[《non sono mai stati buoni》] [Yaoi] [LUCA × ALBERTO ]

×[capítulo 1]×

io e te, solo io e te
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La luz de la luna resplandecia sobre el oseano. Dejando ver reflejado el manto estelar en las calmadas aguas saladas.

Todo el pueblo se encontraba en calma. Durmiendo, descansando de sus labores mañaneros. Excepto, Alberto Scorfano. Quien se mantenía despierto, no había dormido en toda la noche. Se sentía extrañamente incómodo y a su vez extrañado.

Sentía como si algo estuviera mal. Pero quizás son sólo cosas de el, y del repetido miedo de que Luca, su amigo. Ya no regrese.

- ¡Silencio Bruno!-  se dijo a si mismo quitándose una almohada de la cara y lanzandola lejos como si de un juguete se tratará - cada año el se va y vuelve! Como Giulia!. Por amor a la pasta. Bruno, deja de meter ideas absurdas a mi cabeza.

- ¡Alberto! Deja de pelear con tu voz mental y duérmete. Por favor. Ya mañana es el dia, tranquilo muchacho - Resono la voz de Massimo, la cual se oía cansada pero calmada. Mas cansada que otra cosa-

- ¡Oh!, si. mi dispiace Massimo- respondió en voz baja, soltando una pequeña risa antes de acomodarse de lado en su algo mullida cama-  en pocas horas estará aquí y podremos pasarla bien todos juntos. - se dijo a si mismo nuevamente, cerrando sus ojos con el dulce deseo de estar con luca -

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-¿¡como que los trenes fueron detenidos Massimo?!- se quejó una voz femenina y bastante demandante-

- No lo se señora Daniela, es lo que dice el periódico. No creo que sea algo de que preocuparse aun que es inusual, puede que se deba al mal tiempo o a fallas en lo trenes- respondió el mencionado con calma, sentándose y tomando de su tasa de café sin dejar de leer el periódico-

- Ya vez cielo, hazle caso a Massimo. Todo estará bien - aunque la voz de Lorenzo demostrará calma al igual que su esposa, estaba preocupado por su hijo-

-¿quieres que me calme? Basándonos en un " Tal vez " Ya está. Mi hijo es escabeche. - aquel comentario le causo gracia a la madre de Daniela Paguro-

- valla, quizás no deberías decir eso cuando Alberto está detrás de todos nosotros-

la anciana tenía razón, Alberto se encontraba mirando confundido a todos los presentes.

Parecía recién levantado, puede que el alboroto lo haya despertado. O quizás la sensación de inseguridad que se a estado formando en su cabeza fue lo que le despertó.