《Kim prometió jamás olvidarlo...Edward prometió amarla eternamente》
¡Hola! Paso a informar que este libro llevará el curso de las películas de crepúsculo ya que la ignorante de la escritora (osea yo) no leyó los libros. Mil perdones.
Picale a la ☆ y me ayudarás a que mi libro crezca...
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Amé mi despertar de hoy, en la habitación de al lado estaba Gardner y en la del final del pasillo estaba Draco, a quién Jano accedió prestarle su habitación y él dormiría conmigo.
Hubo una pequeña disputa, el rubio se negaba a dormir en una habitación de infante y por "derecho de piso" obligó al ojiceleste a cambiar de cuartos. En fin, mis dos hermanos.
Kim— Deja de quejarte, llevamos una vida muggle aquí. Aguanta solo una semana—
Draco— Todo es un asco aquí— escupió el capuchino—
Kim— Por amor a mi, Dragón. Haz un esfuerzo, Jano está contento de tenerte aquí. Con decirte que ya te agrego a la lista— dije con simpleza—
Draco— Que lista?—
Kim— Los sagrados quince, bueno ahora dieciséis— Miró sin entender— Se refiere a sus tíos, le gusta ennumerarlos. Él dice que por que los quiere pero en realidad es para anotar quiénes le dan regalos y quienes no—
Draco— Quien está en el número uno?—
Kim— Su tío favorito, obvio—
Draco— Que por obvias razones no soy yo—
Kim— Bueno, no...Pero te hace honores, le gusta empujar a las personas por las escaleras— ambos reimos—
Draco— Que es eso de nuevo hermano?— preguntó curioso—
Kim— Lauren apareció pidiendo perdón, la mandé al diablo y tiempo después apareció Gardner asegurando ser mi hermano. Al principio quería enviarlo por correo a Francia²...pero me encariñé con el bastardo—
Draco— Estoy tratando de llevar una nueva vida, sabes? Eh iniciado a estudiar el arte de la alquimia, quiero dejar toda la mierda atrás—
Kim— Y lo harás Dragón, tu no eres Lucius, aún que él no esté en Azkaban su vida será condenada. Siempre será visto como un asqueroso mortifago...En cambio tú, eres un hombre libre, te vieron matar mortifagos en Hogwarts, tú nos ayudaste en las sombras—
Draco— Si pero también los ayudé a ellos a entrar en el colegio—
Kim— Estabas bajo amenazas no cuenta—
Draco— Tú siempre ves algo bueno en mi—
Kim— Por que eres bueno, solo que tú no lo ves y tampoco lo muestras—
Jano— ¡Buenos Días!— apareció eufórico y corrió a besar nuestras mejillas— Creí haberlo soñado pero luego vi al tío mocoso babear en mi habitación y supe que no fue así— el pequeño se sentó a un lado del rubio— ¿Que haremos tío Dragón? ¡Me contarás historias? ¡O yo puedo contarte historias! Tengo muchas...—
