CRAQUELADO

Capítulo 2

Ya han pasado casi 2 días desde aquel incidente y apenas y lo he visto en el colegio, desde lejos por supuesto, pues... me ignora por completo y finge no conocerme, personas como él no se juntan con personas como yo.

-Hola Sofi- 

Que susto tan pendejo que me pegó ese saludo

-Hola Cornie- 

Le sonreí a mi única y mejor amiga de la U

-vamos a almorzar? o de nuevo te pasarás en la biblioteca?-

-no, tranqui, hoy si iré a comer- 

le sonreí y nos dirigimos hacia el comedor. Mientras hacíamos fila Cornie empezó a tocar sus bolsillos y a rebuscar en su mochila.

-Sucede algo?- 

pregunté al verla algo preocupada.

-Si, no encuentro mi cartera, creo que dejamos el almuerzo para otro día-

-no, tranquila yo te lo pago- 

le sonreí, era mi mejor amiga, como podría no compartir algo con ella.

-enserio? muchas gracias, siempre me pasa lo mismo y siempre terminas pagando por mi, no quiero que creas que soy una aprovechada-

La miré algo desentendida -

jamás pensaría eso, te quiero como una hermana- le sonreí y pagué nuestros almuerzos, tomamos nuestra comida y fuimos a sentarnos en una de las mesas vacías.

-y has tenido algún avance con tu amorcito?- 

Cornie mordió sus labios mientras veía a Erick entrar al comedor con 3 chicos y 2 chicas más.

-oh... no... para nada, lo vi ayer desde lejos y apenas me lo topo en casa, pero prefiero no hablar de ell;, que tal tus exámenes?- 

intenté evadir el tema.

-enserio quieres hablar de exámenes teniendo a ese papacito frente a nosotras?-

Hice una mueca con mi boca 

-ay Cornie, como si él se fuese a fijar en nosotras-

-por qué no? tal vez en ti no pero yo si estoy bien bonita-

-Cornie... que desagradable comentario- 

la miré algo disgustada mientras jugueteaba con mi comida.

-ya no te enojes, fue una broma, mejor sigamos comiendo-

-si... mejor-

Ya eran las 6 p.m, me encontraba en la parada, si lo se podría conducir un auto pero la verdad no me gusta conducir y me acostumbré a seguir a Erick, así que tomo el autobús a diario. Mis ojos vieron pasar frente a mi un auto convertible negro, lo iba manejando Zuri y su copiloto era... Erick, era una situación muy comprensible, el más guapo con la más bonita de toda la institución... solo... no pensé que llegarían a llevarse tan bien, sentí su mirada desde aquel auto y siguió conduciendo como si nada; mi autobus ha llegado, así que lo tomé y me dirigí hacia mi casa.

<Perspectiva de Erick>

Me encontraba  junto a Zuri, se ofreció llevarme a casa y vi en la estación a Sofía, enserio? tiene el dinero suficiente para comprarse un auto; tal vez es tacaña o al menos esa impresión me ha dado.

-Me indicas por donde está tu casa?- me sonrió mientras esperaba mi respuesta.

-Si por supuesto, te muestro en mi cell la ruta que debes seguir-

Su voz era tan dulce, concuerda a la perfección con su hermoso rostro y cabello.

-me parece perfecto- siguió el camino que me indicó, se parqueó y con un beso en la mejilla se despidió.

-Que pases buena noche, escríbeme-

De inmediato entré a "mi casa", me desagradaba compartirla con esa niña rara, pero que puedo hacer... la casa estaba solitaria, es algo complicado toparme en casa con esa niña, supongo que entendió que no me agrada su presencia, subí las escaleras y vi la luz de su habitación encendida, pasé de largo hacia la mía, tomé una ducha y me puse a terminar mis tareas.

<Perspectiva de Sofía>

Escuche los pasos de Erick por el corredor, le tomó mucho llegar a casa, me levanté y salí hacia la cocina, aun no cenaba así que fui por algo de comida, la casa se sentía igual de vacía que siempre, posiblemente papá no llegue a dormir hoy... otra vez, tomé un par de huevos, jamón, aguacate y pan para tostadas, de repente vi entrar a Erick, ignorándome completamente, tomó un vaso y lo empezó a llenar de agua; mi sexto sentido me decía que no le hable, pero ahí voy de idiota.

-ya cenaste?-

Ni siquiera volteó a verme, debería de dejar la estupidez, es obvio que no quiere hablarme...

-aun no- 

Me sorprendió mucho, pero me gustó mucho que no me ignore.

-quieres que te prepare algo?-

Terminó su vaso de agua, lo lavó y lo asentó.

-pediré a domicilio-

Se dio vuelta y salió de la cocina con sus manos en los bolsillos de la pantaloneta.

-bueno, lo intenté- murmuré entre labios y sin previo aviso entro a la cocina y me miró directo a los ojos, Dios!!! me escuchó?

-2 huevos, 1 tostada y una taza de té-

Me quedé sin palabras y lo vi salir nuevamente de la cocina, una estúpida sonrisa se formó en mis labios y de inmediato me puse a preparar lo que había dicho, lo coloqué todo en una bandeja y se lo llevé a la habitación, toqué su puerta y de inmediato la abrió.

-espero te guste-

Sofía...no tenías nada mejor que decir?, me miró y tomó la bandeja.

-gracias- 

Con su agradecimiento frío y un portazo en la cara terminó ese día, creo que es su costumbre cerrármela en las narices, pero hoy fue un buen día, es un avance... un gran avance.