Capítulo 15: Dioses...

271 11 4
                                    

Narra Luke: (por primera vez narra Luke... XD)

Me fue fácil procesar todo, ya estaba acostumbrado, desde el día en que supe que no era alguien normal ya casi nada de esto me extrañaba. Aunque, que Alex tuviera una hermana gemela, el ser heredero de un reino y del cosmos, bueno, eso tal vez si me sorprendió un poco.

A la vez, esto también me emocionaba, me refiero a que en el viaje desde la Tierra, Cometa nos dijo que aquí íbamos a aprender a usar nuestros poderes y a controlar mejor nuestro elemento. Mi elemento era el fuego, lo descubrí casi al mismo tiempo cuando supe que era un hechicero, sin querer incendié la tarea de un compañero de clases. Ya me imaginaba yo haciendo tornados de fuego.
🔥🔥🔥🔥🔥🔥🔥🔥🔥🔥🔥🔥🔥🔥🔥🔥🔥🔥🔥🔥🔥🔥🔥🔥🔥🔥🔥🔥🔥🔥🔥🔥🔥🔥🔥🔥🔥🔥
Íbamos todos detrás de nuestro padre, caminamos un buen rato por el castillo mientras yo trataba de memorizar el camino para no perderme, finalmente nos mostró nuestras habitaciones, cada quién entró a la suya.

Mi habitación era enorme, las paredes estaban pintadas de un rojo intenso, al fondo seencontraba una cama con frazadas anaranjadas, la alfombra era dorada y en un extremo se encontraba una chimenea de ladrillo que estaba encendida. La temperatura era cálida, perfecta en mi opiniòn, nunca me había gustado el frío.

Me tiré en la cama y dormí un rato, ese día había sido cansado. Apenas cerré los ojos y ya estaba en un profundo sueño.
Me encontraba caminando sobre estufas encendidas, cada vez que iba avanzando el fuego cambiaba de color... luego la escena cambió, estaba sentado a la par de un árbol de Navidad usando uno de esos jersey que tanto odiaba, a la izquierda mía estaba mi hermana de bebé y mi hermano estaba sentado a la derecha mía jugando con unos carritos de juguete... Entonces me desperté, abrí los ojos lentamente y bostecé. Alguien estaba llamando a la puerta, me levanté y fui a abrirla, una mujer con traje de mucama se encontraba al otro lado.

-Disculpe, me han dicho que le informé que la fiesta será en unos minutos y que lo acompañe al jardín que es donde se celebrará-

-Gracias... Em... Sólo me alisto...- La mujer asintió y yo cerré la puerta, acto seguido revisé el reloj. Sólo había dormido media hora, y en mi opinión había dormido bien, los sueños me lo decían. Normalmente sueño pesadillas pero esté sólo fue un sueño normal del subconsciente.

Abrí un armario que estaba en la habitación en el cual encontré toda mi ropa. La examiné y en efecto era la mía, me preguntaba que hacia ahí pero no quise analizar mucho ese asunto ya que se hacía tarde. Me puse una camisa formal blanca, un saco azul desabrochado, unos jeans negros y unos zapatos Vans rojos, luego fui al baño y me puse un poco de gel en el cabello, finalmente salí del cuarto para encontrarme con la mucama y con mis hermanos.

-¿Esto de llegar tarde se te está haciendo costumbre no crees?- Dijo Alex

-Cállate- Le espeté

La mucama nos guió al jardín del palacio el cual era inmenso, ¿acaso todo aquí era así de enorme? Pensé, habían algunas fuentes, los arbustos estaban recortados de varias formas, muchas flores de todo tipo y color adornaban las paredes, se encontraban varias mesas y todo estaba muy bien decorado; había mucha gente, demasiada para mi gusto, además de que no conocía a nadie más que a mis hermanos, Cometa, Luma y mis padres, supuse que mis hermanos sentían lo mismo, se les notaba en la cara.

Nos dirigimos a la mesa más grande de todas donde estaban nuestros padres esperando mientras charlaban con otras personas.

-¡Aquí están!- Exclamó papá. -Observen, ellos son nuestros hijos, Luke, Max, Alex y Violet- Dijo presentándonos. Todos nos saludaron estrechando la mano, luego cada quién se sentó en sus lugares, yo estaba entre Max y una mujer joven como mi madre, con cabellos ondulados color rojo con un tono anaranjado como el fuego, ojos ámbar como los míos y tez blanca, llevaba puesto un vestido elegante color dorado. Yo no le dirigí palabra alguna, no era por que no me cayera bien sino que me hacia sentir incómodo el estar con tanta gente que yo no conocía.
🌟🌟🌟🌟🌟🌟🌟🌟🌟🌟🌟🌟🌟🌟🌟🌟🌟🌟🌟🌟🌟🌟🌟🌟🌟🌟🌟🌟🌟🌟🌟🌟🌟🌟🌟🌟🌟🌟
La fiesta duró una eternidad, estaba muerto del aburrimiento, casi sentía como que algunos buitres iban a venir a comerme a lo que yo tal vez hasta me hubiera sentido agradecido. Entonces me encontré con que había una pequeña vela encendida enfrente mío, y se me ocurrió una idea. Acerque mi mano a la llama y empecé a jugar con ella, no había tratado de controlar el fuego desde hacía ya mucho, era algo divertido.

Luna y SolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora