𝐏𝐨𝐫 𝐔𝐧 𝐂𝐨𝐧𝐭𝐫𝐚𝐭𝐨 (𝐽𝑢𝑛𝑡𝑜 𝐴 𝑇𝑖)

23

-Señorita Davis -me hablo por teléfono mi secretaria y si ya se tal vez dirán ¿Porque Davis y no Gallagher?, simple a pesar de estar casada exigí que me siguieran llamando por mi apellido ya que la pregunta aquí seria ¿Porque las mujeres tienen que cambiarse el apellido y no los hombres?, si tal vez tenga una explicación pero que pereza investigar So...

-¿Si? -pregunte. 

-Su esposo esta aquí, ¿Lo hago pasar o lo quiere dejar a fuera como la otra vez? -la otra vez que vino a verme pero yo estaba en una junta y no podía atenderlo, así que se quedo afuera esperándome  y tarde tanto que se quedo dormido en las bancas que hay a fuera. 

-Si, puede pasar. 

-Muy bien. 

Por la puerta entro Aidan con su aíre de empresario empoderado que en verdad me encanta y más cuando lleva puesto su traje color azul marino que se ajusta perfecto a cuerpo -y más en otras partes- con sus zapatos negros relucientes , su cabello perfectamente peinado y esa sonrisa, tan, tan, perfecta. 

-¿Señorita Davis, he? -inquirió levantando una ceja y poniendo en la mesita de madera caoba que tengo en mi oficina, una bolsa de lana color rosado con figuras de patitos, Aidan se dio cuenta de que la estaba viendo y dijo: Pase a casa y mi mama estaba cocinando así que me preparo algo para traertelo y que comieras.  

-Es tan dulce y amable de su parte que se preocupe por mi. -dije levantándome de mi silla y caminar asía donde él esta.

-Bueno desde que nos casamos ter considera como una hija. 

-Lo sé, y se lo agradezco mucho -abrí la bolsa y dentro venían unos pequeños recipientes plásticos con tapaderas de diferentes colores, abrí uno el olor era realmente delicioso. 

-¿Huele bien, no?, nueva receta, prueba. -me ofreció un tenedor y lo tome, llevo un poco de comida a mi boca y los sabores explotaron en mi paladar de inmediato, él lo notó- Exquisito ¿NO? 

Asentí con la cabeza y el también tomo uno de los trastecitos y empezó a comer, al comer me tomo de la mano y note que le dio un vistazo, sus cejas se hundieron. 

-¿Y tu anillo? 

-En un cajón del escritorio -dije, pero no creo que lo haya entendido mucho por toda la comida que tengo en la boca.

Pero, al parecer si, dejo su comida en la mesa, se levanto y fue hacía el escritorio y empezó a registrar en los cajones. 

-En los de la derecha -le indique, aun con comida en la boca. 

Y fue hacía ellos y lo encontró, cerro el cajón y de nuevo vino hacía mí agarro mi mano derecha y introdujo el anillo con un diamante en el centro, en mi dedo anular.  

-Por favor, no te lo vuelvas a quitar. 

-Aprecie mi mano y en verdad mi anillo es hermoso y me sentí mal por habérmelo quitado- Lo siento, pero tenía que revisar varios paquetes y temí que se me perdiera al hacerlo. 

-Lo se y también se que lo haces para no perderlo, pero no me gusta cuando te lo quitas, mira -me mostró su mano- yo nunca lo hago, así siento que te tengo cerca. -dijo  feliz. 

Deje mi comida a un lado y esto no es muy común en mi, pero tome el rostro de Aidan lo acerque a el mio y lo bese, sus labios se movían en perfecta sincronía con los míos. 

-Te amo -dijo al separarse de mí- Amargada. 

-Te amo idiota. 

(...)

-Entones paso por ti en la noche. -dijo yendo a la puerta para irse con la bolcita de patitos en la mano, que viéndolo bien, un hombre muy guapo y con un porte muy cerio, se ve tierno y gracioso a la vez con esa bolsa en la mano. 

-Pero recordé algo- no, se me olvidó que Ethan ira a cenar a casa. Y él se ofreció a recogerme.

-Él giro sobre sus talones y me vio- Ethan ira a cenar a nuestra casa ¿Eh? 

-Si, algún problema -me cruce de brazos, seria. 

-No ninguno, solo quiero saber a que hora llegara, digo para acompañarlos si no es mucha molestia. 

-No claro que no, en fin de cuentas también es tu casa no puedo negarte la entrada aunque quisiera. -dije encogiéndome en hombros. 

-Muy bien, entones...

-Es a las 8:00. 

-Allí estaré -dijo abriendo la puerta y antes de irse me lanzo un beso y un guiño. Hay mi celoso. 

(...)

-¿Y como han estado? 

Preguntó Ethan, ya estábamos en la cena y para mi sorpresa todo iba bien, si Aidan se estaba portando bien, que sorpresa. 

-Pues bien. -dijo Aidan- y lo mejo de todo es que hacemos el amor todos los días. -dijo tomando su copa con una sonrisa , haciendo un brindis con la de Ethan. - Y ahí esta mi esposo. 

-Ya, -dijo algo confundido- esta cena no es por cualquier cosa, si no para darte -miro a Aidan que aun lo miraba con una linda e inocente sonrisa- darles una noticia. 

-Adelante -dije antes de que Aidan responda. 

-Y es que me voy de nuevo a Europa y esta cena era para despedirme de ti y ya que Aidan esta aquí también de él. Solo había regresado para cuidarte pero ya que alguien más lo va hacer ya no tengo motivos para quedarme. 

-¿Estas seguro?, puedes quedarte y trabajar en mi empresa, puedes ser mi mano derecha. -dije apresuradamente, tenía tanto tiempo de no verlo y en verdad no quiero que se vaya. 

-Bonita -colocó su mano sobre la mía-no quiero irme pero tengo que, las empresas de mi familia no se cuidaran solas. Ademas vendré a visitarte seguido. 

-¡Hurra! -dijo Aidan con la boca atascada de comida. Y los dos lo volteamos a ver- ¿Que? 

-¿Lo prometes? -le pregunte. 

-Si, ademas son bien recibidos en mi casa cuando quieran. Te voy a extrañar. 

-¿Y a mí? -volvió a hablar Aidan y nuevo lo vimos con una mirada fulminante- ¿No? -se encogió en hombros- bueno. 

-Ethan se levanto de la mesa y me fue a abrazar- siempre seras la persona más importante para mi ¿Y lo sabes no? -asentí- bien... esto no es un adiós si no un hasta luego. Te quiero mucho linda. 

Y así también paso con Aidan y le hizo prometer que me cuidaría y este respondió con un por supuesto, nos fuimos a la puerta para despedirnos y Ethan al salir, no resistí y llore abarzada de Aidan. 

-Lo se, lo vas a extrañar, nunca se olvida al primer amor -dijo y me abrazó más fuerte.