Destinados °. • Ares H.

Capítulo 12

Capítulo doce.

Entonces para quedar claros, Emilio está haciendo la introducción, tú —Señalo a lena que está a un lado de su novio, —Tú haces las primeras 4 páginas, yo hago 5 y Ares hace las restantes. Todos asienten tomando notas en sus libretas.

Nos encontramos en el departamento de Lena, ¿Recuerdan esa tarea que nos encargó el profesor Ramírez y que valía básicamente el 90% de la calificación de este año? Bueno, hoy decidimos reunirnos y seguir trabajando en ello.

—Necesito un descanso— informa Emilio, suspirando.

—No has hecho nada, no deberías estar cansado. —Le reclamo, todavía viendo unos papeles.

—Yo también estoy cansada.

—Y yo... —dice Ares después de Lena.

Alzo la mirada para encontrarme con los ojos de todos en mi, —Ugh bien, pero solo por 10 minutos, necesitamos terminar esto.

—Calma Olivia, si lo entregaremos a tiempo.

Pasan minutos de plática cuando escucho mi celular sonar, una notificación nueva. Lo tomo de la mesa y aprovecho para checar la hora, hoy quiero llegar a casa temprano, pues mamá por alguna extraña y desconocida razón prometió salir antes de su trabajo. Más bien quiere tener algo como "momento familiar" o una mierda parecida. No me tomen a mal, no me estoy quejando ni nada, solo que es algo... Nuevo y la verdad, me tomo de sorpresa cuando me llamo hace unas horas para avisarme. Aun así, estoy un poco emocionada y quiero aprovechar que esté en casa.

—Chicos me tengo que despedir.

—¿Por qué tan temprano? —pregunta Lena.

—Mamá está en casa, quiere tener una cena "en familia" hago movimiento con mis dedos.

—Ohhh...—Es ahora Emilio el que habla.

—Yo también tengo que irme ¿Quieres que te lleve? —Me pregunta Ares, mientras está viendo algún programa en la televisión de Lena.

—No gracias, puedo pedir un Uber. —Le sonrío sincera.

—No seas malagradecida, se que vives cerca de aquí, no sería problema.

Antes de responder me distraigo por la parejita dándose amor, lo que hace que me la piense dos veces.

—¿Sabes qué? Cambie de opinión, vamos.

Ares parece comprenderme porque asiente y mira hacia los novios. Tenemos que irnos antes de que empiecen a ponerse locos. Definitivamente no queremos ver eso, y conociéndolos, no les importaría que estemos ahí. Se esconderían y empezarían a tener sexo. Así son Lena y Emilio.

Ares camina hacia la puerta y no puedo evitar gritarle.

—¡¡¡Espérame!!!

Lo escucho reír y niego con la cabeza.

Idiota.

Nos despedimos de Lena y Emilio, que están más ocupados en ellos y solo se puede escuchar un "Nos vemos" de alguno de los dos. Bajamos las escaleras del edifico y Ares camina hacia un auto negro. Nos subimos y empieza a arrancar.

—¿Tienes hambre? —Pregunta interrumpiendo la música que estaba sonando.

—Ahora que lo mencionas, si. —Digo bajándole al sonido.

Ares no me dice hacia donde vamos, simplemente maneja hasta que visualizo el logo del restaurante.

Dios mío, no.