Edmun Rochester ✨

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Al salir del exámen, camino por el pasillo llegando al parqueadero donde espero por los dos cavernícolas de Lucy y Santi, ambos quedaron aún en el aula, supongo que debo esperarlos.

Me siento sobre el capó de mi auto y saco el libro que he estado leyendo, pongo mis auriculares,de fondo se escucha a Lany haciendo eco con su hermosa voz.

Llevo unas diez páginas y estoy sumamente concentrada en la lectura y música que no noto que alguien está a mi lado, es cuando siento su pequeño roce en mis mejillas que me sobresalto, giro mi rostro encontrando a un guapo moreno de un metro ochenta sonriendo con su espectacular dentadura de comercial dentrifico.

Ben Jefferson hijo del alucinante Robert Jefferson dueño de los concesionarios más esclusivos de Nueva Zelanda, somos amigos hace mucho y sé que siente algo por mí, no sé si del modo sentimental, pero definitivamente atracción sexual o física si la hay, y siendo realmente sincera no me es indiferente en lo sexual.

Pero me da un poco de angustia enrollarme con amigos, siempre que tengo ligues son personas ajenas a mi círculo de amigos no me interesa volver las cosas raras, sonrió y desconecto el reproductor de mi móvil.

— Ben Jefferson siendo deslumbrante en persona, —digo guardando el libro que leía, su sonrisa se ensancha más y me guiña un ojo.

—Alana Jones, ¡el sueño de muchos!, hablando conmigo, ¿estoy delirando o es un sueño?—responde haciendo un gesto exagerado con sus manos, nos reímos y abrazamos, su aroma es mentolado y definitivamente tiene unos buenos músculos ahí donde mis manos están.

—Ben ¿como están tus padres?, No se nada de ti desde la gala de inauguración de tu padre,—vuelvo a tomar asiento en mi auto, el se hace a mi lado no sentándose pero si apoyado y quedando unos centímetros debajo de mi.

—He estado tan ocupado con mi padre, sabes que apenas me reciba entraré a ocupar su lugar y está siendo un poco asfixiante, pero me agrada todo lo que me enseña, pero es entre nosotros dos, que el no se entere,—sus ojos son chocolate oscuro y son tan hermosos que por un momento me pierdo en él, nos quedamos mirando fijo un momento.

hasta cuando siento un carraspeo de alguien y ambos giramos encontrándonos con un Edmun bastante mal humorado, su ceño fruncido y su mirada está en Ben, si no fuera porque lo conozco y sé que es algo más lo que lo tiene alterado, juraría está celoso, pero soy yo Alana su amiga, obvio no hay ese sentimiento.
Nota mental preguntar a Ed que sucede porque está taladrando la cabeza de Ben con su mirada, Ben por su lado sonríe y toma un mechón de mi cabello y juega con él distraídamente.

—¿Como estas Edmun?, Vi hace una hora como Carol tragaba tu rostro—su comentario me sienta mal y ahora la que frunce el ceño soy yo, pero me recompongo rápidamente y encojo los hombros, restándole importancia, la que nadie debe saber que si la hay, me dan ganas de vomitar ver a esa tipa sobre Ed, me entran ganas de quitarla de allí.

Ben, Sara Marshall debe estar buscándote, me pregunto por su "osito tierno" en cuanto salí del exámen, creo deberías ir porque está algo histérica,—responde Ed, logrando que el susodicho se tense y aparte su mano de mi cabello, sonrió porque no sabía que estaban saliendo.

¡Bueno! terreno peligroso Sara Marshall puede ser un tanto sicópata con sus cosas y su grupo, por lo que desduzco no sería bien visto para mí dejar que Ben tenga este tipo de acercamiento, y no me interesa crear drama, huyó de el apenas lo siento en el aire, ¡drama y Alana no son compatibles!, simple.

Me vuelvo a Ed quién me mira intensamente, creo que me dice muchas cosas con su mirada, pero como que no entiendo, es un mar de sensaciones esa mirada avellana, y realmente no quiero buscar respuestas en este momento.

—¿Cómo te fue en el exámen?—pregunto dandole la atención que reclama con evidente deseo, camina acercándose y quedándose en el hueco entre mis piernas descolgadas.

—bien, supongo que ya está materia la hemos terminado no necesito nota en este examen ni en el informe final, pero igual deseo dejarla en alto, ¿Mañana nos reunimos hacer el informe?—me pregunta acariciando mi mejilla, estoy perdida en su tacto, no sé cómo logra incendiar mi piel solo con un roce, ¡esto esta mal!, esto no debe ser, ¡Tiene novia, Alana!, Grita mi conciencia, cálmate, respira y contesta.

—En la tarde paso por tu casa para terminarlo, en la mañana debo estar en la empresa tengo varias reuniones que atender con mi padre, —no sé en qué momento se ha acercado tanto a mí que la distancia de su rostro con el mío es mínima, siento su respiración irregular contra mis labios y en un acto de reflejo quiero acercarme y acortar la distancia, años deseando esos labios, de ansiar tener su lengua danzando junto a la mia me hacen dudar, pero vuelvo a la realidad e inclino mi cuerpo hacia atrás, viendo cómo Ben se ha ido y no nos dimos cuenta de en qué momento, siempre nos pasa eso estamos juntos y hay una burbuja en nuestro alrededor que nos envuelve y nos aleja del mundo exterior, su frente descansa en mi mentón y respira profundo, pongo mis manos en su cabello masajeandolo y gruñe,.

—haces que todo sea más difícil para mí Alana, —dice en un susurro, que no sé si era la intención de que yo lo escuchase, porque se tensa y se levanta para mirarme.

Agradezco el momento en el que los cavernícolas hacen su aparición gritando estupideces porque ambos son idiotas y ridículos, pero que yo amo con todo mi corazón, Santi se pega de la espalda de Ed y lo abraza cual garrapata, él solo sonríe y le revuelve el cabello, Ed y Santi son primos, Lucy me mira y me dice mucho con sus ojotes desorbitados por qué quiere el chisme completo me encojo de hombros y ruedo los ojos, siento su halón de pelo y sonrió, me bajo del auto y entro al asiento de copiloto dándole las llaves a Santi que ama conducir, Ed se hace en mi puerta y bajo la ventanilla.

—Paso por ti a las a las ocho menos trenta, —me da un beso en la nariz y sonríe, por mi parte estoy en el séptimo cielo, sus actos me desbaratan, me desarman, me hacen charco y mi corazón parece en una triatlón sin posibilidad de calmarse. ¡Estoy en problemas!

Vamos primero y dejamos a Lucy en casa, vive cerca de nosotros, quedamos en vernos mañana para salir en la noche a una disco, se despide y Santi no deja de observarla, estos dos me deben explicaciones...

Santi arranca, mientras yo voy escogiendo la canción lo interrogó.

—Santi, ¡sueltalo Ya! No me hagas sacar todo por las malas, —Sonrie y me observa mientras estamos en un semaforo, su sonrisa ilumina su rostro, estos dos están mal el uno por el otro y yo estoy mal por el hombre que hace dar piruetas a mi corazón Edmun Rochester.

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Holaaa.. tercer capítulo ❤️
Espero estén bien 😊
Ya saben lo mismo de siempre.. jajajaja
Si les gusta porfavor denle amor con una estrellita 🌟
Si no, no hay rollo pueden seguir en su búsqueda de algo que esté en su agrado.
Si tengo errores porfavor me lo hacen saber, pero siempre desde el respeto.
Abrazos y chocolates 🍫

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