♥︎✘𝐎𝐦𝐞𝐠𝐚𝐩𝐡𝐚𝐧𝐭 ✘♥︎ ⦅Kᴏᴏᴋᴍɪɴ - Yᴏᴏɴᴍɪɴ⦆

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El amor propio, no es algo que se da de un dia
Al otro, tarda su debido tiempo y su tardanza es
Depende a la persona que lo esta intentado...

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Hoy estoy muy emocionado, ya qué hoy me presento como omega a toda la manada, ya ansio poder ver a mi lobo, Mi sueño siempre fue tener un lobo blanco, ojos azules, hayyy......-suspiro el rubio-

-Mama, como piensas que será mi lobo?, yo digo q será de un color blanco perlado, o un blanco terciopelo - dijo muy entusiasmado el rubio-

-hijo se ve que estas muy emocionado por saber cómo es tu lobo, eh?- dijo la castaña dando pequeñas caricias en la cabeza de su hijo-

- Obvio que si ma, mañana a esta hora oficialmente sere un omega del linaje Lee...

"Esto que siento es una felicidad muy grande
Porfin podre ver a mi lobo, y mas adelante podre conocer a mi destinado..."

-Hijo ven a ayudar con las cosas que no puedo con todo esto sola - soltó la castaña llamando la atención a su hijo quien se encontraba en la cocina degustando un rico lemon pie.

-Ahora voy mamá, estoy revisando los postres por si alguno tiene veneno- dijo el Rubio limpiando el desastre que había provocado.

-Hijo no sabía que ahora para saber si algo tiene veneno hay q comerselo- dijo la castaña levantando un dedo y pasandolo por el labio del rubio, limpiando un poquito de crema que allí se encontraba.

-Perdón mama sabes que el lemon pie es mi debilidad- dijo jimin con una sonrisa en su rostro.

Así pasaron la tarde acomodando los preparativos para la tarde siguiente, quien lo diría el pequeño jimin, a esta hora mañana será oficialmente un omega Lee, pero hasta entonces seguira siendo Park Jimin.

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Me levante un tanto cansado, ya qué ayer estuve ayudando a mi madre a resolver algunas cosas de la fiesta, pero ni bien me fui a lavar la cara, me acorde qué hoy por fin seré oficialmente un Lee, me dirigí a la sala y ahí estaba mi mama, sacando los refrescos y los postres, mi fiesta comenzaría en solo unas cuantas horas, y no podía no hacer nada, así que agarre el escobillon y me puse a barrer el suelo, por quinta vez en la semana.

Había llegado la hora de mi fiesta, y estaba muy emocionado, me fuí a mi habitación y me cambié de ropa, me puse un hoodie blanco con brillos, jeans blancos y ajustados, con unos zapatos blancos y formales, ya qué quiero combinar mi ropa con mi lobo.

Estuve esperando a qué mis amigos y familiares llegarán, había pasado una hora y todavía no aparecían, mi madre me decía que el tráfico estaba muy fuerte hoy en día y que seguro la demora se debía a eso, pero lo que más me sorprendió fue qué mi novio no estaba allí, el había prometido estar ahí desde temprano, justo cuando estaba por largarme a llorar sentí unos cálidos brazos detrás mío y un aroma a canela que me embriagaba y me enamoraba, era el.

Me di la vuelta y ahí estaba.

-Creí qué no vendrías..- dijo jimin mirando a los ojos al peligris que estaba parado frente a el tomandole la mano.