《Kim prometió jamás olvidarlo...Edward prometió amarla eternamente》
¡Hola! Paso a informar que este libro llevará el curso de las películas de crepúsculo ya que la ignorante de la escritora (osea yo) no leyó los libros. Mil perdones.
Picale a la ☆ y me ayudarás a que mi libro crezca.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Estar de vuelta en Forks aún sabiendo que una loca nos busca me parece lo más estúpido que he hecho en estos últimos meses.
Pero no podía huir otra vez, no podemos irnos del pueblo y no solo por mi relación con Ethan. Jano aún espera a Edward, aún que cada vez con menos esperanzas.
Los hechizos de protección ya se me acaban, al menos tengo la certeza de que mi casa es un lugar seguro. Ningún ser sobrenatural podría entrar en mis terrenos. (Cortesía de Mione) También puse algunos hechizos protectores en la casa de Emily, solo para estar seguros.
Todo iba exactamente igual que cuando fui, bueno, casi todo. Ethan actúa quizás un poco raro. Recibe llamadas constantes y cuando las finaliza trae consigo un humor de perros (perdón, papá).
Ethan— ¿Te llevo a casa?— me preguntó mientras me abrazaba por detrás—
Kim— No gracias, traigo mi carro y tengo que buscar a Jano en lo de Emily— dije cortante—
Ethan— Veo que sigues enfadada conmigo— se posicionó frente a mi—
Kim— Tendría que por qué no estarlo?—
Ethan— Ya te explique, tengo problemas con Katherine. No tiene nada que ver contigo—
Kim— Esa parte la sé perfectamente y la entiendo pero tu entiende que cuando peleas con ella no tienes por que desquitarte conmigo—
Ethan— Lo sé, ya perdóname linda. No volverá a pasar—
Kim— Ya lo sé, me voy— tome mi bolso y él estaba apunto de besarme pero le corrí la cara— Adiós—
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Los domingos me gustan, sobre todo cuando estoy sola en casa. Los muchachos pasarían un día de hombres y quisieron llevarse a Jano con ellos. Realmente no me preocupa no es como si fueran a saltar acantilados. No son tan inconscientes.
Estuve pensando mucho en alguien estos días, alguien a quien e extrañado mucho, alguien a quien perdí mucho tiempo antes de la guerra.
Si, en aquel maldito hurón oxigenado, sigue sin contestar mis cartas y ya no se si seguir insistiendo.