Capítulo 2

16.9K 862 116
                                    

ELLIE

Había pasado una semana y todavía sentía los labios del desconocido sobre los míos. Creo que me estoy volviendo loca porque en eso es en lo único en lo que pienso. A demás también han ocurrido cosas extrañas en casa, Abigail no ha salido más de fiesta y Kian ha tratado de entablar conversación conmigo.

— ¡ELLIE!! Me estás oyendo— ah si verdad, tenía que centrarme en Freya que me estaba chillando.

— si claro— entrecerró los ojos.

— a ver dime que estaba diciendo— me quede tratando de recordar pero fue en vano, bufó — te estaba diciendo que Zara me llamo— fruncí el ceño.

— ¿mi hermana?— asintió  — ¿por que mi hermana te llamaría a ti y no a mi?— se encogió de hombros.

— creo que no le contestabas los mensajes— agarré mi celular y efectivamente me había estado mandando mensajes pero como siempre doña despistada no los había visto.

— ¿que te dijo?—

— que venía un fin de semana por cosas de trabajo y te pasaba a ver el viernes— o sea hoy.

— ¡y hasta ahora me lo dices!!— chillé.

— has estado toda la semana en las nubes. A ver tú siempre estás en tu mundo pero esta semana ha sido más que nunca— le puse los ojos en blanco.

— ¿me acompañas al supermercado?—

— ¿para que?—

— quiero hacerle un pastel a mi hermana— casi se rió en mi cara.

— pero si tú no sabes ni batir los huevos— encarné una ceja.

— quiero intentar. Lo salado no se me da bien pero tal vez lo dulce si— pegó los labios para aguantar la risa.

— ten cuidado no mates a Zara con el pastel que le vas a hacer—

— ¿me vas a acompañar o no?— negó con la cabeza.

— tengo que hacer unas cosas pero en la noche te paso a ver— asentí y se fue mientras yo iba al supermercado.

Zara es mi hermana mayor, la única que tengo. Mi familia es bastante pequeña, solo somos mi papá mi hermana y Ava la novia de mi papá desde que tengo uso de razón.

Después de comprar todo lo que decía en google que necesitaría me fui al apartamento y me sorprendió ver a Kian ahí. Los viernes casi siempre no estaba.

— hola— dije con un tono tímido cuando entré por la puerta. Levanto la vista de su celular y sucedió lo que nunca antes <me sonrío>.

— hola Ellie—seguí con las bolsas hasta casi llegar a la cocina pero empezaron a resbalarse — deja que te ayude— me quito todas las bolsas y las dejo sobre la encimera mientras que yo todavía no podía quitar la mirada de rareza de su cara. ¿Cuando Kian había sido amable conmigo? Nunca, normalmente ni siquiera me miraba.

Se volvió al sofá para seguir con su celular mientras yo desempacaba las cosas y Abigail salía de su cuarto.

— hola Ellie— le sonreí en modo de saludo — ¿que estás haciendo?— se asomó para ver las cosas que había traído.

— tratando de hacer un pastel— hizo igual que Freya un esfuerzo inmenso por no reírse — ¿¡que!?— estas personas que no confían en mis destrezas culinarias.

— te recuerdo que la única vez que has tratado de hacer algo en el horno fue como hace un año y las alarmas de incendio del edificio saltaron— mis mejilla se enrojecieron.

Te conozco por tus besos ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora