Coffee eyes.

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Hyunjin estaba nervioso, la cita había salido bien, bastante bien, y después de esa habían tenido varias más, se habían besado un par de veces sin poder evitarlo y Hyunjin cada día estaba más seguro de que Felix le encantaba, por eso lo estaba esperando afuera de la facultad del castaño.

Felix estaba teniendo dificultades con un texto en inglés que al parecer era bastante complejo, por lo que le pidió ayuda a Hyunjin y esa tarde irían juntos a la cafetería para estudiar juntos.

La razón del nerviosismo del pelinegro era que ese día le pediría a Felix que fuera su novio, pero como no estaba acostumbrado a ser romántico sólo se le ocurrió, aprovechando que sus padres ya se habían hecho cargo de la cafetería, pedirle a su mamá que preparara el postre más dulce que encontrara, ya que a pesar de que Felix odiara las bebidas dulces, la historia era diferente con la comida. Tendría que cuidar su alimentación o en cualquier momento iba a tener que llevarlo rodando a todas partes, aunque no le molestaría, sería tierno.

—¿Por qué sonríes? —la voz del castaño lo sobresaltó, Hyunjin abrió los brazos y Felix no dudó en abrazarlo.

—No me había dado cuenta de que estaba sonriendo —respondió abrazando más fuerte a Felix para impedir que se diera cuenta de lo nervioso que estaba.

—¿Vamos? —Felix asintió liberándose de sus brazos e inmediatamente entrelazando sus manos antes de empezar a caminar en dirección a la salida.

Todo el camino Hyunjin trató de poner atención a lo que Felix le contaba sobre su clase, pero en realidad estaba demasiado nervioso para eso, pues de repente se había dado cuenta de que probablemente ese día Felix conocería a sus padres, ya que ambos estaban más que emocionados por conocer al chico que tenía a Hyunjin suspirando por toda la casa desde hacía meses.

Al llegar aprovecho que sus padres no estaban a la vista para llevar a Felix rápidamente a una mesa al fondo de la cafetería, tampoco es que fuera muy grande pero serviría para que Hyunjin pudiera ir por los postres y evitar que sus padres lo avergonzaran antes de que siquiera pudiera pedirle a Felix que fuera su novio.

Pero por supuesto la suerte no estuvo de su lado, y mientras se levantaba asegurándole a Felix que volvería en unos minutos, no se dió cuenta de la presencia que se acercaba a él por detrás hasta que fue demasiado tarde.

 —Hijo, llegaste más temprano de lo que pensé —Hyunjin se paralizó completamente mirando a Felix con los ojos muy abiertos mientras el castaño lo miraba confundido por su reacción, sabía que estaba tapando a Felix y probablemente su madre no lo hubiera visto aún—. ¿Te traigo ya los postres para el muchacho al que le vas a pedir ser tu novio? ¿Dónde está?

Sí, eso era lo que Hyunjin temía, se volteó lentamente hacia su madre sin atreverse a mirar a Felix, y cuando hizo contacto visual con ella sólo se movió hacia un lado para que viera al castaño.

—Oh —fue lo único que dijo, observó el rostro acojonado de su hijo y luego se retiró, no sin antes mirar una vez más a Felix, su hijo tenía suerte si ese muchacho tan precioso lo aceptaba.

—Eres un bobo —escuchó que decía Felix a sus espaldas, Hyunjin se sentó frente a él y lo miró devastado, al castaño le pareció demasiado tierno.

—Lo sé, todo me sale mal, sólo quería hacer algo bonito por ti pero ni eso puedo —murmuró el pelinegro mirando hacia el suelo. Felix se sentiría mal por él si no fuera por lo hilarante de la situación, sacó un pedazo de papel y se lo tendió a Hyunjin sin dejar de sonreír.

—Este es el texto con el que quería que me ayudaras —Hyunjin tomó la hoja sin terminar de entender ¿Por qué estaba Felix hablándole de eso en este momento?—. Sólo léelo. 

Era una hoja de cuaderno doblada, Hyunjin se preguntaba si así tenía Felix todos sus documentos importantes, pero cuando desdobló el papel y leyó lo que estaba escrito, una corta y simple pregunta, sus ojos se iluminaron y Felix tuvo que resistir el impulso de besarloen ese mismo instante.

—Soy muy cobarde para decirlo así que tuve que escribirlo —dijo el castaño encogiéndose de hombros.

—No puedo creer que sigas mintiendo e inventando estos trucos para conseguir lo que quieres, Felix —lo regañó el mayor, pero Felix conocía ese tono y sabía que Hyunjin estaba más feliz que cualquier cosa.

—Sólo contigo —contestó con un tono juguetón—. Contesta la pregunta, Hyunjin, me estoy poniendo nervioso.

—Ya sabes que yo te lo iba a preguntar, Lix, pero si necesitas que lo diga lo haré una y mil veces —declaró Hyunjin parándose de su asiento para sentarse junto a Felix y tomar una de las manos del menor entre las suyas—. Claro que quiero ser tu novio, sería todo un honor para mí.


 Coffee eyes.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora