𝙼𝚘𝚛𝚗𝚒𝚗𝚐 𝚂𝚝𝚊𝚛 - 𝙿𝙹𝙾 𝙵𝚊𝚗𝚏𝚒𝚌

𝙸𝙸. 𝙼𝚒 𝚛𝚎𝚊𝚕𝚒𝚍𝚊𝚍 𝚙𝚘𝚛 𝚊𝚑𝚘𝚛𝚊

EL VERANO DEL DOS MIL DOCE HABÍA LLEGADO Y SE SENTÍA EN TODO EL CAMPAMENTO MESTIZO. Año donde el calendario maya llegaba a su fin y los conspiranoicos lo consideraban el fin del mundo. Pero bueno, para los semidioses ese era su día a día si dejaban las barreras y decidian explorar el mundo sin haberse preparado antes. Aunque no dejaba de ser tan peligroso al tener experiencia, solo se aprende a sobrevivir al mundo mortal. Este año, mestizos habían llegado de todas las partes de América y el campamento se veía más lleno que nunca. Tantas caras conocidas que no sabía si presentarse o dejar que ellos se acerquen a ella.

"¡Fue el mejor viaje por las sombras que he hecho en toda mi corta vida!" Nicole gritó luego de salir de su trance al ver el campamento. Luego de hacer el ridículo en el Inframundo decidieron que era buena idea hacer una gran entrada al campamento por las sombras y aparecer por el bosque junto a el pino de Thalia. Claro, nadie se había dado cuenta de que habían llegado.

"Mucho tiempo bajo el agua te daño la memoria" Murmuró Nico.

"Probablemente sí, porque no recuerdo que el campamento se viera tan..."

"¿Colorido?"

"Si, colorido" Nicole le echó otro vistazo desde la colina, necesitaba ver todo lo más rápido posible.

"No pensé que podría cambiar tanto..."

"Vamos, vamos, vamos, vamos." Nicole agarró la mano del hijo de Hades para bajar corriendo hacia la Casa Grande. Ninguno de los dos había pisado ese lugar en meses. Bueno Nicole en casi un año.

"Deja de correr tan rápido" Se quejó.

La Casa Grande estaba llena de pequeños semidioses que no paraban de hacerle preguntas a Quirón y a los sátiros encargados de ellos. Le saludaron con la mano al centauro y siguieron su camino.

Pasar por el campo de fresas había sido todo un reto, niños corrían de un lugar a otro empujando a los mayores. Le sorprendía la cantidad de semidioses que no llegaban a los diez. Era irreal pensar que en un momento ella fue de ese grupo inexperto. Ahora se encontraba entre los mayores con solo dieciséis años. Pasó junto a un grupo de chicas de la cabaña de Demeter, le alegraba ver cómo aún utilizaban sus diseños como uniforme del campamento pero le intimidaba ver lo arregladas que estaban. Nicole no recordaba verse así a esa edad, probablemente parecía una papa frita con ropa naranja o azul. Había una extraña tendencia en los pantalones, todos utilizaban colores llamativos y neones ignorando por completo el naranja que se encontraba en sus camisetas. Sabía que en unos años iban a arrepentirse de utilizar fucsia o turquesa pero no iba a bajar a nadie de su nube. Por suerte los converse de colores se mantenían y eso la dejaba más tranquila.

Cuando recorrieron las canchas de Volley saludaron a uno que otro conocido, la mayoría estaba muy ocupado viendo el equipo contrario. Lo que la tomó por sorpresa fue ver celulares en las manos de los mestizos, eran parecidos entre ellos pero no dejaban de ser personalizados. No podía creer que Leo lo había logrado, finalmente celulares para semidioses y con un modelo completamente innovador. Antes de que ella dejara el campamento en su segunda misión Leo le había dicho que estaba desarrollando un modelo seguro para no atraer monstruos pero, dentro de lo que ella había entendido, tenía un teclado y una conexión poco segura. Luego de la llegada de Phoebe, quien probablemente ya estaba en el campamento, se había abierto la posibilidad de una red más segura y una pantalla que ocupara toda una cara del celular. Era algo completamente nuevo para ella pero para el resto era una realidad.