No toquen a mi esposa! - Sakusa x Lectora

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-"Mm..." estabas murmurando mientras estabas sentada en una silla mirando por la ventana, y acariciando tu vientre ya completamente desarollado

-"Ocurre algo? En qué piensas tanto?" Sakusa llegó pasando sus manos lor tus hombros y besando tu frente

En este último periodo de embarazo, si antes estaba atento y casi nunca te dejaba sola, ahora estaba dedicando su tiempo 100% su tiempo a ti.

-"Podemos ir al hospital?" dijiste en un leve suspiro y con bastante calma

A pesar de que lo dijiste con tanta tranquilidad, esas palabras lo asustaron bastante, y lo notaste enseguida.

Antes de que él pudiera decir alguna palabra,lo detuviste y hablaste primero.

-"Me siento bien! Me siento bien, no te preocupes jeje por favor no entres en pánico ahora, si? Nada más tengo... Una leve sensación... Un presentimiento? De que deberíamos ir al hospital ahora en este momento, podemos ir? Por favor" comentaste tomando ahora sus manos

-"Oh, está bien, si tu quieres, vamos" respondió ahora pareciendo más calmado

-"Yo creo que es un niño muy bueno sabes? No me ha generado casi ningún dolor durante todo el embarazo! Y quizás me quiera avisar que ya quiere venir" dijiste riendo leve

Sakusa simplemente te dio una sonrisa, alegre por tus palabras, por como te sentías y por lo que venía.

Por más que intentara e intentara, él sabía que no debía preocuparse demasiado, ya que no has tenido ninguna dificultad, pero aún así en algún punto no podía evitarlo.

Cumplió tu petición de ir al hospital, durante el camino, y estando en el lugar, mantuvo la calma, sabiendo que nada malo iba a suceder.

Una doctora se encargó de ti, iba a hacerte una revisión para ver cuanto faltaba para que el pequeño nazca.

A penas y cuando iba a empezar la revisión, ambas se sorprendieron al momento en que rompiste bolsa en ese instante.

No hubo pánico alguno, ya estabas en ese lugar y ya estabas siendo atendida, no había nada por lo que preocuparse.

Además, tenías a tu esposo a tu lado, lo que te hacia sentir incluso más segura.

-"No te vas a desmayar verdad?" bromeaste un poco con él tomando su mano con firmeza

-"Claro que no" respondió riendo leve al final y besando tu mano "Estaré aquí contigo todo el tiempo, lo prometo si?"

Y así como lo prometió, cumplió con la promesa.

Tuviste dolores bastante fuertes, Sakusa te intentaba apoyar con algunas palabras, que era lo único que podía hacer en ese momento, te aferrabas con fuerza a su mano.

Lo bueno fue que no estuviste demasiado tiempo en aquel intenso dolor.

Escuchaste el llanto del pequeño y sentiste un gran alivio.

Y a penas unos momentos después pudiste ver a tu hijo.

Lo habían lavado y envuelto en una manta para luego dartelo en tus brazos mientras te felicitaban y bendecian.

-"Mira que pequeño es..." dijiste en un suspiro cansada mirándolo

Observando su rostro reiste levemente y luego volteaste a ver a Sakusa que estaba a tu lado mirando al pequeño.

-"Tiene tus mismos lunares" reiste otra vez suavemente

-"En la frente" agregó él riendo también y te dio un abrazo para luego besar tu mejilla "Es perfecto"

-"Claro que lo es, es nuestro" dijiste sonriendo y apoyandote en su hombro

Alivio era algo que sentían ambos en estos momentos.

Habían llegado al final de esa nueva etapa que empezaron y decidieron juntos, para ahora saltar a otra nueva, lo que sería la paternidad.

Pero como siempre han hecho, si ambos estaban juntos, y se apoyaban mutuamente, no había nada que no pudieran superar.