Ocho.

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—¿Poppe, estás bien? — preguntó el humano, viendo cómo el híbrido estaba enrrollado entre sus sábanas

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—¿Poppe, estás bien? — preguntó el humano, viendo cómo el híbrido estaba enrrollado entre sus sábanas.

Estaba en ese estado durante muchos días, la cuál le empezó a preocupar a kedamono.

Se adentro junto a el conejo, para luego tocar su frente y ver que está estaba muy caliente, desesperandolo aún más.

—Te voy a atraer un té — dijo nervioso, por el estado del conejo, la cual al levantarse sintió la mano del rubio detenerlo.

Jalando su brazo, haciendo que este se metiera entre las sábanas nuevamente, sorprendido a el humano, cuando el rubio lo aferró con fuerza, hacia su cuerpo.

La nariz del más alto se dirigió en el cuello de kedamono, la cual hizo que este se sintiera un poco incomodo, por la situación.

Subió sus manos a los hombres del híbrido, para sacarse de su agarre, pero fue inútil.

La lengua de poppe, empezó a lamer en la piel del contrario, sacándole un pequeño chillido a el humano.

Su tacto subió hacia la oreja de kedamono, para luego morderla, mientras bajaba sus manos, para explorar el cuerpo del más bajo.

Kedamono abrió sus ojos, no entendía el nuevo comportamiento del híbrido.

—Poppe, sueltame — pronunció kedamono, pero el rubio solo negó con la cabeza, haciendo que haga una mueca molesta.

—No — dijo el conejo con una voz ronca.

—¡Deja de pensar en follar, estás enfermo! — le gritó kedamono, haciendo que poppe sacará una risa de sus labios, porque sabía que no estaba enfermo

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—¡Deja de pensar en follar, estás enfermo! — le gritó kedamono, haciendo que poppe sacará una risa de sus labios, porque sabía que no estaba enfermo.

Las manos del humano intentaron salir del agarré del rubio, golpeando los hombros y la cara del conejo, pero no nunciono como el esperaba.

A poppe le estaba molestando que kedamono intentará salir, la cual en no quería, haciendo que tocará una parte sensible de kedamono.

Bajo a los muslos de este, para luego empezar a acariciar la entrada de una forma lenta.

Este empezó temblar, sacando un gemido en respuesta.

El conejo voltio el cuerpo del humano, dejándolo en una posición un tanto peculiar.

Al tener una gran vista del cuerpo de kedamono, bajo los shorts de manera rápida, dejando ver su parte trasera y claro también su pene entre los grandes muslos suaves.

A poppe le pareció una imágen muy caliente y tierna a la vez, porque bueno el pene del más abajo era solo un poco pequeño a un tamaño normal y además era de color rosa combinado con el su color de piel.

El conejo siguió teniendo su dedo en el interior del humano, para luego moverlo en círculos, haciendo que kedamono se sobresaltara, con su toqué sacándole otro gemido mucho más agudo.

—T-te voy a partir las bolas, sino me sueltas — dijo en un jadeó, interandinos caer en la tentación.

—Eso no suena muy amenazador — le respondío con un tono burlón, acariciando con una de su manos la cintura de kedamono.

El humano iba a protestar, pero sintió como el miembros del conejo se dentro en el, haciendo que abriera sus ojos y se pusieran llorosos.

Kedamono dio un jadeó fuerte, realmente le había dolido, además ni siquiera lo había preparado bien.

—Enserio tienes que ver tu cara — hablo el rubio con una sonrisa plasmada en su rostro, sacándole una mueca  un poco molesta a su dueño.

Levantó su vista con cuidado, para mirarlo con odió —Porque no te vas a mier...¡Oh! —

Kedamono saco un gemido muy agudo, al sentir de manera repentina como poppe se movía en su interior de manera lenta.

Las embestidas que daba, iban directamente a su próstata sacándole el dolor y remplazandolo con placer.

—¡Oh!¡AHh, Joder! —maldijo de manera placentera, quería mucho más —¡AhH! ¡Ahí, Sí! — lloriquio, apegandose más a el cuerpo del conejo, realmente se sentía bien y kedamono no perdería la oportunidad de aprovechar el placer. Arqueó su espalda, mientras sus manos se aferraban a las sábanas y mordía su labio inferior con fuerza.

La calentura aumento en el conejo, agarrando la cadera de kedamono y voltear su cuenta, pudiendo ver su torso desnudo y su cara toda sudorosa.

La posición en la que estaban, hizo que el humano abriera aún más las piernas, pudiendo ver cómo el miembro salía y entraba de su interior.

Kedamono dio un último gemido gustoso antes de correr, manchando las sábanas, para que luego el conejo también lo hiciera en su interior.

Cuando sacó su miembro, se pudo notar un líquido blanco salir de la entrada del humano.

Ambos se hecharon en la cama, con sus respiración aceleradas.

—Mierda, me duele como el infierno — murmuró kedamono con molestía, sobando su trasero.

Sacándole una risa a el híbrido conejo, que mantenía su brazo en el cuerpo del contrario.

—En realidad, no está enfermó — aclaro, haciendo confundido a su dueño por lo que dijo.

—¿Entonces? — pregunta con curiosidad.

—Estaba en celo — dijo poppe, como si de cualquier cosa se tratase.

Dejando a kedamono estupefacto por lo que había mencionado.

—Oh entonces,¿ Ya terminó tu celo? — pregunto nervioso, no quiero a otro dolor en su parte trasera.

— No — respondió, mirando de manera perversa a su dueño, la cual este estaba a punto de escapase, pero para su mala suerte el conejo reaccionó rápido y lo atrajo.

Pobre del chico.

Pobre del chico

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• Conejito • popkedaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora