《Kim prometió jamás olvidarlo...Edward prometió amarla eternamente》
¡Hola! Paso a informar que este libro llevará el curso de las películas de crepúsculo ya que la ignorante de la escritora (osea yo) no leyó los libros. Mil perdones.
Picale a la ☆ y me ayudarás a que mi libro crezca.
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Edward se fue...otra vez. Se despidió de Jano con la estúpida excusa de que tenía que hacer un viaje y no sabía la fecha que volvería. Hay algo más estúpido que eso? Mi pequeño niño se quedará esperando a su padre toda su vida y este infeliz no volverá.
Mentiría si dejara que la noche fue tranquila y que pude descansar. En realidad no descanse nada, llore toda la noche. Pero mi lado Black me dijo que parecía una estúpida y tenía razón. Me obligue a dejar de llorar y me dije a mi misma que ningun hombre merecía mis lágrima.
Hoy tengo mi primer día en el hospital, Carlisle me consiguió un puesto con la excusa de que era una aprendiz. Seria su pupila pero se fue y ahora no sé como será.
Jano— Mami por que tengo que ir a la madriguera?—
Kim— Necesito que te cuiden bebé, por lo menos hasta que encuentre a alguien que te cuide aquí. Acaso no quieres ver a la familia?—
Jano— Claro que quiero pero no te quiero dejar—
Kim— Es solo para ir al trabajo, mi amor. Cuando regrese a casa te buscaré inmediatamente—
Jano— Esta bien, pero cuídate—
Kim— Tu agárrate fuerte—
Me transporte por medio de la aparición a la madriguera. Al llegar me encontré con George en la cocina.
Kim— Ey, que es todo este espantoso silencio?—
George— ¡Kim! Ya me extrañas?—
Kim— No tienes idea, donde están los demás?—
George— Mamá y Papá fueron a visitar a Charlie y finalmente Ron y Ginny estan con sus respectivas parejas en quien sabe donde—
Kim— Tu eres el único libre?— este asintió— Bueno, peor es nada—
George— ¡Oye! A que te refieres?—
Kim— Hoy inicio el trabajo y necesito que lo cuides—
George— Ay no ¡Él es un demonio!—
Jano— Estoy justo aquí, saben?—
Kim— Es solo por hoy, por lo menos hasta que encuentre una niñera— dije ignorando a mi hijo—
George— Déjalo solo, le dejas un plato de comida y otro de agua ¡Y guala! Ya está—
Kim— ¡Él no es un perro! Ahora que lo pienso, con esas ideas piensas tener hijos—
George— Solo quería hacerte un favor y tú lo rechazaste—
Kim— Sabes que? Cállate y cuida al niño. Adiós bebé, cuida al tío George—
