×[Capítulo 4]×

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La luz del sol comenzaba a salir iluminado todo Portorosso. Y con sigo, el agua del mar. La lluvia ya había parado dejando un suave olor a húmedo a acompañado del aire salado.

Las calles del pueblo se encontraban abandonadas. Sin una sola alma, aparte de las gaviotas que picoteaban el piso en busca de alimento.

Los habitantes evitaban salir de sus hogares para no meterse en problemas con los soldados. Quienes, ahora. Estaban asediando la casa de Massimo.

-¡Sueltenme!-

Gritó la pelirroja con lágrimas en los ojos, intentando escapar de los soldados quienes la habían llevado a rastras escalera arriba hacia el cuarto más sercano.

-¡No me toquen!-

Exijio desesperada moviéndose al azar para soltarse de quienes la tenían presionada contra el colchón de la cama.

- andiamo bella ti divertirai-

Todos los soldados se rieron ante el comentario de su colega quien estaba quitándose el uniforme. Giulia trato de soltarse una vez mas pateando a los más sercanos.

- agarrenla bien- exijio el soldado el cual ya estaba desabotonadose el pantalón-

Los demás obedecieron tomando los brazos de la joven para mantenerla quieta. Algunos incluso pasaron sus manos por donde no debían causando que la chica temblara ante el tacto.

Mientras tanto,Massimo se encontraba aún atado a una silla siendo apuntando por el cabecilla de toda esta locura.

-¡juro que cuando me sueltes voy hacer que te tragues tu propia arma!- se echo hacia delante tratando de soltarse,moviendo la silla bruscamente- juro que..

- No estás en posición para jurar o amenazar - este camino hacia Massimo tomando una silla para sentarse frente a el- habla y dime todo lo que sabes o tu hija. Bueno..

Se podían oir gritos ahogados desde el segundo piso de la casa. Junto con risas y chistes inapropiados.

Massimo desvió la mirada, estaba enojado, triste, preocupado y demás emociones mezcladas. Quería a Alberto como su hijo, pero no podía seguir permitiendo que le hicieran más daño a Giulieta.

-esta bien hablare-

Solto por fin. Recibiendo aplausos del contrario quien sonrio triunfante. Para su desgracia la felicidad le duro poco gracias a Machiavelli, quien habia aparecido de la nada para intentar ayudar a su dueño.

[《non sono mai stati buoni》] [Yaoi] [LUCA × ALBERTO ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora