≫ Vuelta a las clases. Los exámenes de esta semana eran dentro de todos los más fáciles, es decir que eran los más cortos de temas. Sin embargo el contenido también lo era, no tuve problema en estudiarlos.
Pero Hyunjin tuvo dilemas en cada tema que pasaba, así que nos veíamos durante los recesos con Jeongin. Prácticamente era su profesora particular, no tenía ninguna queja de ello, ya que me ayudaba a mi también a quedar cualquier duda que tenga o surja. Lo mejor que puede haber es estudiar en grupo.
-No era tan difícil traumatología después de todo-afirmo el más alto mientras continuaba anotando a lo que afirmo con un si con la cabeza, indicando estar de acuerdo con lo dicho.
-De lo que más temo es de Neurología- hablo esta vez el acuariano.
-Esa también es fácil-le confirme- el problema esta en que es complejo entender como funciona.
-Eso solo afirma lo difícil que me parece.
-Tranquilo, la tenemos a ella para que nos explique la carrera entera-
-Es decir que ¿me debo preocupar por entender para así explicarles a ustedes y que entiendan?-estos dijeron que si como respuesta- iré al baño-dije para levantarme de mi asiento.
-Tienes?- pregunto el menor.
-Si, tranquilo.
-¿Qué tiene?- pregunto, ahora el mayor.
- Esta en su ciclo menstrual- respondió, y sin importancia alguna, continuo escribiendo.
-¿Acaso sabes eso?-interrogo con gestos raros en su cara.
-Tantos años juntos lo ha obligado a saberlo. Es bastante bueno que sepa cuando, ya que el lleva mejor la fecha que yo.
-¿En que sentido es bueno?
-Muchas veces me ha traído paquetes, es como un calendario menstrual.- respondí con gracia.
-Es como una madre.
-Mas bien un hermano menor sobreprotector-corregí mientras me alejaba para ir a mi destino, el baño.
Ya terminada mi tarea en mi anterior destino, salí de la habitación para volver con los chicos. Caminando por los pasillos sin prestarle atención a las personas que pasaban a mi lado, simplemente viendo sus caras y sabiendo que son personas con las cuales no hablare en mi vida. Sin embargó, uno nunca sabe lo que puede pasar en el futuro, en el día de mañana e incluso en los minutos que pasan.
Así conocí a Jeongin, un día le hable en el supermercado para pedirle que me alcance un producto de las alacenas mas altas, seguido de eso el me dijo que me concia de la secundaria. El asistía a un curso diferente al mío, ahí comenzó todo. La cantidad de veces que lo habré cruzado en la escuela sin saber ni haberme interesado en el, ahora era mi mano derecha. No podía pasar un día de mi vida sin escucharlo hablar, sin verlo preocupado por el estudio, no poder ver nunca mas como sonríe, espero ese día nunca llegue.
Mis recuerdos con mi hermano fueron interrumpidos con un fuerte golpe en el brazo. Fue tan fuerte que me volteo, busque a la persona y me encontré con el entrecejo fruncido de Minho.
-¿No te parece que eres muy brusca cuando estas cerca mío?-
-Iba distraída, lo siento-
-Lo se- afirmo mirándome a los ojos, ya con su ceño relajado- ¿Estas bien?
-Si, porque no estarlo.
-Tienes nostalgia en tu mirada.
-¿Nostalgia?
-Si- respondió para acercarse a mi y tomarme del mentón. Levanto de éste para que mis ojos se dirigieran a los suyos. Parecía estar analizándolos- El color avellana que tienen usualmente, no está.
-Puede ser por la luz.
-No, tu cara suele iluminar- dijo para soltar mi cara, alejándose un poco.
-¿La suciedad?- pregunte.
-Siempre hueles bien- respondió con una sonrisa, siguiendo el rumbo del chiste.
-Okay, mi cara esta sucia pero aun así huelo bien. Puede ser porque disimulo mi suciedad con un tarro de colonia.
-Es una pena por tu bolsillo. Debes de gastar una colonia por mes.
-Tengo contactos que me rebajan los precios.
-Deberías pasarme el número de esos contactos, necesito colonias.
-¿Como puedo hacerlo si no tengo tu número?- no me había dado cuenta del doble sentido que venia con la pregunta hasta que vi una sonrisa y una ceja en alto en el rostro del muchacho.
-No sabia que estábamos coqueteando-
-No lo estamos. Depende de ti como lo tomes, necesito de tu número para darte el contacto.
Minho soltó una carcajada y su sencillo "aah" al final, causando nerviosismo en mi. ¿Cuál es la energía que pase de alto durante la conversación?
Extendió su mano esperando algo, me miro y con un gesto de cejas me dio a entender que le diera mi teléfono móvil. Automáticamente lo hice, sospechando lo que iba a hacer. Prendió y tecleo un par de veces para luego devolvérmelo, pasar por mi lado pero frenándose con una mano en mi hombro.
-Necesito el contactó de las colonias- dijo en mi oído. Sin mas se marchó.
Aquella conversación me dejo confundida, sin saber que es lo que realmente quería del chico. Fue la primera conversación que tuvimos, la primera y la mas rara.