por favor solo ámame

Capitulo :35

LA VIDA HA SIDO INJUSTA Y MALA CONMIGO

Pará serena, aparte del otoño y sus festividades amaba cuando la navidad llegaba, le gustaba decorar la casa, colocar muchas luces de colores y flores con mucha brillantina, le gustaba armar el árbol aun que en esta segunda oportunidad lo está haciendo sola nuevamente, baja con mucho cuidado de la escalerilla de tres escalones, ella sonríe al ver la acción que hace, en su mente no deja de pasearse la idea de que está siendo sumemente exagerada pero ella tiene sus motivos, o mejor dicho, tiene un motivo por el cual cuidarse mucho.

Después de colocar el muérdago ser a de la puerta de entrada a la casa, toma camino a la cocina para revisar como van las galletas que ella con mucho amor y esmero ha preparado para la noche buena lamentablemte haruka y su tía no nendran hasta después de la media noche, pero al menos tendrá la dicha de compartir una cena con la compañía de su esposo y sabe que al darle na noticia todo cambiará, ella tiene la fe, la esperanza que será de ese modo.

Al notar que a las galletas no les hace falta más cocción, de inmediato deja todo preparado y se encamina a su habitación, allí, se despoja de la ropa y se adentra al cuatro de baño para darse una ducha y luego arreglarse antes de que diamante vuelva a casa, es más de las ocho de la noche y de seguro llegará en cualquier momento y ella quiere estar lista para cuando el vuelva a casa.

Después de darse una ducha, salir y arreglarse para la ocacion llevo el pequeño pero muy significativo obcequio que será para Diamante, lo dejo bajo el árbol de navidad y desvío la mirada al relog de la mesita, nueve y treinta de la noche y el aun no a llegado, serena se sirve un poco de ponche sin halcohol que ella preparo y toma asiento en el mueble que está junto a la ventana que da con el frente de la casa.

Se da un sorbo y lleva la mirada hacia las afuegas, espera ver llegar el coche policial, pero nada, se pasan segundos y minutos y nada, obcerva a sus vecinos tener a su familia en casa, serena lleva la palma de su mano al vientre y suspira, se dice repetidas veces que todo va a estar bien, que el está por llegar y que no la dejara plantada, deja el vaso sobre la mesita céntrica, y de pronto se acurruca en el mueble,, coloca su frazada favorita en sus piernas y se mantiene con la mirada fija en la ventana.

Escucha el sonido de una puerta de coche  siendo cerrada con mucha fuerza, lucha con el sueño que ahora tiene y aprieta con fuerza sus ojos para espabilar el sueño, mira el reloj de la mesita de noche y nota que ya es media noche, que ya es noche buena y el sonido de casa siendo abierta la hace saber que el ya está aquí, pero algo pasa, algo de inmediato hace que su sangre se a golpe en sus pie y el temor comience.

Diamante comienza a silbar y su cuerpo se encuentra petrificado en su lugar, como puede en silencio corre en dirección a la cocina y se coloca detrás de la encimera, intenta llamar a su primo, pero las líneas están colapsadas y lo único que le toca es escrivir un rápido mensaje que solo reconoce haruka y lo envía, se sienta sobre el suelo abrazando sus piernas, el silbido se intensifica más y ya su cuerpo no hace más que temblar una y otra vez, se abraza con más fuerza, le pide a Dios que no la abandone en este momento, que ocurra algo y que diamante no de con ella, pero ya es muy tarde para plegarias, diamante ya dio con ella.

En cuanto esos ojos ambarinos se enfocan en ella, su sonrisa se expande en sus labios y se acuclilla quedando a la altura de ella, ambos se miran, las lágrimas corren sin más y a ella le es imposible evitar hacerlo, este la calla dulcemente, pero ella sabe esas manías que el tiene y Diamante solo se dedica en limpiar sus lágrimas y silbar una y otra vez, este toma la quijada de serena pero la toma con fuerza que hace que brote una queja y se estremezco en su lugar.

Feliz navidad, asquerosa - Diamante sonríe de vuelta, ella traiga grueso - ¿esperaste mucho por mi? ¿Te tomo mucho tiempo preparar todo?, que lastima, por que yo no tengo ánimos de comer tu comida toda gracienta - un nudo en la garganta de la rubia, lágrimas y lágrimas agolpandose en sus ojos.