por favor solo ámame

Capitulo :19

Me tienes atormentado

Darien la obcerva, la detalla de piez a cabeza y realmente le costaba entender cómo es que una mujer podía tener la posesión que tenía en su cuerpo entero, la obcerva a tendida en la cama, su cabello rubio se veía hermoso, este resaltaba aún más en las sábanas de seda roja que cubrían el colchón, le encantaba ver como se retorcía de placer cada que el recorría su cuerpo con la cuerda con esferas platina das, sabe que lo frío de estas es lo que hace que se sobresalte para luego sentirse exitada.

Tiene sus ojos vendados pero a él le estaba compensando a gustar que ella lo mire con esos ojos hermosos que tiene algo tiene en la mirada que a él simplemente lo enciende por completo aun que ella no se de cuenta de ello, el mira eso que dicen las personas son imperfecciones del cuerpo humano, no es un abdomen plano, no es una cintura fina y sus caderas son escandalosamente anchas y a el, a el por supuesto que le encantan esas imperfecciones.

Sus piernas son hermosas, sus senos son de un tamaño que el siempre se repetía nunca tendría en su boca pero que ahora no puede pasar un día sin pensar en besarlo y dejarles ligeros chupetones, Darien sabía, sabía muy dentro de su mente, por aya, en un alejado rincón, sabía que serena se le havia metido con todo en su cuerpo y que no havia nada que lo pudiera cambiar, sabe muy bien que no hará lo que Andruw le dijo, el no la alejaría, el no se alejaría, no ahora que siente que ella es el vicio que nunca llegó a pensar tendría por una mujer como ella.

Este aleja las esferas de su abdomen y las deja caer sobre el suelo el sonido hace que serena se sobresalte y el se coloca entre sus piernas, esas que esta abiertas de par en par y que la rubia no logra cerrar grasias a que estas están sujetas en las columnas de la cama al igual que sus manos, el peli negro tiene algo que lo exita y que en simples segundos logra que su miembro despierte, es el ver a una mujer inmovilizada, ver como intenta llevar las riendas de esto es el, quien hase a su semejanza es el y eso es lo que más le llena.

Darien comienza a rozar su pene de arriba a bajo en la intimidad de serena, la humedad es tanta que de inmediato comienza a gruñir debido al gusto que esto le genera, siente la calidad de su vagina, siente la humedad, siente las ancias que serena tiene, siente las jodida ganas de estar nuevamente dentro de ella y el sentir como el adentrarse el placer lo consume por completo, si, como el fuego consume en segundos la leña.

Señor—escucha la voz ronca de serena, la obcerva desde su lugar —porfavor, has lo ya —una sonrisa de lado se forma en sus labios —no puedo esperar más.

Shhhh—este se siente ganador —le encanta que serena le implore —dejame solo un momento hacer esto —este roza y roza su pene y los jadeos de serena se intensifican, logra colocarse en la entrada de su tan anhelada hoguera y obcerva como la rubia se retuerse de placer por lo que está por ocurrir —aún, no lo sé —dise con ese tono juguetón —no se si deba entrar aún.

-¡Darien! —dise la rubia entre dientes, jadeante y desesperada —por favor,, ahora.

-¿Darien? —esta se queda rígida, el peli negro sonríe —como te osas a decirme Darien, honey.

Señor, quise decir, señor —nota la anciedad y la diversión en la voz de ella —yo....

Este no la deja terminar cuando se adentra de una fuerte estocada y esta reprime el jemido doloroso y gustoso que estaba por brotar de sus labios, Darien la enviste nuevamente, una tras otra, tras otra vez y los jemido de serena se buelve escandalosos, ella no pide que pare, no, ella le pide aun más, eso desata una especie de frenesí en el y se deja caer sobre ella, la penetra aún más, sus labios se unen ambos se besan como si no hubiera un mañana, serena como puede muerde sus labios, Darien se abre paso con su lengua y el sabe muy bien que a Serena le encanta.