É𝚝é, 𝚊𝚖𝚘𝚞𝚛 𝚎𝚝 𝚜𝚘𝚞𝚟𝚎𝚗𝚒𝚛𝚜 🌼 Taekook

17🌼

Sus ojos pesaban y sentía un agudo dolor de cabeza. Taehyung se removió en la cama intentando continuar durmiendo, pero el mal estar de su cuerpo lo hizo abrir los ojos luego de estarse quejando por el extraño cansancio en él.

Hubo una primera cosa que le extrañó

Estaba en su habitación.

Los recuerdos de la noche anterior rápidamente llegaron a su mente, sonriendo por lo sucedido, pero a la misma vez no entendía ni recordaba cómo había llegado a casa, tampoco recordaba haber dicho adiós y despedirse de Jungkook, o hablar sobre cómo estarían comunicados mientras este se hiba.

_ "Bea, pasaré un poco más tarde" - escribió por mensaje a su amiga

Debía ir hasta la casa de Jungkook, debían quedar en un acuerdo para poder estar comunicados, y también debía despedirse como correspondía del chico que amaba.
Tomó las llaves del auto y avisó a su abuela que regresaría pronto, tan solo necesitaba despedirse y tener aún que fuese un beso más de su preciado Jungkook. Si su hermana estaba, tan solo se haría pasar por un amigo, pero debía despedirse como correspondía al chico que ahora podía llamar suyo.

Llegó hasta el camino que daba a casa de Jungkook, dejó el auto al comienzo y caminó rápidamente por el sendero, dándose cuenta por primera vez de lo seco y maltratado que estaba el césped.
Llegó hasta la casa, y una extraña sensación se instaló en su garganta al ver que esta se veía descuidada, no recordaba haberla visto la noche anterior así, pero la pintura estaba desgastada y lucía sucia.

Aún con la extraña sensación caminó hasta la puerta tocando, pero pasaban los minutos y nadie salía. Comenzó a desesperarse y tocó fuertemente, provocando que inclusive saliese polvo de la madera.
Debió haber golpeado tan fuerte que la puerta se abrió, soltando una nube de polvo que de comienzo no lo dejó ver.

Cuando pudo ver el interior, sintió su estómago revolverse.

La casa estaba vacía, habían quizás 5 muebles, todo desgastado y sin color, plantas entraban por los bordes de las paredes, todo lleno de tierra y humedad, como si llevase años abandonada.

_ ¿Jungkook? - preguntó aún en transe y asustado por toda la situación - ¿¡JUNGKOOK!?

Divisó la escalera y rápidamente comenzó a subir, lastimándose cuando uno de los escalones se rompió con tan solo su pisar, pero poco le importó, pues siguió apresurado hasta llegar a la puerta que daba con la habitación de Jungkook.

Aquella puerta no estaba tan deteriorada como la puerta de entrada, sin embargo contó hasta tres para poder empujarla con su peso y esta se abrió, dándole la fuerte luz natural que provocaba la ventana sin cortinas y con los vidrios quebrados.

Tan solo estaba la cama sin sábanas solamente mostrando el colchón deteriorado y la pequeña mesa de noche con la pintura desgastada, todo lleno de tierra y con apariencia sucia.

Lo único que tenía color en aquella habitación, era la flor amarilla que él mismo le había regalado, esta parecía ser lo único intacto en todo el lugar.

Y estaba acompañada de una carta.

Tomó la flor y la carta estando aún con el corazón acelerado y la cabeza dando vueltas, recorrió cada lugar de la casa y todos estaban exactamente iguales, deteriorados y rotos.

Su pecho dolió al descubrir que en ático había un colchón en muy malas condiciones con otras cosas que daban a entender que probablemente alguien estuvo allí.

no encontró a Jungkook, en ningún lado.

Corrió hasta el auto cerrando los ojos mientras apoyaba sus manos y cabeza en el manubrio. Sacó la carta de su bolsillo con miedo a leerla, pero debía hacerlo, necesitaba una respuesta a toda esa situación