Un Mundo Contigo

Capítulo 53: Promesa

Korra se quedó mirando de forma preocupada en dirección al carro donde iba Asami hasta que este desapareció en la oscuridad, Lin se acercó sacándola de sus pensamientos -Es hora de irnos-
-¿Irnos? ¿Acaso no querías mi ayuda aquí?- preguntó Korra
-Tenía que inventarme algo para separarte de Asami, sé que no quieres que corra más peligro-
Korra le dirigió una sonrisa -Gracias-
-Aún no me agradezcas, vamos nos espera una larga noche- dijo esto y se subieron al carro de Lin, donde manejó hasta llegar al café
-¿Qué hacemos aquí?-
-Ya verás- dijo entrando a la parte trasera del café, en ese momento Kya apareció con ambos brazos las rodeo en un abrazo
-Gracias al cielo, están bien- se separó y miró a ambas de arriba a abajo, suspirando dijo -Al menos están vivas,¿todo salió bien?-
-Hablemos adentro- Lin abrió la puerta de la oficina dejando que Korra fuera la primera en entrar, cuando alzó la vista quedó atónita
-...Kuvira...-

**
Por alguna razón estoy inquieta, bueno después de todo lo que pasó es normal supongo
-Srta. aquí tiene su té, le ayudará a calmarse- dice una de las sirvientas
-Gracias-
-¿No desea subir a su cuarto?-
-No, estoy bien aquí esperaré en la sala hasta que todos lleguen-
-Está bien, si me necesita solo llámame- dijo la sirvienta retirándose

Asami se había cambiado de ropa por una más cómodo se encontraba en la sala de la mansión, sentada en uno de los sofás con el celular en la mano, no lo ha soltado desde que se separó de Korra, todo fue demasiado extraño y la forma en que ese criminal le hablaba ...era como si se conocieran..., no entiendo nada.

Unas luces iluminaron la sala, un vehículo había llegado a la mansión, era Jinora y mi padre que traía un cabestrillo en el brazo derecho.
-¡Papá!-Asami corrió abrazarlo y Hiroshi le devolvió el mismo
-Asami me alegra que estés bien, las dos... no saben lo preocupado que estaba...-
Uno de los policías se acercó
-Favor permanezcan dentro, tendremos una patrulla recorriendo la mansión por su seguridad-
-Oficial mi novia vendrá más tarde, se llama Korra está con la comandante Lin ahora-
-Informare a la unidad-
-Gracias-

Los tres entraron a la mansión, entre las dos ayudaron a su padre hasta la habitación donde debía tomar unas medicinas y reposar, cuando salieron de la habitación Asami preguntó
-¿Qué hay de Kai?-
-Por el momento estabilizaron su tobillo, pero necesitan operarlo a primera hora, no permitían a nadie quedarse por lo que aproveché a traer a papá-
-Lo siento, si Kai no hubiese llegado a tiempo, quién sabe dónde estaría en estos momentos-
Jinora rozó el brazo de Asami -Lo importante es que estamos bien, ahora mejor tratemos de descansar mañana iré al hospital antes de que lo operen-
Asami asintió diciendo -Yo esperaré a Korra en la sala-
-¿Segura?-
-Sí, de todas formas no podré conciliar el sueño-
-Está bien- dijo Jinora retirándose a su habitación mientras Asami volvió a la sala de estar

**
Kuvira estaba sentada en el sillón de la oficina de Kya con lágrimas en sus ojos -¡Korra estás bien!- dijo tratando de incorporarse, pero el dolor de su herida y el hecho que estaba esposada no lo permitía, Korra se volteó hacia Kya y a Lin esperando alguna explicación
-Esa fue idea mía- dijo Lin alzando su mano y entró a la oficina, tomó asiento, mientras que Kya les trajo té a cada una.
Korra se mantuvo de pie recostada a la pared mirando al suelo, no podía mantener la mirada de Kuvira después de lo que le había hecho.

Reinaba un silencio incómodo por lo que Lin tomó la palabra, empezó a explicarle a Korra los planes del loto rojo y que gracias a que Kuvira le había advertido del peligro pudieron actuar a tiempo, pero como no confiaba en ella del todo la esposo para mantenerla bajo su custodia.
-¿Lograron capturarlo?- preguntó Kuvira
-No, lamentablemente Zaheer logró escapar, sus amigos no tuvieron tanta suerte- dijo Lin mirando la daga que acababa de sacar de su bolsillo y continuó -Baatar de alguna forma logró escaparse luego de ser capturado, por lo que tenemos dos criminales sueltos-
Kuvira alzó la mirada al escuchar su nombre
-¿Está bien? ¿Baatar?-
-Hasta donde sé, sí-
Esta liberó el aire que estaba conteniendo de sus pulmones aliviada de escuchar esto
-Al menos no logró su cometido, el arma fue reubicada a un lugar más seguro y Asami se encuentra bajo custodia- dijo Lin y continuó
-Aunque no confié en tí, eres la única persona que podrá saber dónde se esconde ¿Me ayudarás a capturar a tu hermano?-
Kuvira asintió y luego miró en dirección a Korra preguntando -¿Tú no dirás nada?-

Finalmente alzó la mirada y se sumergió en esos ojos esmeralda con los que había soñado durante 8 largos años. Por un momento Korra se quedó pensativa analizando todo, sin saber qué decir o qué hacer, tenía sentimientos encontrados todo con Kuvira era así.

Kya se acercó acariciando el hombro sano de Lin le susurró al oído -Démosle espacio tienen mucho que hablar-
Lin asintió sabiendo que era lo mejor, por lo cual salieron de la oficina dejándolas solas. Con pesadez Korra se sentó en la silla que estaba al frente de Kuvira, se notaba exhausta, por lo que ella extendió su mano libre acariciando el dorso del de Korra.

**
-¿Qué te dijeron los doctores?- preguntó Lin
-Necesitan realizar una operación, tendrán todo listo en unas horas y si todo sale bien en tres días me darán el alta- dijo Kai sonriendo
-Debo decir que hiciste un gran trabajo niño, deberías pensar en unirte a la policía algún día-
-No creo que esto sea realmente para mí, pero no podía permitir que les hicieran daño-
Korra veía con impotencia las heridas de su hermano finalmente dijo -Kai lo lamento-
-No te disculpes, esta fue mi decisión te lo dije antes hermana-
Ella le miró con un poco de tristeza, por lo que continuó preguntando
-¿Cuál es el plan?¿Qué piensas hacer?-
El rostro de Korra cambió -La prioridad es encontrar a Zaheer, pero antes tengo algunas cosas que resolver-
-Sabes que te apoyaré sea lo que sea-
-Lo sé-

**
Habían pasado tres horas desde que Asami se había separado de Korra, en todo este tiempo no había pegado el ojo, cada que lo hacía las imágenes de Ghazan lastimando a Korra volvían a su mente.

En ese momento escuchó unos golpes en la puerta, con cautela abrió la puerta para encontrarse a los ojos azul cielo, detrás de ella la luna en el cielo haciendo que se iluminarán aún más, se lanzó a los brazos de Korra y ambas quedaron abrazadas unos minutos.
-Será mejor que entremos- dijo Asami tomando a Korra de la mano y llevándola hasta su cuarto, hasta este momento Korra no había podido cambiarse y viendo su semblante cansada, decidió prepararle el baño, ya habría tiempo de hacer preguntas por ahora solo quería estar a su lado.
-La tina está lista, métete-
-¿No te vas a bañar conmigo?- preguntó
-No ya me bañe, además no creo que estés en condiciones para algo más-
Korra sonrió ante esto y Asami tomó su mano dirigiendola hasta el baño, lentamente desprendió su ropa y dijo -Vamos entra- a lo que Korra hizo caso sin protestar, luego Asami tomó un esponja y empezó a refregar su espalda
-Sabes que puedo hacerlo sola- dijo Korra
-Lo sé, pero yo lo hago mejor, déjame consentirte- respondió mientras pasaba la esponja por sus brazos y luego por sus hombros, Korra se sintió tan relajada que echó su cabeza hacia atrás apoyándose en el hombro de Asami, mientras ella seguía su labor hasta llegar a sus pechos haciendo círculos en él
-...Asami...-gruño Korra
-Lo lamentó ...no pude evitarlo...- dijo esta con una sonrisa pícara y se unieron en un beso. Después del baño Asami le prestó una ropa a Korra, para luego dirigirse a la cama exhaustas, solo así ambas consiguieron dormir una al lado de la otra, sentir su calor la tranquilizaba.

A la mañana siguiente Asami sintió como una brisa helada entró en la habitación, estiró su mano y se sorprendió de no encontrar a Korra en la cama, alzó la cabeza tratando de ver si estaba en el baño, pero no había señal de ella, pasó su mano sobre su rostro despertándose, se sentó en la cama y al pararse pudo notar una carta a su derecha sobre la mesita de noche, al acercarse alcanzó a leer

《Asami》