Una vida por descubrir (JIMIN Y T/N)

Capítulo 5

- Señorita ___ ¿Qué significa esto?

- Señor Dae-hyun, no es lo que usted cree.

- ¿No? ósea que estoy loco y el casi beso entre usted y Park Jimin fue una alucinación.

- Bueno tiene razón, si es lo que usted cree, pero déjeme explicarle todo por favor.

- No hay nada que explicar, usted sabía muy bien que no podía salir con ninguno de los chicos.

- Por favor Dae-hyun no es culpa de ella.

- Tu no intervengas Jimin, sabías perfectamente las reglas al igual que ella y los dos las transgredieron.

- Está bien señor Dae-hyun tiene razón, asumo mis errores. Hoy será mi último día aquí, no se preocupe y lo siento mucho.

- Más le vale irse discretamente, no quiero que se esparzan rumores de ustedes por ningún lado, y en lo que concierne a ti Jimin, luego vamos a tener una charla en mi oficina.

El señor Dae-hyun salió de la cocina sumamente furioso. en lo que respecta a mi estaba muy nerviosa, no sabía que hacer ahora me costó tanto encontrar trabajo que ahora no sabía cómo pagar los gastos de alojamiento y comida. me encontraba caminando desesperada de un lado a otro cuando Jimin me detiene, su mirada era muy seria, hasta podría decir que estaba algo enojado.

- ¿Por qué le dijiste que te irías? sabes que el culpable de esto fui yo, tú no tienes por qué dejar de trabajar aquí, el que debería ser sancionado soy yo.

- Jimin ¿Te das cuenta de lo que estás diciendo?, es obvio que a ti no te iban a despedir, piénsalo eres miembro de la banda más importante de la empresa, por supuesto que a ti te iban a proteger y solo dar una sanción, además que tampoco hubiera dejado que renunciaras, estar en la banda es tu más grande sueño y no puedes abandonarlo por alguien como yo.

- No digas eso, tu eres todo para mí, sé que BTS es mi más grande sueño, pero es igual de importante que tú en mi vida.

- Amor, mi mochi -le tome el rostro con mis dos manos y juntamos miradas- te amo demasiado y esta decisión la tome por nuestro bien, el que ya no trabaje aquí no significa que no podamos estar juntos. Sé que todo será más difícil ya que no podremos coincidir mucho nuestros horarios, pero lo haremos funcionar te lo prometo.

- Ya lo sé mi mochita, pero no me gustó el hecho de que te sacrificaras por mí, ahora ¿En qué vas a trabajar?

- No lo sé, ya encontrare algo, tu tranquilo solo espero que sea pronto.

- ¿Por qué no dejas que te ayude? puedes venir a vivir conmigo y los chicos, por lo menos hasta que encuentres trabajo otra vez

- Jimin enserio voy a estar bien, además los chicos no saben sobre nuestra relación ¿Recuerdas?

- Bueno sobre eso...-rascándose la cabeza por detrás-

- ¡Park Jimin! se supone que era un secreto ¿Quién más lo sabe?

- Solo tae, ya sabes que es mi mejor amigo y no puedo ocultarle las cosas, el día de la pijamada notó como nos mirábamos y no pude mentirle, pero te juro que no le conté a nadie más.

- ¡Uy! tu sí que me pones de los nervios, está bien espero sea el único, yo también confió en que pudo guardar el secreto.

Después de terminar mi último día de trabajo en Big hits entertainment, me despedí de todos los chicos y me fui a mi pequeño departamento totalmente cansada, nerviosa y por sobre todo triste.

Al llegar me tiré en el sillón exhausta y al recordar todo lo que pasó mis lágrimas comenzaron a caer sin parar. Me sentía frustrada, todo había salido tan bien desde que había llegado a corea, era como un sueño hecho realidad, pero no todo podía ser color de rosas, siempre algo tenía que arruinar las cosas.

Seguía en el sillón llorando desconsoladamente cuando siento que tocan la puerta, sin ganas de nada me levante, seque mis lágrimas rápido y fui a abrir la puerta. Al momento de abrir esa vieja puerta de madera apareció la figura de la persona que más necesitaba en ese momento, mi mochi. apenas lo vi me lancé a sus brazos y comencé a llorar nuevamente como una niña pequeña, el me levanto y entro cerrando la puerta detrás, me llevo al sillón haciendo que me sentara sobre él y me apoye en su pecho mientras él acariciaba mi cabello y me abrazaba.

- Ya mi mochila, todo estará bien, aquí estoy para ti.

- Jimin es que era tan feliz trabajando con ustedes, ahora no sé qué hacer, ¿Dónde voy a trabajar? si apenas aceptaron mi currículo en algunas tiendas y por ser extranjera me miraban raro.

- Por supuesto que te van a contratar en algún lugar, los que te rechacen no saben lo estúpidos que son al perderse a la mujer más talentosa, hermosa, entusiasta, responsable y esforzada de todo el planeta.

Me separé de él por un momento para mirarlo a los ojos y sonreír por su comentario.

- ¿Enserio crees eso?

- Por supuesto que sí mi pequeña lloroncita -con sus pulgares me quitaba las lágrimas del rostro-

- Gracias por estar conmigo hoy, sé que estas muy cansado y mañana tienes mucho trabajo.

- Nada me importa más que tu ___, eso tenlo muy claro, ¿crees que no te conozco? ¿Crees que no sabía que después del trabajo ibas a venir a llorar como un bebe?

- ¡No soy un bebe!

- Ohh claro que si mi mochita llorona -tocándome la nariz con su dedo índice- ¿pero sabes qué? es normal que te sientas así y te de pena a veces, lo importante es que sepas que aquí estoy yo para consolarte cada vez que te sientas triste.

- Gracias Jimin, la verdad es que planeaba venir y llorar en la soledad de este departamento, pero en el fondo no quería estar sola, eso me pone aún más triste.

- No tienes que estarlo, aquí está tu mochi para protegerte y cuidarte todos los días.

Nos quedamos mirando directamente a los ojos, lo único que nos alumbraba era la luz de la luna entrando por la pequeña ventana del living.

- Te amo Jimin

- Yo también te amo ___.

Acercamos nuestros rostros y nos hundimos en un beso lleno de amor y ternura. Esa noche seguí llorando, por lo que Jimin no me quiso dejar sola y se quedó a dormir conmigo. Me tomó en brazos y me acostó suavemente en la cama, él se acostó a mi lado y me abrazó, haciendo que mi cabeza quedara sobre su pecho. Me dio un tierno beso en la frente y me acarició el cabello hasta que caí en un sueño profundo.