Estoy en la cafeteria viendo los apuntes que debemos estudiar para el exámen que tenemos en unos minutos. Lucy se atraganta de comida porque según palabras de ella, "si no tienes comida en tu sistema no van a funcionar bien tus neuronas".
Estamos ansiosas porque nos gusta llevar buen promedio para no estar en los exámenes finales necesitando notas para pasar al límite, no nos va este tipo de adrenalina, y estamos concientes de que lo mío es todo lo que lleve adrenalina y extremo en sus palabras.
Llevo el jugo de mandarina a mi boca, cuando veo que en medio de las demás mesas viene Santi nuestro mejor amigo con más comida, y con su ceño fruncido, esquivando a las personas.
— creo que alguien conoce muy bien tu estómago,—le digo a Lucy y está levanta su cabeza mirándome y extendiendo una sonrisa bobalicona.
Tiene un amor grande por los alimentos, y mira que tiene un cuerpo que te quieres morir de solo verlo, ¡maldita afortunada!, Oh la sonrisa es por el mencionado, me quedo con la segunda opción.
—Santi sabe que para que no lo grité y este de mal humor debe traer comida, por algo es nuestro esclavo,— se encoje de hombros restándole importancia.
Algunas veces me entra la intriga de que estos dos se han metido más de un revolcón y no me han contado, la tensión sexual y sus constantes peleas solo me confirma o se follan duro, o quieren hacerlo.
—Me llevo veinte minutos de mi tiempo hacer fila y reclamar está comida genial para mis chicas, pero juro que de esto me desquitó— se sienta y observa a Lucy y su mirada se ilumina.
—Yo no pedí comida, no me metas en ese saco, —respondo con la vista en mis apuntes de Economía III, sí, estoy preparada, me digo mentalmente aplaudiendo mi cerebro.
—No, no pediste pero bien que te estás tragando la ensalada que te traje con mucho amor....¡Alana estás tan metida en el saco como la glotona de Lucy!, ¡Oye! Mastica al menos antes de tragar.
—Culpable —digo y le envio un beso, el cual finje atrapar
—¿Cómo van con esos nervios para esta evaluación?, admito que me estoy haciendo en los pantalones porque hemos estudiado mucho, pero no deja de ser Charlie nuestro profesor "todo lo cambio a último minuto".
—tengo nervios, más no he dejado que me calen hondo para no bloquearme, porque sabemos cómo reacciono a ello y lo queremos evitar— digo, Lucy lo único que hace es encogerse de hombros y seguir engullendo, blanqueo los ojos.
A lo lejos veo un grupo de chicos en unas tres mesas haciendo un escándalo de voces y sonrisas, suspiro porque entre ellos se encuentra el amor platónico de esta fiel servidora, ver su sonrisa con dos hoyuelos y ese cabello desordenado y ensortijado en sus puntas, la chaqueta aún siendo ancha marca sus brazos cuando esté los mueve, sus ojos avellana con más tonalidad verde que miel, me hacen llorar e insultar en mi fiero interno a mi padre por no darme su genética y unos deslumbrantes ojos azules como los que posee él, saque los ojos de mamá, cafés comunes pero según ella muy expresivos, bueno según yo es su consuelo más vil, pero finjo creerle.
Sonriendo voltea pillandome en el acto, levanta su mano para saludarme, le devuelvo el saludo y sigo con mi lectura.
—¿Alana algún día reaccionarás y le dirás lo que sientes?— pregunta un Santi muy concentrado observando a la cerdo de Lucy comer, frunce el ceño, pero se recompone rápidamente.
— No tengo problema en decir lo que siento, pero si me escuese que cambie nuestra amistad por un gusto no correpondido— digo levanto la vista y observando al susodicho en cuestión.
—Me parece más a escusas, porque a leguas son sentimientos correspondidos
— Interviene la glotona a mí lado, que había permanecido en silencio hasta ahora, ¡Ah, justo le da por opinar en este momento! ¡Vaya suerte la mía!—Se nota que se tienen ganas, la tensión sexual que desprende de ustedes dos asfixia al que este alrededor—responde Santi, perdido en sus pensamientos, no me pasa desapercibido que ambos están extraños y que los voy a interrogar, no ahora pero si más tarde.
—Sí, quiciera consejos románticos, ustedes dos—, los señaló con el dedo índice , —serían los últimos a los que acudiría, solo basta verlos para saber qué les gusta meter las narices donde nadie los ha invitado, ¡Pero cuando es sobre ustedes, huyen!—sonrio por mi comentario mordaz.
Lucy siendo la más afectada se atraganta y tose escandalosamente, ocacionado que media cafetería nos observé, Santy le da unas palmaditas en su espalda, pero me guiña un ojo, lo tomó como que mi comentario le ha gustado y ha dado en el clavo, lo que sea por ver a este par aceptar lo que sabemos desde hace unos tres años todos, menos ellos.
—Nos vemos en el aula, voy a ir al baño antes de ingresar, ¡Los amo!, —camino imaginado de que irán hablar ya que los he dejado solos, salgo de la cefeteria, rumbo al bloque diez que es donde debemos presentar dicho exámen, camino observando el celular, respondiendo unos mensajes de mi familia y mi Padre. El último me dejó un mensaje hace media hora donde me dice que debo ir a una cena de caridad en la noche, que gustoso sería mi cita, pero que Emilie le pidió acompañarlo, esa mujer cada día me molesta más, pero no diré nada hasta conocer más sus intenciones, en ese momento chocó contra un pecho y mi celular cae al suelo, levanto la mirada encontrándome con unos ojos avellana que me debilitan.
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Hola... Primer capítulo ❤️
Espero que estén bien...
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Bajo Mi Piel
Roman pour Adolescents✨Desde pequeños se han pertenecido, han crecido y sus miradas, sus juegos, sus sentimientos les pertenecen, ¿Podrán algún día sacar ese deseo de la piel?