Capítulo 4.*Baby*

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A la mañana siguiente...

______.

¿Son imaginaciones mías o estoy escuchando Baby?

Abro los ojos y me siento en la cama confusa. Acerco mi movil a mi oreja y no proviene de él la música. Salgo de la cama y miro el PC, que resulta estar apagado y sin saber el por que, miro en el baño.

Cuando salgo del baño, la canción se escucha más cerca, con más cerca me refiero a como si el propio Justin la estuviese cantando en mi casa.

Salgo de mi habitación pero es entonces, cuando la música se escucha más lejana. Vuelvo a la habitación y entonces veo que la puerta del balcón está abierta, algo que antes no estaba.

Corro hasta el balcón y veo a Justin tumbado en el sofá, cantando la canción.

-¿Buenos días?- pregunto confusa y al mismo tiempo divertida.- ¿Como has entrado?- miro el desayuno enorme que hay sobre una bandeja enorme en la mesa de madera del balcón y vuelvo a mirar a Justin.

-No sabía que tu madrina se hiba tan pronto a trabajar y tube que entrar por aquí...- dice Justin aún con los ojos cerrados y tumbado a lo largo del sofá.

Suelto una carcajada.- ¿Estás de broma?-Justin niega con la cabeza.- ¿Y este desayuno?- vuelvo a centrar la mirada en la bandeja. Tiene dos tazas de café, un cuenco con leche al lado de una caja de cereales, dos copas de zumo de naranja, una jarra con leche con Cola Cao, un plato con cuatro tostadas de mermelada de arándonos y dos napolitanas de chocolate, una jarra con agua y dos cucharas sobre dos servilletas blancas en una esquina de la bandeja.

-Lo he echo yo.- se encoge de hombros y sonrío.

¿No es adorable?

Cojo una napolitana de chocolate y me siento en el suelo de madera del balcón como un indio. Doy un mordisco a la napolitana y mancho la nariz de Justin con chocolate.

Justin abre los ojos y suelto una carcajada. El chico sonríe pero esa sonrisa es como si me estuviese dando tiempo de ventaja para escapar de él.

El timbre de la casa suena por todos lados y suelto una carcajada.

-Voy a abrir, seguramente sea Dakota.- me levanto del suelo y salgo del balcón.

-¡No creas que lo del chocolate se me olvida!- grita Justin desde el balcón mientras salgo de la habitación.

Suelto una carcajda mientras bajo los escalones de la escalera que lleva al piso de abajo y cuando abro la puerta de la entrada de la casa, dejo ver a Dakota que lleva una bolsa con napolitanas de chocolate.

-¡Buenos días!- Dakota entra en la casa y deja la bolsa de napolitanas de chocolate sobre la mesa de la cocina.

-¡Buenos días!- digo divertida.- Creo que no nos harán falta napolitanas para el desayuno.- digo riendo.

Dakota me miro confusa y busco en un cajón del armario del salón una cinta con la que taparle los ojos.

-¿Qué haces? ¿Quieres qué te acompañe al médico? Estás muy rara...- dice Dakota mientras busco la cinta rosa que utilizo muchas veces para recogerme el pelo.

-¡Por fin!- cojo la cinta y camino hasta la cocina, donde se encuentra Dakota.

-¿Qué vas a hacer conmigo? ¡Creía que éramos amigas!- dice Dakota haciendo un drama de todo esto.

Las dos reímos.

-Es una sorpresa, ha venido ella sola pero creo que te gustará.- el creo lo digo para que desconfíe un poco de mi y dramatice sobre la situación como ella hace con todas las situaciones en las que puede dramatizar.

-Me das miedo.- comenta mientras tapo sus ojos con la cinta rosa.

Hago un nudo detrás y compruebo que no ve nada.

Guío a Dakota hasta las escaleras y la agarro a mi para ayudarla a que suba las escaleras hasta mi habitación.

-Cuando hice lo mismo contigo el día de tu cumpleaños, no te gustó la idea.- dice Dakota.- ¿Esto es una venganza?

Suelto una carcajada y sigo guiándola por el pasillo que lleva a mi habitación.

La verdad es que Dakota me ha recordado que esta cinta me la regaló el día de mi cumpleaños después de que me tapase los ojos con ella para llevarme a la fiesta que había preparado en el piso de arriba.

Si, la casa es demasiado grande para dos personas. Tiene tres plantas y en el piso más alto, hay una enorme terraza cerrada como una galería en la que celebramos cenas o fiestas cuando hace buen tiempo.

Cuando llego al balcón, le hago un gesto a Justin para que se levante del sofá y dejándonos confusas a Dakota y a mi, comienza a cantar la canción Baby.

En la cara de Dakota se forma una sonrisa en cuanto Justin empieza a cantar la canción y deshago el nudo que hace que la cinta no le deje ver nada.

Dakota abre la boca formando una O en cuanto ve a Justin cantando en el balcón, delante de ella y sonrío. Beso su mejilla derecha mientras Justin sigue cantando la canción y cuando termina el estribillo, para de cantar.

-Soy Justin. _______ me ha hablado mucho de ti ayer.- Justin se acerca a ella con toda la naturalidad y deposita un beso en cada una de las mejillas de Dakota como si esta, no estuviese al borde de un ataque.

Dakota está al corriente de todo lo que he pasado con Justin, osea, de estos dos días. Lo que pasó el día del concierto y que ayer después de comer, saldría con el.

-¡Hola!- dice Dakota después de un par de minutos sin moverse ni hablar.

-¿Desayunamos los tres juntos o quereis que me largue?- pregunta Justin mientras mueve su flequillo hacia arriba.

-¡No!- decimos Dakota y yo al unísono.

Justin suelta una carcajada y nos sentamos en los dos sofás a desayunar.

Mientras desayuno, miro de vez en cuando a Justin. Siempre pensé que es una clase de robot, el chico perfecto programado para cantar, ser fotografiado, hacer las mejores entrevistas, ser tan perfecto con sus Beliebers... y ahora, está aquí, sentado en uno de los sofás del balcón de mi habitación comiendo al mismo tiempo que mi mejor amiga y yo el desayuno que ha preparado.

¿Perfect Boy?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora