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━━━ EDITADO. ;; Nuevamente.
Los gritos se intensificaban a cada paso cerca de la sala, quejas de empujones y gritos insultantes.
Extrañando a más de uno, viendo en los asientos faltantes a los integrantes del Bakusquad. Suponiendo que están molestando al cenizo.
— ¡HIJA DE PERRA QUÍTATE, MUJER! — ante aquel grito, la puerta fue azotada de una patada, mostrando un sonido sordo. Dejando ver al causante de tal frase.
Kirishima Eijirō.
— ¡KIRISHIMA-KUN! HABLAR CON UN LENGUAJE INAPROPIADO A UNA SEÑORITA ES INACEPTABLE, DISCÚLPESE AHORA— Lida se paróescandalosamente de su asiento, dando señas robóticas.
— ¡OH VAMOS! Chúpame esta virgen — gruñó ahora un eléctrico enseñando el dedo grosero, recibiendo gemidos de sorpresa por su lenguaje y tatuaje expuesto. Lo que estaba totalmente prohibido.
— Vamos Denki-kun, ¡se respetuoso con tus compañeros! — regaño el de mirada rojiza, inflado sus cachetes y apuntando sus dedo al mencionado, quien solo se corrió a un lado ignorándolo para sentarse.
Para más desmayo de sus compañeros, Katsuki sin gritar.
— ¡Sero, haz que tu novio cierre el hocico! — Grito Mina, sentándose en su puesto, reventando un globo de chicle, a la par que miraba molesta a su novio.
— ¡CÁLLATE BARBIE! Por lo menos él tiene más autoestima que tú y tu dislexia de perra — defendió el de coleta, apoyándose en el hombro de su novio, quien dio unas...risas suaves.
— ¿Pero que rayos sucede con ustedes? — pregunto perpleja Yaoyorozu, preocupada por sus amigos.
Pero al escuchar el grito del pelimorado, se sintió pequeña en su lugar y también algo apenada.
— ¡Cierra la jeta, gorda! —
— ¿¡OIGAN QUE LES PASA!? TIENEN EL HUMOR DE BAKUGOU — Mineta grito atónito, apuntando al mencionado quien para aguantarse las ganas de cortarle el cuello, empezó a lagrimear mirando de reojo al azabache.
Sus actuaciones para cualquier situación eran simplemente impecables.
Sero captó el mensaje de inmediato, acercándose amenazadoramente a la uva, tomándolo de la camisa, clavándole una mirada de furia con sus lentillas azules.
— ¿¡Y TÚ QUIEN TE CREES PARA HABLARLE A ÉL ASÍ!? ¡YO SOY EL ÚNICO IMBECIL! Y te prometo que si le vuelves a hablar o siquiera mirar, considérate muerto en la sala de química teniendo todos tus asquerosos órganos desintegrados por toda la instalación... — amenazando a puño limpio, tirando al suelo a un asustado Mineta.
— ¡Sero, ya fue suficiente! Por favor para, mejor sentémonos y esperemos al Sensei — suplicó el "soft". Mirando a su novio medianamente con pavor y admiración. Echándole ojo a su grupo, que solaron al unísono una queja.
