Como las ganas de volver a clase, no eran muchas que digamos, opté por ir a mi lugar secreto. Que muy secreto no es, más bien nadie va allí, no es el mejor lugar de la escuela, pero mejor que los salones, sí es.
Y me refiero al techo de la escuela, hace mucho cerraron la entrada, después de que un chico intentara suicidarse porque su novia lo dejó o algo así, no recuerdo muy bien. Por suerte encontré una forma de entrar y cada que quiero estar sola, o el maestro de matemáticas me corre, vengo aquí, ni siquiera Elián sabe de esto.
Una hora más tarde por fin sonó el timbre del almuerzo, ya estaba muriendo de hambre. Sin que nadie se diera cuenta, bajé del edificio y me dirigí al comedor, en donde un emocionado Elián me esperaba en una de las mesas, supongo que algún otro chisme ha de traer.
–Oh pequeña, no sabes de lo que me enteré– Me dijo muy emocionado.
–A ver dime, ahórrame la parte en la que me niego a querer saberlo y aún así me lo cuentas– Contesté con poco entusiasmo.
–Me enteré de que hoy llegó un chico nuevo, no recuerdo su nombre, creo que empezaba con A– Dijo pensativo –Pero me dijeron que es bastante atractivo, aunque se ve un poco tímido...Ah, ¡ya recordé su nombre! Era Adal...
–¿Me llamaban?– Preguntó Adal detrás de mi.
–Eh no, solo decía que escuche de tu llegada– Contestó Elián un poco apenado.
–Y que eras guapo y tímido al parecer– Dije viendo como mi amigo se ponía rojo de la vergüenza.
–¿Q-qué? yo no dije eso– Negó nervioso.
–Tranquilo, no oí nada– Dijo Adal para hacer sentir mejor a Elián –¿Me puedo sentar?
–Claro– Contesté haciéndome a un lado para que se sentara.
–Por cierto, ¿cual es tu nombre?– Preguntó dirigiéndose a mi.
–Mi nombre es Nadir, Nadir Clark, pero el apellido ya lo sabes– Respondí y este sonrió
-¿Se conocen?- Preguntó Elián
-Adal está en mi salón, entró hoy en la clase del querido señor Bush
-Oh ya veo, espero que no te pase lo mismo que Nadir y termines peleando con ese maestro cada cinco minutos
–Eso espero– Contestó Adal
–Por cierto, mi nombre es Elián Jones, y soy el mejor y único amigo de esta pequeña gruñona- Dijo Elián, mientras revolvía mi cabello. Sabe que odio que haga eso
-Agh, ya te he dicho que no hagas eso- Dije intentando acomodar mi cabello
–Bueno, pues yo soy Adal Baker, un gusto– Se presentó haciendo una reverencia, causando que Elián y yo riéramos.
Estuvimos todo el descanso platicando, bromeando y obviamente comiendo.
Sinceramente Adal me pareció muy agradable, y de verdad es difícil que un chico sea de mi agrado o por lo menos me resulte tolerable.Sin darnos cuenta, el tiempo pasó y el timbre para volver a clases sonó.
–Bueno, chicos ¿los veo en la salida?– Preguntó Elián.
–Claro, ¿quieren hacer algo después de clases?– Propuso Adal
–¿Cómo que?– Pregunté intrigada.
–Pues si aceptan, sería sorpresa. ¿que dicen?– Dijo esperando nuestra respuesta.
–Cuenta conmigo– Contesté con emoción.
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Soulmate
Romance¿Te imaginas como sería si al besar a tu alma gemela, te dieras cuenta de que es ella con solo eso? Pues en este mundo eso es posible, pero no significa que todos besen a todos solo para encontrar a su alma gemela. Simplemente cuando llega el momen...