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━━ EDITADO.
— Discúlpate — sentenció el ceniza con brazos cruzados, cansándose por la nula atención que el eléctrico le daba, este solo estaba abrazando una almohada ocultando su rostro.
— Mmnh... — se quejó como un niño pequeño, sabiendo que no podrá escapar de la furia de su madre, recibiendo un golpe en su cabeza por ignorarlo.
— Denki "Pikachu" Kaminari, no lo repetiré otra vez desagradecido, discúlpate en este instante jovencito — ocupó su nombre completo, ahora recibiendo la mirada amarillenta.
— Perdón mamá por causarte tantos problemas, ahora me comportaré como un niño educado y no volveré a ser un mimado llorón — repitió su frase de memoria, ahora recibiendo un peñisco en su cachete.
— Muy bien, por qué ahora tienes que disculparte con tu novio, te metes en problemas, ME metes en problemas y nosotros no queremos eso — sonrió con su ceño, levantando más o menos del suelo ahora a su retoño para que vaya al baño, donde estaba el ojeroso sollozando.
Denki miró unos segundos a su amigo, para por fin parase estruendosamente e ir al baño privado de Mina.
— ¿Por qué no tienes hijos, eh? Que ya se te está dando de puta madre — bromeó el pelirrojo estando acostado en la cama, mirando su celular sintiendo un peso encima de él.
— Por que con ustedes ya estoy agotando mis tetas de paciencia — murmuró escondiendo sus manos abajo de la espada del tiburón, cerrando sus ojos para dormir un rato.
— Owww, ¿la mamá vaca se acostó encima tuyo? ¡Por qué no compartes Kiri! — se quejó la chica rosada inflado sus mejillas, tirándose en la cama al lado de los chicos.
— Shhhhh, no vez que se durmió el pobre, a parte déjame escuchar el drama del baño, ¿No vez que ahora se pusieron intensos con sus peleas? — susurro el pelirrojo falso mientras posaba un dedo en sus labios.
— Verdad, verdad... ¿Crees qué pasó algo ANTES de que se pusieran a gritar como animales? — cuestionó con cuchilleo a su novio, recibiendo una mueca de duda.
— ¿Están en el baño? — preguntó Sero entrando a la habitación con refrescos y comida chatarra.
— ¡Déjanos escuchar! — gritaron en un susurro al unísono. — ¡MINA!/¡KIRI! CÁLLATE — se intentaron chitar, no querían despertar a la mamá vaca.
