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Finalmente, estoy en casa

Finalmente, estoy en casa.

Todo está más claro, el césped está cortado y verde, el cielo se tornó de un color azul muy hermoso. Tanto tuve que pasar para llegar a esto.

¿Acaso no se siente bien, amigo? Ver todo el esfuerzo en resistir el viaje reflejado en tu destino.

Ansiaba tanto estar aquí, volver a escuchar las aves, ver las nubes blancas, ver mis cultivos vivos y listos para cosecharse. Adoro esto, viejo.

¿De qué hablas? Sí, tuve que hacer cosas malas también para llegar aquí, no tenía ni idea de que se pudiera llegar de otras maneras, ¿sabes? O bueno... creo que si lo sabía, pero lo ignoré. Estaba tan desesperado como para esperar aún a terminar el largo tramo, eso sólo es para las personas fuertes, ¿no?

Sí, todos están tristes, pero qué importa, soy un egoísta, decidí la paz por mí mismo a costa de sus lágrimas. Todo mundo me lo decía, que soy un egoísta, insensible, egocéntrico... ya sabes. Aunque nunca fui así, ahora me doy cuenta de que me oculté detrás de mi ego falso para no mostrar mi dolor.

Desearía ser como este escenario tan bonito. A pesar de que tengo paz ya, quiero transformarme.

¿Perdí la oportunidad? No es verdad, puedo seguir cambiando... creo.

Mira, esa casa antes era más grande, pero comenzó como esa pequeña choza. Antes en esa casa que parecía mansión tenía todo lo que no necesitaba y no era cómoda, el cielo era gris todo el tiempo y llovía muy seguido, es la razón por la que los cultivos ya dieron frutos al fin.

Quisiera haber cambiado como esa casa, ese cielo, ese césped y esos cultivos.

¿Tú ya encontraste tu casa?

Me da gusto.

No soy como tú. Hiciste grandes cosas y pasaste por cosas muy parecidas a las mías, pero no somos iguales. ¿Cuánto tiempo viajaste?

Son 20 años más que yo. Bien, supongo que te sientes orgulloso de eso. ¿Por qué yo no?

Estoy en paz aquí, es lo que siempre he querido, pero no siento ese orgullo que tú sientes. ¿Será porque forcé el viaje?

Quién sabe. Pero ya estoy aquí. Finalmente, estoy en casa.