《Kim prometió jamás olvidarlo...Edward prometió amarla eternamente》
¡Hola! Paso a informar que este libro llevará el curso de las películas de crepúsculo ya que la ignorante de la escritora (osea yo) no leyó los libros. Mil perdones.
Picale a la ☆ y me ayudarás a que mi libro crezca.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
October
Un mes, pasó un mes de su partida, tuve que obligarme a aceptar que otra vez se había ido. Jano pregunta y yo ya no se que más decirle, como le dices a un niño de cuatro años que su papá se fue para no volver jamás?
Por otro lado le encanta ir a la reserva, se a encariñado mucho con Emily y con los muchachos sin camiseta.
En el trabajo todo va genial, me llevo bien tanto con mis compañero como con mis superiores. Bueno, en realidad hay una enfermera que me detesta y yo no sé el por qué, tampoco me interesa en realidad.
Kim— Doctor, se lo necesita urgente en quirófano—
Ethan— Que tenemos hoy señorita Black?—
Kim— Varón de 37, accidente automovilístico. Tiene una pierna fracturada y el doctor Brown asegura que necesita cirugía urgente—
Ethan— Voy a ello entonces, encárgate que el señor Anderson tome la medicina asignada—
Kim— Claro—
Seguí mi camino e ingresé al cuarto del paciente Anderson, un señor de 50 años demasiado simpático me recibe con una sonrisa como todos los días.
— Pero si es mi enfermera favorita—
Kim— A cuantas enfermeras más le dice eso, señor Anderson—
— Solo a ti querida. Como esta tu niño hoy?—
Kim— Por suerte esta perfecto. Pero no me va a distraer señor, sabe a lo que vengo—
— Por lo menos lo intente—
El señor Anderson me trata tan cariñosamente ya que según él, le recuerdo a su nieta que se fue a estudiar en París.
Kim— Tenemos fe en que pronto podrá volver a casa, el doctor ya habló con su esposa. Si sigue así de bien y si cumple con la medicina podrá irse en menos de lo que canta un gallo—
— Yo creo que mi mejoría se debe a mi enfermera—
Kim— Todo se debe a usted y a sus ganas. Y claro a su linda esposa que se pasó día y noche aquí a su lado—
— Si verdad?—
Le sonreí y me despedí. Esas eran mis tareas, ayudar a los enfermos y avisarle a mi mentor las emergencias.
