desastre, y menos tomar las reliquias sin mi permiso -

- Pero lo íbamos a limpiar antes de que llegaras... - Menciono cabizbajo el niño.

Luego de meditarlo un breve momento seguido de un suspiró Miel respondió - Tienen hora y media para limpiar antes de que el tiempo se acabé. Si no terminan a tiempo, no les daré lo que traje para ustedes -

Ambos abrieron mucho los ojos diciendo al unísono - ¿¡Qué!? -

- Como escucharon, ¿miran donde esta la manecilla más pequeña del reloj? - Ambos niños asintieron.

- Cuando llegue a ese otro lugar se acaba el tiempo - Señalaba con el dedo dicho lugar para que les quedara más claro.

Inmediatamente los dos salieron disparados a poner todo en su lugar.

Con una risita entre dientes, Miel recogió la canasta y fue directo a sentarse en el taburete restante de la cocina.

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Kasa
Es un tipo de sombrero tradicional de Japón.

Lunación
Es el ciclo que dura unos 29 días, y que son las distintas fases por las que pasa la luna al dar una vuelta completa en la tierra.

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Mis queridos lectores, aquí acaba el tercer capítulo.

Espero que estén teniendo un lindo día, tarde, noche, madrugada o cualquier otra hora jeje

Gracias por leer ♡
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⏰ Última actualización: Aug 01, 2023 ⏰

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ÉBANO - 黒目 Kurome | NarutoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora