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Interrogar a poppe no era buena idea y kedamono era prueba de ello.
Ahora el conejo estaba ignorando completamente a su dueño,cosa que hizo que el ambiente de la casa se tornará incómoda.
Pero lo que el rubio no contaba, era que kedamono realmente se estaba sintiendo mal.
El humano intento hacer la misma técnica que el híbrido, pero fue imposible, así que la única manera que estar serca era simulando que estaba limpiando o buscando algo que se le perdió.
Se sentía pésimo y se culpaba por aber provocado a poppe de esa manera, porque sabía que si no respondía, podrían haber evitado está pelea.
Mientras tanto el rubio, solo soltaba fuertes gruñidos encontra de su dueño cada vez que se hacercaba mucho.
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Realmente se había enojado mucho, pero esto era demasiados.
El día se oscureció de manera rápida, lo cual emocionaba mucho a kedamono, tenía la esperanza de platicar con poppe, ya que ellos dormian juntos.
Pero el humano no contaba con algo más —Voy a dormir en el sofá.—
El más bajo se quedó estático en su lugar, esto tenía que ser una broma de mal gusto.
Sintió su garganta doler con fuerza y sus ojos se estaban acumulando de lágrimas.
Así que evitó mirar a el híbrido, para irse a su habilidad y hecharse en la cama, acomodandose.
Se enrollo en sus sábanas blancas, mientras abrazaba a una almohada, porqué sabia que el conejo faltaba ahí.
Pasaron las horas y kedamono aún no podía dormir bien, se acomodo en diferentes posiciones pero fue inútil.
Quería abrazar a alguien y no a cualquier persona.
Se levantó de su cama, para ir a la sala que se encontraba muy oscura, pero con la luz de la ventana, pudo diferenciar las cosas.
Se hacerco lentamente a el sofá, donde se encontraba el conejo durmiendo tranquilamente.
Se agachó, para estar a su altura y verlo mejor.
Se metió entre los brazos abiertos del conejo, mientras evitaba hacer mucho movimiento, para no despertar a poppe.
Cuando ya estaba cómodo, kedamono se relajó, para mirar la cara del rubio con algo de tristeza.
—Lo siento — susurro el chico, para luego cerrar sus ojos y quedar dormido.
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Al día siguiente, poppe fue el primer en despertar y se tomó la sorpresa de encontrar a kedamono durmiendo alado suyo.
Iba ha protestar gruñendolo, pero se dio cuenta que ese se ría realmente mal.
El conejo tocó con sus manos, la cara del humano y pues notar que sus mejillas estaban húmedas,la cual indicaba que estuvo llorando por un buen rato y sus ojos se veian cansados.
Dio un leve suspensión, sintiéndose mal por lo que hizo, ya que había lástimado de una manera mala a kedamono.
Se encogió en su lugar, para luego besar de manera cariñosa la cara de su dueño, para despertarlo.
La cual kedamono despertó después de poco y ver que poppe lo estaba mirando fijamente, la cual le hizo sentir miedo.
Pero lo que no se esperaba fue que el híbrida se acomodada, posicionan su rostro en el cuello de su dueño y abrazandolo.
—¿Poppe? —preguto el más bajo, más que confundido.
El conejo suspiró pesadamente, para besar la frente del más bajo.
—Perdon, por mi comportamiento de mierda — respondió, desviando la mirada.
La cuál kedamono solo se digno a besar a el híbrido —Te disculpo, pero si está vez tú haces la cena...
El rubio sonrió un poco, para luego poner una cara perversa.
—Espero que después de la cena tengo mi sorpresa — dijo en susurros, haciendo reír a su dueño.
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