Un Mundo Contigo

Capítulo 40: La espera

Han pasado 4 días desde entonces y no hemos tenido noticias de Kuvira ni del loto rojo. Gracias a que Kai se encarga del proyecto hoy, tengo el día libre, alcance a dormir un poco más que otros días, me hacía falta después de pasar horas y horas pensando, pero lo único que tenía ganas hoy era de ver Asami.
-Finalmente hoy llega- dijo Korra 
-Eso explica porque te ves tan radiante- dijo Kya viendo que Korra traía unos shorts y suéter blanco se tiras y encima una camisa a cuadros celeste con azul, por supuesto no podía faltar el obsequio de Asami, no se lo había quitado desde que se lo dio
-¿Radiante? Luzco igual que siempre-
 -Los otros días tenías un semblante que si te hubiera visto Asami saldría corriendo- dijo Kya burlándose 
-Muy graciosa y ¿Lin?-
-Está atrás ve y trata de convencerla de que descanse ni en su condición deja de trabajar, no sé qué haré con ella- dijo cruzada de brazos
Korra sonrió y se dirigió a la parte de atrás del café, estaba feliz por ellas, Kya había aceptado la propuesta de vivir juntas, aunque gran parte del tiempo se la pasaban en el café, como Lin se rehusaba a dejarla sola mientras trabajaba, ayude adecuar la oficina de Kya para que estuviese más cómoda.

-¿Cómo te sientes?-
-Un poco mejor-
-Kya dice que no paras-
-Sabes que no puedo-
Korra asintió sentándose a un lado
-¿No has recibido visitas?- preguntó Lin
-No, todo volvió hacer silencio- dijo Korra colocando su mano en el pecho -Sigo teniendo una sensación extraña, estoy algo inquieta-
-...Sí todo está demasiado tranquilo…, pero debes tranquilizarte si quieres que Asami no se entere, ¿Llega hoy no?-
- Sí, al medio día-
-Creo que es lo mejor para ambas que decidieras tomarte el fin y no te preocupes de la seguridad, ya mis hombres inspeccionaron la zona, es bastante restringido así que al menos podrás relajarte-
-Gracias Lin, espero le gusté-

Korra le había preparado una pequeña sorpresa a su regreso, a pesar de toda la situación, había pasado demasiado tiempo lejos de Asami y lo único que quería era sentir su calor y solo ella podía transmitirle paz cuando más lo necesitaba.

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-Asami, gracias por venir ha sido un placer trabajar contigo, Zhu Li se encargará de coordinar los últimos detalles para el envío de nuestros productos en menos de dos semanas- dijo Varrick estrechando su mano

-Fue un placer y gracias a los dos por traerme al aeropuerto- dijo Asami despidiéndose, llevaba unos botines cortos negros con un falda larga de jeans y una camisa rojo vino con mangas hasta los codos, se dirigio a la recepción para el registró, camino hacia la puerta donde tomaría su vuelo en unos minutos, por lo que decidió y sentarse en la sala de espera
Asami:
《Ya estoy en el aeropuerto, esperando para abordar😉》
Korra:
《No puedo esperar a verte😍》
Asami:
《Solo 2 horas más para estar a tu lado😘》

Sonrió ante la idea, han sido días muy pesados para ambas, lejos una de la otra. No había extrañado tanto a alguien como a Korra, eso le pareció gracioso, imaginar que aquella chica podía provocar tantas emociones en ella.

Finalmente Asami llegó, salió con su maleta de ruedas a la puerta principal del aeropuerto, miró para ambos lados y no vio a Korra por ningún lado, tomó su celular para llamarle
-¿Estás buscando a alguien?-
Asami se dio la vuelta y vio a Korra con un ramo de rosas rojas
Sonriendo Asami dijo -Solo busco a la novia más hermosa de por aquí-
-Bueno aparte de hermosa, debe ser la más afortunada por tenerte- dijo Korra agarrandola por la cintura y acercándose hasta que sus labios rozaron los de Asami, quien con sus manos envolvió el cuello de Korra y lentamente saboreó aquellos labios que no pensó extrañar tanto, después del beso apasionado que se dieron ambas tomaron aire, sin separarse con los ojos cerrados y sus frentes juntas.

-¿Estamos haciendo una escena o es mi imaginación?- preguntó  Asami
-Es posible, pero no me importa que miren si quieren- dijo Korra entre risas, se separó un poco y continuó - Son para ti-
-Gracias amor- 
-Será mejor que nos vayamos- dijo Korra tomando la maleta de Asami

Subieron al auto de Korra y aceleró con todo, cuando tomaron por la carretera que se desviaba de la ciudad Asami se volteó hacia Korra preguntando 
-¿A dónde vamos?-
-Esta vez me toca a mí sorprenderte- dijo Korra tomando su mano besando su dorso -Y tranquila Jinora empacó ropa nueva-
Asami solo sonrió con complicidad

Después de unos 30 minutos de trayecto llegaron a una zona privada, Korra se presentó con uno de los encargados del registro, le dieron una llave y le indicaron hacia dónde debía dirigirse. 

Llegaron a una cabaña en forma de burbuja
-¿Nos quedaremos aquí?-
-Sí, entremos- dijo Korra entrando las maletas de ambas
Al entrar se dieron cuenta que la cabaña estaba equipada con un armario al inicio, luego una pequeña sala con almohadones en el piso como silla con un televisor y una pequeña nevera, seguido de una cama grande y un baño incorporado hecho de madera con jacuzzi, el techo era traslúcido por lo que podían ver el cielo
-!Wao!-
-¿Te gustó?-
-¡Me encanta!- dijo Asami lanzándose en los brazos de Korra
Se quitaron en calzado, acomodaron sus maleta y Asami tomó las rosas acomodandolas en una botella vacía que servía como jarrón 
-Ven- dijo Korra invitando a Asami que se sentará en los almohadones mientras sacaba de la nevera una botella de champán con dos copas, sirvió y le pasó una Asami, para luego sentarse a su lado.
-Vaya sorpresa que me diste- 
-Me alegra que te gustará, estaba muy nerviosa- dijo Korra mientras tomaba un sorbo
-¿Me extrañaste?- preguntó Asami mirando los ojos azules que la volvían loca.
-Demasiado- susurro Korra mientras empezaba darle besos en el cuello a Asami, mientras ella se mordía los labios aguantando el placer que le provocaba con cada beso.

Con sus manos Asami le quitó la camisa a Korra y luego el suéter, dejándola en brasier celestes y con los shorts blancos, se apartó un poco para apreciarla, haciendo que Korra se sonrojara, aprovechó y se acomodó encima de ella, mientras se quitaba su camisa y desprendía los botones de la falda quedando en su ropa interior negra. 

Entre los besos y las caricias que recorrían cada espacio del cuerpo de Asami, Korra hacía que cada vez más perdiera el control. Deslizó su mano hacia abajo, entre la tela y las piernas de Asami y pudo sentir la humedad emerger, con cada movimiento su pulso se acelera cada vez más jadeando de placer hasta llegar al orgasmo.  Asami no le dio tiempo de reaccionar y la despojó ede su short y la ropa íntima, bajando hasta su entrepierna rozando con la lengua su parte íntima, cada vez más profundo haciendo que Korra tocará el cielo con cada movimiento hasta terminar.

Sus cuerpos pedían más una de la otra, debían recuperar el tiempo que estuvieron separadas, continuaron así en una danza de unión hasta entrada la noche, demostrando su amor con la luna y las estrellas de testigo.