ASCENSION: BOOK 2 - SHADOW BLOODS.| Traducción | Clexa

Epilogue.

La Guerra de los Sangre de las Sombras había llegado a su fin. Mount Weather se convirtió en escombros por el rendimiento explosivo de su propia arma de destrucción. Todos los que aún vivían dentro perecieron, cientos de vidas se perdieron en esta guerra.

Con el corazón apesadumbrado, Lexa llevó a su gente a Arkadia para recibir atención médica. Ella entregó la noticia de la muerte de Clarke Kom Skaikru a su gente, sabiendo que mientras todos los demás celebraban su victoria, Skaikru lamentó la pérdida de su hija del cielo.

Lexa mantuvo su estoica compostura para Los trece clanes, pero por dentro estaba rota. El amor la había bendecido y maldecido. Había perdido al amor de su vida, pero aun así se esperaba que caminara erguida, que liderara con fuerza, cuando todo lo que quería hacer era derrumbarse y destrozar el mundo en una parte. Lexa cambiaría para siempre por su pérdida. El amor del que era capaz ahora permanecía enterrado profundamente en un corazón de piedra.

Los que regresaron de la guerra mantuvieron la cabeza en alto en señal de victoria, sabiendo que el reinado del terror de Mount Weather finalmente había terminado.

Niylah Kom Trikru, había luchado con su clan en honor a sus padres, que habían sido llevados por La Montaña hace muchos años. Por fin había encontrado la paz con su desaparición.

Mientras cabalgaba de regreso a su humilde puesto comercial en el corazón del territorio Trikru, pasó un río y se detuvo para dejar que su caballo bebiera. Río abajo notó una figura tendida en la nieve y se acercó con precaución. Al inspeccionar, vio a una mujer con cabello rubio, luchando por abrir los ojos.

Niylah tomó las pieles de alrededor de su cuerpo y las envolvió alrededor del extraño, "¿Puedes oírme?" Ella preguntó.

La mujer asintió con la cabeza, claramente dolorida por lo que sea que la llevó a esta situación.

"¿Puedes decirme quién eres?" Niylah prosiguió con preocupación.

La mujer encontró su mirada, sus ojos azul cielo llenos de dolor, "No soy nadie".

Mientras yacía en la nieve, se había tomado una decisión. No habría un gran regreso a casa para esta guerrera caído, ni complicaciones para sus seres queridos, ni caras que le recordaran las cosas que había hecho. Fue desgarrador dejar su vida atrás, dejar a la mujer que amaba.

Sabía en el fondo que el mundo no sería amable con esta guerrera con sangre tan negra como la noche, que la forma en que otros la verían ahora había cambiado para siempre.

La realidad era simple, sería honrada como mártir si permitía que su gente asumiera su muerte o maldecida como la Sangre de las Sombras que sobrevivió a la caída de La Montaña, la guerrera que una vez se volvió contra su propia gente. Es mejor ser un héroe muerto que un recordatorio viviente de la sombra de Mount Weather.

Tal vez algún día vuelva a estar lista para ser parte del mundo, pero por ahora lo que está perdido debe seguir siéndolo.

Que nos volvamos a encontrar.

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La tercera parte ya está publicada.