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Minho, incómodo, acomodo su chaleco antibalas y miró a las personas que se estaban divirtiendo en el gran jardín delantero del alcalde

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Minho, incómodo, acomodo su chaleco antibalas y miró a las personas que se estaban divirtiendo en el gran jardín delantero del alcalde.

El alcalde lanzaba pequeñas celebraciones de vez en cuando. A veces se hacian veladas en las que se reunía solo las personas más importantes de todo Seúl, a veces había campañas de recaudación de fondos, que se celebraron con mucho champán y vino después del exitoso traslado.

Minho no estaba realmente seguro de cuál era el motivo del evento de hoy. Solo sabía que era demasiado tarde y probablemente se quedaría aquí durante por más tiempo y  vigilando todo. Ahora mismo no quería nada más que tirarse en su cama y dormir.

Reconoció algunos rostros familiares entre la multitud que charlaban. Recientemente, Jeon Jungkook pasó a su lado con hipo, su familia era dueña del gran centro comercial en Seúl, lo que los hacía extremadamente ricos.

Minho también pudo ver a Oh Sehu, un médico muy respetado. Quien estaba junto a él estaba un hombre con un esmoquin azul que Minho podía distinguir como Lee Felix.

Lee había aparecido recientemente en los periódicos por haberse ofrecido como voluntaria para hacer visitas mensuales a un nuevo orfanato y examinar a los niños, todo gratis.

Minho no estaba seguro de qué pensar de Felix. Su acto fue, por supuesto, extremadamente bueno y útil, pero de alguna manera  le pareció tan arrogante. Tan engreído. Min simplemente no sabía cuánta farsa había con el médico y cuánta bondad pura.

—Aquí tienes- sonriendo ampliamente, Jeongin se paró junto a Minho y le entregó una copa llena de champán burbujeante. Minho arqueó ambas cejas. —Sabes que no podemos beber mientras trabajamos, Innie.

Jeongin simplemente puso los ojos en blanco. —¡Kim y Park han estado bebiendo durante todo este tiempo! ¡Vamos, este trabajo no es divertido, sobrio, Min- Minho miró a su alrededor incómodo, trató de distinguir a los dos policías en alguna parte, quienes también deberían estar trabajando.

—No lo tomaré, Innie. Gracias de todos modos- Innie hizo un puchero, pero luego sonrió y tomó el vaso de Minho.

Mientras Jeongin bebía dos copas de champán, alguien de la multitud de repente llamó emocionado a Innie. Confundido, puso ambos vasos en una mesa y miró a su alrededor buscando a esa persona.

—¡Jeongin!- Minho miro hacia arriba viendo quien llamaba a Jeongin y sus ojos se abrieron instantáneamente en estado de shock. Un joven de amplia sonrisa con el pelo teñido de violeta y una camisa blanca llegó corriendo hacia los dos policías.

—¡Minnie! ¡Hola!- Jeongin pareció gratamente sorprendido cuando apareció el abogado. Minho se quedó mudo viendo como  Seungmin abrazaba a Innie como si fueran viejos amigos y le daba una palmada en la espalda. Sonriendo, se separaron el uno del otro. 

—¡No te he visto en mucho tiempo, Innie!- Dijo Seungmin, todavía sonriendo. Jeongin se rió divertido —Siempre estás ocupado con tu trabajo.- Seungmin suspiró teatralmente.

Criminal [Hyunho]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora