Sexta mirada

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❝ Vive el momento como si fuera el ultimo❞

Estaba incluso talvez mas nerviosa que cuando iba a entrar a la secundaria, había leído muchísimos libros que hablaban acerca de ese nivel académico, algunos lo catalogaban como la mejor época de todas; pero en algunos era totalmente lo contrario, problemas emocionales tanto como físicos, crisis de identidad; todo eso la carcomía por dentro.

Paso todas sus vacaciones comiéndose las uñas del miedo, ¿encajaría? ¿o seria un cero a la izquierda? No lo sabia y talvez por eso en este preciso instante quería desmayarse; estaba enfrente de la puerta de la escuela; la preparatoria.

Sentía un miedo terrible; algo que era contradictorio porque los chicos que se veían que estaban en grados mas altos estaban totalmente relajados, ahí fue cuando pensó talvez en algunos días se le pasaría. Pero la cosa de ser joven es que piensas que el momento que estas viviendo es el peor de todos, sientes que no puedes con eso y hace que te derrumbes; pero cuando ha pasado tiempo y volteas a ver lo que ha pasado en el pasado es muy seguro que te den ganas de reír; o talvez no.

Amy sabía que no debía preocuparse por eso, se lo habían dicho sus padres y hasta Melody se lo decía; pero ella no tenía en nada más en que pensar, tan solo tenia quince años; y sinceramente no se sentía capaz de nada.

Se armo de valor y entro a la escuela; todos eran distintos, ninguno se parecía y eso siempre le agrado, pero su más grande miedo se hizo realidad.

No encajo, no lo hizo.

Ella piensa que fue por como la trataron desde el inicio, los profesores estaban al tanto de las calificaciones de todos; pero las de ella destacaban. Así que desde que fue el primer día de clases la comenzaron a tratar diferente, los profesores pedían su opinión y ella por no quedar mal se las daba; pensó que así podría hacer amigos más fácilmente, pero no, cuando le hablaban lo hacían con miedo; como si ella tuviera un poder sobre ellos, y eso ocasiono que nadie quisiera aunque sea sentarse a comer con ella.

Así que no pudo cumplir la promesa de Sally; lo único que hacia era llegar a la escuela, mientras todos platicaban con su grupo de amigos, ella se ponía a leer un libro. Algunas de las tardes tenia que ir a la empresa en donde trabajaban sus padres; y se quedaba en compañía de Melody, pero la joven ya casi no hablaba con ella porque estaba a punto de casarse y pasaba tiempo con su prometido, siempre estaba en las nubes o hablando de él; nunca la culpo de algo pero si le dolió un poco; además se juntaba con todo lo que le estaba pasando. Incluido el nuevo tema de Sally.

Una de las tardes del cuarto mes de clases, hablo con Sally por Skype, desde el inicio de la escuela lo hacían, pero solo cuando podían.

— ¿Y como estas Sally? —hablo la rosa recostada en su cama, su amiga le había contestado la llamada.

— Pues ya sabes —la ojiazul le sonrió— Es genial estar en esa escuela, ¿ya te dije lo que me paso el otro día en la cafetería con Khan, Mina y los demás?

Amy soltó una pequeña carcajada, medio tristona; pero al parecer su amiga no lo noto— Ya me lo dijiste como cinco veces Sal.

La marrón alzo una ceja— ¿Y que tal tu? ¿y tus amigos?

La ojijade se sobresalto un poco, pero lo oculto con un torpe estornudo— Ya sabes, am... hace rato se fueron de aquí, nos habíamos juntado a ver una película —si le dolía, le dolía mentirle a su mejor amiga pero no quería preocupar a Sally, ella al fin era feliz y talvez era su turno de saber que es en realidad la tristeza.

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