Capitulo 3

23 4 2
                                    

Llevábamos como media hora caminando y Adal aun no nos quería decir a donde íbamos. Mis pies comenzaban a doler y mi poca paciencia me impedía esperar tranquila nuestro destino.

–¡Pisaste una linea!– Grito de pronto, Elián –Acabas de perder, Nadir, así que yo gano

Así es, el chico estaba tan aburrido que se puso a jugar un tipo de juego en el que si pisas las lineas del cemento, pierdes. A pesar de que le dije que yo no quería jugar, él me incluyó, hizo lo mismo con Adal, solo que él sí le siguió el juego, pero después de cinco minutos pisó una linea y Elián lo descalificó.

–Felicidades, Elián

–Gracias, gracias. Quiero dedicar mi victoria a mis ágiles pies que me ayudaron– Dijo Elián con orgullo.

–¿Falta mucho para llegar?– Pregunté intentando no sonar cansada

–No, ya casi llegamos– Contestó Adal

–¿A caso nos vas a secuestrar, nos drogarás y nos venderás a una red de trafico de menores, y nos llevas a un callejón oscuro para que nadie vea que desaparecimos?– Cuestiono Elián un tanto dramático

–Elián, de verdad ves muchas películas, te hace daño ver tantas– Dije riendo por el drama que hizo

–Eh...no, no haré nada de eso– Dijo Adal riendo –Los llevaré a un lugar especial para mi, lo descubrí apenas llegué aquí

–¿De dónde llegaste?– Pregunté confundida

–De Los Ángeles– Respondió –Estaba estudiando allá, pero mis padres me cambiaron para que ya no estuviera tan lejos

–¿Entonces no eres de aquí?– Preguntó Elián

–No, sí soy de aquí, es solo que cuando era un niño mis padres se mudaron a Los Ángeles, allá comencé mis estudios, después ellos regresaron a atender unos asuntos y se quedaron acá, yo llegué hace como dos semanas

–¿Y por qué entraste hasta ahora a la escuela?

–Porque antes tenía que arreglar unas cosas– Dijo –Bueno, hemos llegado

–¿Un parque?– Preguntó Elián confundido

–Mjum, un parque. Lo descubrí la semana pasada cuando salí a caminar,  al parecer nadie viene aquí, está completamente solo, pero no está descuidado. Me gusta venir a pasar un rato a solas, es muy relajante

–Siento que ya estuve aquí, ¿Tú no, Nadir?– Me preguntó Elián

–Es verdad, cuando éramos niños veníamos aquí

–¿En serio?– Preguntó Adal

–Sí. Nos gustaba venir por un helado y pasar el rato, a veces nos salíamos de la escuela y veníamos aquí– Respondí

–¿Y por qué está solo ahora?

–Hace un par de años abrieron un parque nuevo cerca de aquí, era más grande y había juegos y cosas así, entonces todos empezaron a ir y se olvidaron de este

–Hace años que no veníamos– Dijo Elián

–Es verdad. Gracias por traernos, Adal

–Gracias a ustedes por acompañarme– Agradeció  –¿Qué quieren hacer?

–Yo me sentaré un momento, mis pies están cansados– Dije mientras me sentaba en el césped

–Yo iré a caminar, ¿Vamos Adal?

–Me sentaré un momento, ahora te alcanzo

–Está bien– Dicho esto, Elián comenzó a recorrer el lugar, luego de unos minutos lo perdimos de vista

SoulmateDonde viven las historias. Descúbrelo ahora