Criminal [Hyunho]

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—¡Si me encuentro con ese estúpido de Kim, te juro que le cortaré las dos piernas! Entonces, ahi quién sera el pequeño, ¿eh?

Minho solo suspiró suavemente, dejó que Jisung se enojara aún más. Realmente no había querido contarle a Ji sobre el estúpido comportamiento de Kim, pero cuando  llego a casa, Minho pudo, pero solo muy tal vez, estallar en lágrimas abrazando a Jisung.

Se había sentido terriblemente avergonzado por la forma en que Kim lo había ridiculizado frente a Hwang. Por lo general, no estaba realmente interesado en las burlas de sus compañeros de trabajo. Pero que lo expongan frente al agente ya era pasarse.

—¡Le cortare el nepe y se lo daré al pitbull del vecino! ¡agh, también le arrancaré todos los dientes  con un alicate al infeliz!- Jisung aún no se había calmado. Los dos estaban parados en el supermercado, en la sección  de verduras, porque Ji estaba convencido de que debían comer más saludablemente. Desafortunadamente, ninguno de ellos sabía exactamente cómo comer de manera saludable.

—Ya está, ya pasó Sunggie. Es solo un idiota, eso pasa- murmuró Minho, que todavía parecía bastante triste. Aburrido, levantó una papa, la giró una vez en su mano y la volvió a poner donde estaba antes. No estaba seguro de lo que estaban buscando. De seguro terminarían comprando mucha comida poco saludables y ramen.

—Min, ser un idiota está muy bien, pero comportarse de manera tan poco profesional y condescendiente contigo raya en un comportamiento sádico, no, sociópata.- Jisung podía sonar bastante inteligente cuando quería. Minho siempre lo ha respetado por su habilidad para usar las palabras, por no decir que lo envidiaba.

—Oye, ¿crees que comeremos esto?- Minho levantó unos tomates con aire interrogativo. Jisung miró la verdura críticamente y luego se encogió de hombros. —No lo sé. Además, los tomates son, estrictamente hablando, frutas, estamos buscando verduras.

Poniendo los ojos en blanco, Minho volvió a poner los tomates en su lugar. —Los tomates no son una fruta, Ji.- El peliazul se apresuró a seguir al policía y resopló: —¡Claro que lo son!

Minho tomó una lechuga y la puso en su carrito de compras. —¿Entonces la salsa de tomate es una mermelada?-pregunto el castaño, contento de que su mejor amigo finalmente hubiera abandonado el tema de Kim.

Jisung hizo una mueca de disgusto y puso la lechuga de nuevo en el estante para reemplazarla por zanahorias. —Ew, no- murmuró —Eso sería raro-. Minho simplemente se encogió de hombros y volvió a dejar las zanahorias, en su lugar, dejando en el carrito vacío con solo unos frijoles que  encontraron apenas entraron al supermercado.

—Creo que son suficientes verduras-  Jisung  miró pensativamente el pequeño paquete de frijoles. Minho tuvo que reprimir una sonrisa y asintió. —¿Ramen?- pregunto el castaño. Jisung aplaudió con entusiasmo —¡Ramen!

Jisung recorrió  con la mirada el estante frente a Minho, tarareando felizmente, y empezaron a caminar hacia el estante donde estaba el ramen, el cual ya conocían muy bien. Sonriendo, Minho empujó el carrito chirriante detrás de Jisung.