Capítulo 2.*Yo soy la fotógrafa*

1K 60 0
                                    

Natalie.

Las puertas del ascensor se abren en cuanto el ascensor llega a la décima planta del edificio y dejo mi chaquetón sobre el sofá de cuero marrón que hay al lado del ascensor, el mismo que horas más tarde tendré que colocar para que Justin pose.

El estudio de la revista es enorme ya que ocupa todo el espacio de una de las diez plantas del edificio. Las paredes del estudio son grises y el techo alto es de color blanco. Siempre hay luz ya que, en la pared que hay pegada a la mesa de cristal en la que trabajo hay más de diez ventanas.

En cuanto dejo mi maletín sobre la mesa de cristal, saco la Canon y mi ordenador de este. Levanto la pantalla de mi ordenador para poder encenderlo y veo que debajo del ordenador hay una carpeta naranja.

Miro las hojas sujetadas por el borde de la carpeta naranja y en cuanto leo el nombre y los apellidos de Lara, dejo que la carpeta caiga sobre mi cara.

Han pasado dos minutos desde que he pulsado el botón del ascensor, así que decido bajarme de los zapatos de aguja que llevo puestos y bajar por las escaleras del edificio hasta la tercera planta.

¿Por qué no puede trabajar en la novena planta?

Por suerte, las escaleras están al lado del despacho de Lara. Peto en la puerta de su despacho y tras decir Adelante, entro en el despacho de mi mejor amiga.

-Se te ha olvidado esto.- digo en cuanto entro en el despacho.- Creo que lo estabas buscando...- digo al ver como la chica tiene sobre su mesa de trabajo diferentes archivadores y todos estos están abiertos.

-¿Cómo es que lo tenías tu? Juraría que lo había guardado en mi bolso.- dice cogiendo la carpeta.

-Creo que lo guardé en mi maletín cuando guardé mi ordenador.

-Gracias. Sino fuese por ti tendría que haberle puesto una escusa al jefe para no ir a la reunión.- dice divertida.- ¿Todavía no ha llegado Justin?

Lara cierra los archivadores que hay sobre su mesa de trabajo y los coloca uno a uno en las estanterías del despacho.

-Por suerte, no.- digo divertida.- Aunque creo que tendré que volver al estudio, no quiero tener problemas con el jefe.- hago una mueca y Lara suelta una carcajada.

-¡Suerte!- dice mientras abro la puerta del despacho.

-Eso es lo que más necesito ahora mismo.- digo divertida antes de salir del despacho de mi mejor amiga.

Corro descalza hacia el ascensor de la tercera planta y pulso el botón para que el ascensor llegue y pueda subirme al estudio.

-Buenos días.- dice una voz masculina detrás de mi.

-Buenos días.- digo mientras las puertas del ascensor se abren. Entro en el ascensor y veo como un chico de pelo castaño y que lleva gafas de sol, entra detrás de mi.- Creo que vamos a la misma planta.- pulso el botón que lleva a la décima planta y me apoyo en una de las paredes del ascensor, no quiero que note que me he puesto nerviosa al verlo.

-Supongo que eres la fotógrafa o la que me maquillará.- se apoya en la pared que hay delante de la que yo estoy apoyada y retira sus gafas de sol.- Aunque creo que ya lo sabes, yo soy Justin. ¿Y tú?

-Yo soy la fotógrafa, Natalie.- ¿por qué narices estoy tan nerviosa?- La que te maquillará es una chica de pelo castaño.

-¿Y tú siempre andas descalza por el edificio?- pregunta divertido.

Lo que daría por poderlo mandar a la mierda ahora mismo...

-He tenido que bajar desde el estudio hasta el despacho de una amiga por las escaleras.- digo mientras me subo a uno de mis zapatos de aguja y después al otro.- ¿Y tú siempre llegas tarde?

Justin suelta una carcajada.- He llegado hace una hora, he tenido que rellenar algunos papeles con tu jefe.

El chico de pelo castaño guarda sus manos en los bolsillos del pantalón vaquero que lleva puesto y suspiro.

En cuanto las puertas del ascensor se abren, salgo de este y camino hacia la mesa de cristal en la que las cosas para la sesión están todavía sin colocar.

-Creo que la que ha llegado tarde eres tú.- dice divertido Justin detrás de mi.

-Vamos con retraso así que tu vestuario es esa puerta del final y tienes que vestirte con la ropa que está en el primer estante. En cinco minutos vendrán a maquillarte.

Enciendo la pantalla del ordenador de mesa y no puedo evitar mirar el reflejo de Justin caminando hacia el vestuario.

Natalie, no mires... Te ha decepcionado...

Quizás haya sido injusta con él y solamente quisiese ser simpático. Muchos de los famosos que he fotografiado han sido unos egocéntricos y, para ser sinceros, me sorprendió que Justin se presentase en el ascensor.

Dejo de pensar en Justin, o mejor dicho, intento dejar de pensar en Justin y coloco todo lo necesario para la primera sesión.

***

-¿Ya has terminado de peinarlo?- pregunto a la chica de pelo castaño mientras termino de colocar los focos.

-¿Peinarlo?- pregunta divertida.- Le he echado laca y lo he maquillado. No ha echo falta que lo peinase.- se encoge de hombros y las dos reímos.

-Después te necesito para la segunda sesión, ¿vale?- enciendo los cuatro focos que he colocado a los lados y bajo la luz de los dos primeros.

-Vale.- dice con una sonrisa.- ¡Suerte!- dice divertida antes de que las puertas del ascensor se cierren y suelto una carcajada.

-¿Por qué te ha deseado suerte?- pregunta una voz masculina detrás de mi.- Por cierto, bonita risa.

Me giro para ver al chico de pelo castaño y dejo de reír.

Su pelo castaño está peinado hacia los lados, como lo lleva desde hace medio año y parece el novio de la barbie. No se le nota el maquillaje que le ha puesto Amanda y sus ojos color miel resaltan por la luz de los dos focos con más luz.

Justin lleva puesto un pantalón negro, un poco caído, como siempre los lleva, una camiseta blanca que seguramente sea de manga corta, una chaqueta blanca y negra y lleva puestas unas supras del mismo tono que el blanco de su chaqueta de cuero.

-Siempre me desea suerte, hay famosos muy egocéntricos con los que tengo que pasar parte del día.- suelto mi labio inferior y desconecto la cámara de mi ordenador.- Gracias, a mi también me gustaba la tuya.

-¿Te gustaba?- pregunta con el ceño fruncido.

-Claro, me hacías reír hasta a mi.- digo divertida recordando los momentos en los que me pasaba horas y horas en mi habitación, con los auriculares en mis orejas y conectados al ordenador para ver sus conciertos.- ¿Empezamos con la sesión?

-Vale.- guarda sus manos en los bolsillos del pantalón y recuerdo que tenía cientos de fotos en las que él aparecía con las manos guardadas en los bolsillos de sus pantalones caídos.

-Está bien.- cuelgo la cinta que sujeta a la cámara en mi cuello y enciendo la cámara.- Colócate en el centro del pasillo que hay entre los focos y mira el objetivo de la cámara.

Justin obedece y hago más de diez fotos en las que aparece igual.

-Ahora mira hacia tu derecha y apóyate en la pared del final.- digo mientras miro las fotos que le he hecho.

-¿No tienes ganas de quitarte los zapatos de tacón? Te noto incómoda con los zapatos y creo que te moverías más sino los llevases.- dice mientras se apoya en la pared del final.

-¿No te importa?- dejo que la cámara cuelgue de mi cuello y miro a Justin.

-Lo del ascensor era una broma.- dice mostrando sus dientes perfectos.- No te preocupes, sino quieres andar con ellos, no me importa.

Me bajo de los zapatos de aguja y los acerco con el pie hacia una de las esquinas de la mesa de cristal.- Gracias.- le sonrío como agradecimiento y me devuelve la sonrisa.




¿Perfect Boy?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora