🦋La verdad tras la Muralla

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Había pasado una semana después de que La legión regresara, habían dado como segura la muralla Rose, la gente pudo regresar a sus hogares, eso no evito el gran desabasto.

Me encontraba junto a Erwin quien reposaba, a su lado estaba Pixis, el silencio que apoderaba la habitación, fue interrumpido por Hanji, quien entro con un joven rapado.

-Erwin...-Lanze una mirada-Comandante, Erwin. Teniente Hanji...¡Ahí estaba comandante Pixis!-
El hombre solo sonrió en respuesta-Viene conmigo un cadete originario de Rangako, de donde provinieron los titanes.

-Connie Springer, cadete de la tropa ciento cuatro-interrumpió mientras saludaba con la mano en el pecho

-Tenemos la teoría de que puede que los humanos de ese pueblo hallan sido esos titanes.
Note que el joven tenía un porta retratos detrás de él.

-Estas intuyendo que los titanes son humanos?-preguntó Erwin

-No me jodas con eso cuatro ojos, ¿Acaso estuve matando humanos?, ¿saltando de techos y manchándome de sangre humana?-dije en un tono severo

-Dije que puede, es una probabilidad -suspiro-Llevaremos a cabo investigaciones.
Mierda, si aquello es cierto, ¿contra qué es lo que hemos luchado?

Los tres se habían ido de la habitación, donde me quedé mirando por la ventana al joven de Rangako, pensando en que si acaso eso era cierto y como pudo haber sido-Erwin...-No pude ni hablar cuando lo vi, mirando al espacio, con una sonrisa que me inquieto-¿Puedes decirme por que sonríes de esa forma?.

-No es nada-su sonrisa se desvanecio-Es solo que estamos a un paso mas cerca de la verdad-

-¿Solo un paso?-pregunte

-Ninguna vida a valido la pena, pero eso nos ha permitido estar a un paso de la verdad tras la Muralla.
¿Su muerte fue en vano?, la muerte de mis soldados cuya virtud es irremplazable.

-Cuando te recuperes, te harás cargo de Eren e Historia...No tardaran en quererlos bajo custodia-ordenó
-Piensas los mismo ¿no es así?-se quedó en silencio -Bueno por lo mientras debes aprender a escribir con la izquierda, no pienses que haré tus documentos tan largos, así que te enseñaré.

Ha pasado poco, y ahora me encargaron a siete mocosos de la tropa ciento cuatro, ha sido algo difícil enseñarles mis reglas como mi nuevo escuadrón, Eren parece ser el mas limpio, mientras la terca de Mikasa parece no importarle mis reglas, uno parece preocuparse por ella, el rubio Armin preocupado por la condición de ambos, Otros dos que parece que comparten la misma neurona, y la rubia quien parece que le comieron la lengua.

Esto si que es otro nivel, tienen potencial. Se que Eren recuerda al antiguo escuadron, y yo también, pero...cada quien es diferente. No serán igual a mi antiguo escuadrón, el cual parecían borregos, mientras estos son un desastre, son como cabras.

-Creí que les había dado el tiempo suficiente para limpiar.
Eren parecía preocupado mientras los otros miraban a la chica patata robarse un pan.

-No importa por ahora, Eren debemos continuar con los experimentos, Hanji nos espera.

Por órdenes de Erwin debíamos escondernos, pues tener a Historia, parecía ser riesgoso, la llevaríamos a Trost, donde nos esperaría el pastor Nick.
-¡Eren levántate, eres la esperanza de la humanidad!- gritaba Hanji desde lo alto, mirando como el titan de Eren no media lo normal
-Cuatro ojos, no es lo mismo, mide menos de diez metros y puedo ver que el trasero de Eren sobresale-estaba a su lado, mirando un titan pequeño y huesudo. Junto a el estaban Jean, Mikasa y miembros del escuadrón de Hanji, montados a caballo.
Observe como la chica bajaba saltando del caballo y corriendo hacia el titan-Oye otra vez esa insolente se mete sin esperar ordenes-musite

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