Capítulo 4

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–No entiendo porque lo trajiste

–Ya te lo dije, es muy pequeño como para dejarlo solo, además necesita comer

–¿Y si te descubren?

–No lo harán, el pequeño no hace ruido

–Es una mala idea

–Dejarlo solo en casa también

–¡Chicos!– Habló Adal acercándose a nosotros –¿De qué están hablando?

–Le estaba diciendo a Nadir que fue mala idea traer al cachorro

–¿Trajiste al cachorro?– Preguntó Adal mientras buscaba al pequeño con la mirada

–Tal vez...– Abrí mi mochila un poco, mostrando al animal acurrucado en una cobija

–Tienes suerte de que tu mochila tenga espacio, podría morir aplastado por alguna libreta– Dijo Elián intentando convencerme de que había sido una mala idea

–Nadir, creo que Elián tiene razón

–No podía dejar al pequeño solo, sé que es un tanto arriesgado, pero ¿que tal si le daba hambre o necesitaba ayuda?

–Ella tiene un buen punto

–No estoy diciendo que no, pero si la descubren podría meterse en problemas– Comentó Elián

–Aun así lo hago, al menos esta vez tendría una buena razón

–Nadir...– Reprendió Elián

–Agh, está bien. Pero no dejaré al cachorro solo, si él se queda en casa, yo también–Dije caminando hacia la salida

–¿A dónde vas?– Preguntó Adal

–A mi casa. Ya les dije que no lo dejaré solo

–Pero no creo que sea buena idea faltar a clases

Estaba segura de que no lo era, pero no dejaría que el cachorro se quedara solo en casa, podría pasar algún accidente, además él es muy pequeño todavía, ni siquiera camina.

–Ya pensaremos en algo, pero no puedes irte a casa, Nadir– Elián tomó mi mochila con cuidado de no lastimar al pequeño

–Creo que tengo una idea– Dijo Adal un tanto pensativo

–¿Qué idea?– Pregunté

–Podemos dejarlo en algún lugar que sea seguro, en donde nadie pueda entrar

–¿Creen que el techo de la escuela sea un lugar seguro?– Tal vez funcionaría si dejábamos al pequeño por un rato

–No lo sé, chicos...

–¿Se te ocurre otra idea?– Preguntó Adal

–Está bien– Dijo Elián dejando salir un largo suspiro –Pero, ¿Cómo se supone que subiremos al techo? Está prohibido

–Yo sé cómo entrar– Supuse que era momento de contarle a Elián sobre la entrada

Llevé a los chicos y les mostré mi entrada al techo de la escuela. Por suerte nadie se dió cuenta de que habíamos subido, y aún faltaban unos minutos para entrar a clase.

–No preguntaré desde cuándo vienes aquí o como es que descubriste la entrada– Pude notar que Elián no sonaba sorprendido –Espero que esto funcione

–Lo hará, el cachorro aún no camina, así que no andará por ahí, y está acurrucado con la cobija por lo que no tendrá frío– Comentó Adal

–Tenemos que ponerle un nombre– Dije pensando en alguno apropiado

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⏰ Última actualización: Oct 16, 2023 ⏰

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