XVI

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Samantha había llegado de su viaje a Francia, y estaba llamándome, supongo que quería contarme las buenas nuevas de su aventura francesa, sin embargo ahora estaba muy ocupada con Adam. 

- ¿A donde iras?._ le había dicho que quería tomarme un descanso del trabajo y que era hora de unas vacaciones, realmente aun no sabia a donde iría, primero tenia que dejar todo listo y en orden. No quería ser interrumpida por detalles absurdos. 

- No estoy del todo segura pero me asegurare que valga la pena. _ estábamos en el auto y podía oler su aroma gel de baño y menta. Su rostro estaba algo tenso,  creo que le costaba tanto como a mi poder despedirnos. 

- Solo quiero que sepas que puedes contar conmigo para lo que se te ofrezca. Se que estaré en Sudamérica pero eso no quita el hecho que puedas hablar conmigo, sobre todo si te sientes mal._ pues eso justamente es lo que no iba a hacer. _ Por favor Miranda._ me miro como un niño a un dulce, hasta sentí que suplicaba, lo que me hizo pensar que realmente estaba muy preocupado por mi  salud, incluso mas que yo misma. Se que fue el quien me ayudo y se lo agradecía en verdad, no quería causarle otro inconveniente como ese. Adam había hecho mucho por mi en estos pocos días. 

- Vale te lo prometo._ yo siempre cumplo mis promesas y esta vez no haría  excepción. 

Nos despedimos, pero algo en mí decía que no era la ultima vez que lo volvería a ver. Subí a mi departamento y apenas entrar sentí un enorme vacío en mi interior. Yo amaba este lugar, era mi refugio pero ahora me envergaba una extraña sensación de abandono, como si algo mas me faltara. Hubiese querido descubrir que era pero me esperaban unos largos días si quería irme de vacaciones un tiempo. Así que me puse manos a la obra, me cambié y me puse lo mas cómodo que encontré en mi armario, cogí la laptop y no la solté hasta que sentí que mis ojos ardían y la espalda me dolía. Había estado trabajando sin parar, realizando llamadas cada rato y coordinando todo. 

Cerca a las diez recibí otra llamada de Samantha, esta vez decidí contestarle, ya  la había ignorado durante todo el día.

- Que...

- Miranda Grey, quien carajos te haz creído para ignorar a tu mejor amiga..._ Samantha no me dejo ni terminar de hablar que ya estaba literalmente gritándome por el teléfono. Vaya mujer que tengo como amiga._ Te vas a enterar quien es Samantha White._ definitivamente iba a haber problemas._ Ábreme la puta puerta que parezco conserje._ pero si hasta estaba aquí, mierda era  mi culpa por haberla ignorado, es que yo ya sabia como se ponía de intensa. 

- Vale, ya voy._ le corte y fue directo a abrírsela. Cuando lo hice, ella estaba mirándome con cara de pocos amigos, creo que estaba alguito molesta. _ Hola ¿Qué tal el viaje?._ por favor que no me saque los ojos.

- Pues me fue tan bien que ahora tengo novio, si hasta me presento a sus padres._ y así de rápido puede cambiar ella de estado de animo, a veces comenzaba a pensar que tenia problemas de bipolaridad._ Es que no sabes que rica es la comida en Francia y ni hablar de los hombres, uff ...uh lalá, en verdad debiste ir conmigo._ Fue directo a la cocina, saco dos copas y abrió un vino. 

- ¿Algún motivo en especifico por el cual debamos brindar?_ mi mejor amiga no necesitaba motivos para embriagarse, ella lo hacia por vocación. _ Te recuerdo que hace dos segundo querías matarme. 

- Eso no importa esta en el pasado, ahora te amo. Así que cierra la boca y brinda conmigo._ No vi la necesidad de negarme así que hice lo que me decía. Durante mas de diez años eh sido amiga de Samantha, y eh compartido experiencias increíbles, además de mi padre ah sido la otra persona que ah estado a mi lado en cada paso que eh dado incluso cuando el murió. Para mi es como mi hermana, y tanto es mi amor por esa rubia que le eh aguantado tantos cambios de humor y rabietas que no se las hubiese aguantado ni a mi madre. Definitivamente soy muy afortunada de tenerla conmigo.

- Bien ahora cuéntame sobre tu viaje._ decidí servirme otra copa, el vino estaba delicioso, hace tiempo que no bebía uno tan bueno. 

- Pues conocí a ..._ su cara de mi amiga paso de estar iluminada a enfadada, otra vez._ Espera... mierda Miranda tu no estabas en un hospital, carajo que mala amiga soy, como pude olvidarme de eso, eh estado tan concentrada en mi viaje que lo olvide por completo, es que no merezco ni tu perdón y yo tratándote como una perra, es que si tienes hasta cara de muerta._ Mi amiga comenzó a despotricar, parecía que en cualquier momento iba a morir asfixiada, no estaba respirando.

- Hey Sam, cálmate. Haber inhala. Exhala, vamos otra vez inhala...exhala._ Sam me hizo caso y volvió a estar tranquila, o algo así. _ Deberías respirar durante tus monólogos, a veces das miedo._ se lo decía en broma pero en verdad, daba miedo. 

- Vale haber, Marcus me llamó y me dijo que habías estado en la clínica internada durante un par de días._ no quería hablar del tema, así que tome lo mas lento posible lo poco que quedaba de vino en mi copa. _ Miranda mas te vale que me cuentes que paso, yo estaba a miles de kilómetros y no sabia nada de ti._ Habían tantas cosas que tenia que decirle. Sam cogio otra botella de vino, fue hasta la sala y sentó en el amplio sofá. Sabia lo que me avecinaba, no por algo era mi mejor amiga.

- Esta bien, te contaré todo. 

Así que eso hice, le conté todo con punto y detalle desde mi primer encuentro con Adam, el que estuviera en la clínica, la noche que pase en casa del sexy moreno, hasta el momento en que nos despedimos en la puerta del edificio. Samantha no podía creer, todo lo que había pasado en estos días, es que ni yo, estaba alucinando en verdad, como pasas de odiar a alguien y en un par de días necesitar tenerlo a tu lado, estaba comenzando a sentir cosas muy diferentes con Adam, y ni siquiera nos habíamos dado un beso.

- Espera estas diciéndome que no han tenido sexo._ ella no podía creerlo._ Pero quien eres tu y que hiciste con mi amiga._ Samantha sabia que mi único interés con los hombres era el sexo, yo no me comprometía con absolutamente nadie, eso no era para mí. Desde la decepción amorosa que tuve con Austin, su hermano, yo había prometido no volver a involucrarme con nadie y menos ahora que tenia mas trabajo que nunca. 

No se cuanto tiempo paso, pero yo ya empezaba a sentir los estragos de las ¿cuatro botellas? ¿pero en que momento tomamos tanto? Sam estaba dormida en el sofá, le quite los zapatos y la tape con una manta. Yo debía descansar, mañana me esperaba mucho que hacer en la oficina.

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⏰ Última actualización: May 11, 2022 ⏰

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