Hoy por alguna extraña razón Freya estaba más ansiosa que de costumbre, movía su pie arriba y abajo y no dejaba de jugar con el absorbente de su bebida.
-¿que ocurre?- pregunté por fin y me miro sonriendo.
-Nada ¿por que tiene que ocurrir algo?- puse los ojos en blanco.
-Frey desde que nos sentamos aquí me estás contagiando con tu aura nerviosa y no dejas de mirar hacia todos lados como sus fueras a cometer el mayor atraco de tu vida- se quedó callada unos segundos antes de asentir.
-tienes razón, es que.. quería preguntarte algo- fruncí el ceño.
-¿todo esto por preguntarme algo?- asintió y casi me reí en su cara -Freya no nos conocemos de hace 1 mes, llevamos prácticamente toda la vida siendo amigas, no es para que a esta altura estés nerviosa por preguntarme algo- dije divertida.
-es que se que no te va a gustar- alcé las cejas curiosa - Owen me ha invitado a una fiesta- sonreí.
-Freya eso es genial, tenías ganas de volver a salir con el- asintió.
-pero la cosa es que no quiero ir sola y quería saber si me podías acompañar- esperé que dijera que era una broma pero ooh sorpresa no lo dijo.
-sabes que las fiestas de universidad no son mi fuerte- rodó los ojos.
-ya sabemos que no te gusta nada- puse cara de indignación.
-¡no seas así sabes que si me gustan algunas cosas!!- le chille.
-bueno dime me acompañas o no- sabía que iba a terminar yendo con ella de todas formas pero no quería dejarme vencer tan fácil.
-no Freya odio el alcohol y que todas las personas estén invadiendo mi espacio personal- hizo un puchero y puso cara de cachorro en basurero -oh no esa cara no- a eso no me podía resistir.
-vamos porfi porfi- no habíamos ni llegado y sentía que ya me estaba arrepintiendo.
-vale- prácticamente brincó la mesa para darme un abrazo.
-te quiero te quiero ¿ya te lo he dicho?- sonreí.
-una o dos veces- y me comenzó a dejar su labial por toda mi cara.
Llegué al apartamento y me dejé caer en el sofá agotada. No parecía haber nadie en casa así que me quite los zapatos ahí mismo y solté el bolso cuando mi teléfono comenzó a sonar, era mi padre.
-hola pa- dije mientras me soltaba el cabello para descansar del ajustado moño.
-Nicole mi vida- puse los ojos en blanco cuando me llamó por mi segundo nombre.
-papá sabes que odio ese nombre- soltó una pequeña risita.
-pero yo lo amo, fue el que te puse yo- si, cada vez que le decía que odiaba el nombre me decía que él lo había elegido y que lo amaba.
-bueno ¿como están las cosas por casa?-
-muy bien, ayer Ava hizo esos bizcochos que tanto te gustan una lástima que no estaba aquí- Ava es mi madrastra pero para mi es como mi madre porque la que me parió nunca la conocí.
-cuando vaya me tienen que hacer- soltó una risita.
-claro Nicole- puse los ojos en blanco -y como va todo con tu sabes el tema de...las pachangas - oh no aquí iba a comenzar con el tema de las fiestas.
-papa sabes que no me gusta salir-
-eres una amargada si yo tuviera tu edad estaría por ahí gozando. Claro que ¡SIN NOVIOS!! No hay necesidad de tener novio tan pronto aún eres joven- mi papá es muy relajado en cuanto a las fiestas y a todo pero muy estricto con el tema de mis novios dice que no soporta que nadie esté manoseando a su hija.
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Te conozco por tus besos ✔️
RomanceLa dulce Ellie no se esperaba que después de salir del trabajo un chico misterioso la tomara por sorpresa y le diera un beso en plena calle. No había alcanzado a verlo pero solo hizo falta eso para que pensara en el chico misterioso todos los días. ...