No toquen a mi esposa! - Sakusa x Lectora

18 - FINAL

-"Ya llegó el tío Tsumu!" dijo riendo al entrar a la casa mientras tenía en brazos a sus gemelas "Dónde está el pequeño Okuri??" empezó a caminar

-"Oye. No entres así como así a mi casa" Sakusa se quejó enseguida

-"Oh vamos no seas tan malo Omi-kun~" Kimi le dijo riendo

-"Ahora tu también me vas a llamar así?" dijo su hermano suspirando

-"Kimi! Atsumu! Bienvenidos!" dijiste al verlos

Estabas cargando en brazos a Okuri.

Ya estaba bastante grande, después de todo ya había cumplido su quinto mes.

Las gemelas al verlo sientieron curiosidad, era la primera vez que se veían en tanto tiempo, ellas teniendo casi siete meses ya.

-"(T/n)-chaan! Mis pequeñas quieren conocer a su primo!" Atsumu dijo en una sonrisa

-"Eso me parece muy bien~ Okuri quieres estar con tus primas?"

Cuando dijiste aquello él escondió su rostro en tu pecho y luego se las quedó mirando de reojo.

-"Ah. Es un pequeño clon de Omi, no es así?" Atsumu se rió por ello

-"Algo así, si" respondiste mimando a Okuri

-"Y si los dejamos juntos un momento?" Kimi sugirió en una sonrisa "Y trajimos unos juguetes, quizás así se sienta las atraído a conocerlas"

-"Puede funcionar" comentaste en una sonrisa

Sakusa se encargó de hacer un pequeño espacio de juegos para los niños, usando unas mantas y almohadones en el suelo.

Dejaron a los bebés en ese lugar y les dieron algunos juguetes.

Ame no tardó en tomar una de sus pelotas de tela y empezar a sacudirla ya que tenía un cascabel dentro, reía por el sonido.

Yuki con curiosidad se empezó a acercar a Okuri gateando.

Okuri cuando la vio empezó a huir gateando hasta esconderse detrás de un almohadon.

Reiste levemente ante su acción y te sentaste con ellos.

-"Vamos Okuri, acaso te dan miedo?" lo cargaste y sentaste en tus piernas

Yuki no tardó en ir a tu lado con una sonrisa mirando a Okuri.

Él la quedó mirando y le empezó a apretarle una mejilla.

La niña se fastidio y le empezó a pellizcar la mejilla también.

-"No, no, no hagan eso! Se van a hacer mal" los separaste y suspiraste

Ambos tenían la mejilla hinchada y roja por como se habían sujetado.

Ame notó la mejilla de su hermana y empezó a llorar porque ella se había lastimado.

-"Oh no pequeña- no llores, tu hermana está bien" Atsumu se sentó al lado de su hija y la cargó para intentar calmarla

-"Kiyoomi ven aquí por favor" dijiste llamando a tu esposo

Él no tardó en ir contigo y sentarse a tu lado.

Kimi hizo lo mismo, sentándose al lado de Atsumu.

-"Ten a Okuri un momento" se lo pasaste y luego miraste a Atsumu con una sonrisa "Puedo cargar a Ame?" la niña ya había parado de llorar

-"Eh? Claro" él te la pasó con cuidado

La tomaste y la sentaste en tus piernas.

-"Okuri mira, ella es tu primita" dijiste llamando su atención

Ame se quedó mirando a Okuri, aún tenía sus ojitos llorosos por el llanto de recién.

Okuri la miró curioso, hasta que a ella le empezó a gotear la nariz entonces Okuri hizo una mueca desagradable y chilló queriendo alejarse, para luego ocultar su rostro en el pecho de su padre.

Ame por esa reacción volvió a llorar.

Tu hijo al oír eso, parecía sentirse algo mal, así que se acercó un poco a ella y tomó el babero que ella tenía y lo usó para limpiarle la nariz.

La niña de lo quedó mirando confundida y luego empezó a reír por esa acción.

Ante la pequeña escena ustedes se habían quedado observando en silencio y luego Kimi y tu no pudieron evitar empezar a reír.

-"Es un pequeño Kiyoomi!" dijeron al unísono entre risas

-"Es exactamente igual a Kiyoomi de bebé!" Kimi dijo "Tienes genes fuertes hermanito~"

-"Si que eres el hijo de papi pequeño Okuri" comentaste besando su mejilla aún riendo leve

Siguieron riendo por aquella situación, de verdad que les había causado mucha gracia.

Todo este tiempo, habías tenido siempre mucha paciencia con Sakusa, adaptándote un poco a sus costumbres y sus actitudes.

Y ahora te parecía gracioso que él iba a pasar algo similar ahora con su hijo.

Bueno, después de todo estaban juntos, así que van a lograrlo.

Ahora eran una familia feliz, y planeaban mantenerlo así por mucho tiempo.

Ya que en sus planes no hay espacio para dejar de amarse.