Capítulo 16: El Senado

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Narra Alex:
Y yo que creía que hacer el ridículo enfrente de toda la clase era lo más vergonzoso, bueno, esa vez me di cuenta de lo equivocada que estaba. Nada se comparaba con que seres todopoderosos que te podrían destruir en cuestión de segundos te estuvieran observando atentamente.

-¡Intrusos!- Grito uno de ellos.

Entonces un hombre con una espada se acercó y apuntó su arma hacia nosotros.

-Sus últimas palabras antes de morir descuartizados...-

-¡Alto!- Nuestra madre se levantó y corrió en dirección nuestra colocándose entre el dios y nosotros.- Todos, tranquilos... No son intrusos...- Dijo para luego mirar al hombre- Ares, vuelve a tu trono.-

-Estela, nuestras reuniones son sagradas y lo sabes, nadie que no esté autorizado puede entrar, si lo hacen debe ser condenado, y yo, digo que la condena sea la muerte...-

-Pero es que ellos han sido autorizados por mi, además mientras yo esté aquí no tienes derecho a condenar a nadie y mucho menos a dar la condena- Dijo mi madre- Ahora ve a sentarte.

El hombre refutó- ¡Pero Estela!-

-¡Ares!- Dijo ella.

El solo gruñó y se fue a sentar. Mamá se dirigió a nosotros.

-¿Están bien?- Nos preguntó; asentimos- Que bueno, vengan...- Dijo mientras caminaba hacia su trono. Mis hermanos y yo la seguimos.

Cuando llegamos nos puso enfrente para que todos nos vieran, luego habló.

-¡Hermanos! Como sabrán todos... A excepción de Ares- Ares resopló- Mis hijos han regresado- Dijo ella alzando su mano para presentarnos- Y como verán... Yo los invité a que estuvieran en el Senado-

Todos se levantaron e hicieron una reverencia, incluso el tipo de la espada, de mala gana, pero lo hizo. Nuestra madre nos hizo una seña disimulada para que hiciéramos una también y así fue. Luego caminaron hacia nosotros para después saludarnos, algunos nos saludaron amablemente, otros un poco agrios pero no nos importó, bueno al menos a mi no me importó.

El primero que nos saludó fue Poseidón el dios de Las Aguas y Mares juntó con una mujer casi tan joven como nosotros, su vestido era plateado con unos toques azules, en su cabeza llevaba una diadema de plata, tenia cabello castaño, su nombre era Artemisa diosa de La Luna, luego vino Hestia la diosa del Fuego y Las Llamas, y un hombre con el rostro igual a Artemisa sólo que Rubio, y con una corona y un traje de oro, se llamaba Apolo dios del Sol, mamá nos dijo que eran gemelos y que eran las Cortes de Poseidón y Hestia; luego Gea nos saludó junto con una señora que portaba una lanza, tenía cabello negro y un vestido blanco con toques de oro, su nombre era Atenea diosa de la Arquitectura y la Sabiduría, era la Corte de Gea.

Después Eolo llego con un hombre Rubio y con un traje verde pastel de nombre Hermes dios de La Velocidad y Astucia; luego una mujer morena, muy bella, con vestidos verdes, azules y rosados y cabello rizado color chocolate se nos presentó, tenía una corona de flores y sostenía un bastón que terminaba en una lanza con forma de hoja con pétalos de flores, su nombre era Demeter, diosa y Madre de la Naturaleza junto con sus Cortes: Afrodita, una mujer con vestidos rosados y con distintas y variadas características que la hacían ver hermosa casi infinitamente, a veces era rubia ojos azules, a veces era castaña ojos verdes, o era morena, o también blanca, era la diosa de la Belleza Natural; Dioniso un hombre con apariencia de treinta años, barba y cabello negro, con traje violeta y verde, dios de las Viñas y los Frutos; Fauno, un hombre con un traje marrón y verde tan viejo como el anterior solo que con cabello un poco más canoso y con cuernos que le sobresalían de la cabeza, dios de Los Animales y por último Cúpido, un hombre joven como Apolo, rubio, con un traje rojo y blanco, dios del Enamoramiento.

Luna y SolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora