Loca por un ángel (yuri)

Padres homófobos

Habían pasado ya varios meses desde que "hablé" con Jake.

Por suerte, él entendió rápido y no volvió a acercarse ni a Tania ni a mí. Y siempre que yo pasaba por su lado, él miraba al suelo o al lado contrario por el que estuviera pasando yo, como para pasar desapercibido.

De todas formas, lo importante es que al fin entendió que Tania nunca sería suya y empezó a ligarse a una chica de la clase de 3°B (nosotros estábamos en 3°A)

Se llamaba Alexia. Era la chica más popular del instituto y también la más guapa.

Tenía el pelo castaño claro, con mechas californianas y ojos verdes amarronados. Ella y yo nunca habíamos tenido oportunidad de hablar, pero de todas formas yo prefería no acercarme a ella. Por si acaso.

Un día, Tania y yo volvíamos de clase cuando empezó a llover a lo bestia.

-Vente a mi casa anda, que sino llegarás calada - dijo Tania. Yo acepté.

En cuanto llegamos a su casa le dejé un mensaje a mi madre diciendo que estaba en casa de Tania y que no se preocupara.

-¿Y tus padres? - pregunté, sorprendida, al darme cuenta de que no había nadie en su casa más que nosotras.

- No sé - dijo. - Mi madre debería estar aquí-  dicho esto cogió el móvil y la envioóun mensaje :
"¿dónde estás?"
Ella respondió a los cinco minutos: "hoy me ententendré en el trabajo. Llegaré en una hora " dijo en el mensaje.

Después, Tania la dijo que yo estaba en su casa y a su madre no la sorprendió. Dijo que me quedara el tiempo que quisiera.

Las dos sonreímos y nos fuimos a su habitacion, dadas de la mano.

Ella me tiró a la cama en cuanto llegamos y empezó a besarme en los labios y en el cuello.

Aquel día estaba estrenando un perfume que me estaba volviendo loca.

La abracé fuerte, incitándola a que siguiera. Estuvimos así un buen rato.

Me desabrochó la camisa y se me quedó mirando, sentada encima mío. Otra vez tenía cara de violadora.

- Te amo - dijo mirándome fijamente con esos ojos azules. Yo la iba a responder cuando alguien gritó.

- Pero hija, ¿¿¿qué estás haciendo??? - las dos miramos a la puerta, la cual se nos había olvidado cerrar.

Allí estaba su madre, con el abrigo aún puesto y mirándonos aterrada, con los ojos muy abiertos.

Tania se separó de mí y yo me abroché la camisa rápidamente.

- Mamá...-  dijo Tania, acercándose a su madre

-No - dijo ésta, dando pasos hacia atrás - No, no, no, esto no puede ser posible...Tania...hija míaa...¿quién te ha hecho esto...?- dijo, ya medio llorando

- Mamá, no es para tanto - dijo Tania, intentando darla la mano

- ¡¡¡Sí, sí que lo es !!!  - gritó su madre - ¡¡¡estar con alguien de tu mismo sexo es antinatural, y tú lo sabes perfectamente porque yo te he enseñado eso desde pequeña!!! - siguió gritando.

Miré a Tania, sorprendida.

Ella nunca había mencionado que su madre era homófoba.

Me levanté de la cama

-Puedo explicarlo...- dije, intentando ayudar a Tania. Su madre me miró.

A mí me miraba con más terror que a su hija.