𝐏𝐑𝐎𝐇𝐈𝐁𝐈𝐃𝐀 • 𝐉𝐚𝐜𝐤𝐬𝐨𝐧 𝐀𝐯𝐞𝐫𝐲.

𝐃𝐈𝐄𝐙. | 𝐔𝐧 𝐬𝐞𝐱𝐲 𝐡𝐨𝐦𝐛𝐫𝐞 𝐬𝐢𝐧 𝐫𝐚𝐛𝐢𝐚

Mark soltó un quejido cuando el residente puso un poco de agua oxigenada en su brazo. El hospital que habían encontrado no parecía ser el mejor pero era el más cercano.

El paciente seguía acostado en la camilla mientras Lula y Alex miraban la situación esperando a que les dieran un diagnóstico formal. Jackson por su parte buscaba un café y Derek cuidaba la camioneta.

-¿no deberían hacerle estudios para verificar que el mapache que lo atacó no tenga rabia?-preguntó Lula para luego hacer un ruidito con su pie. Su nerviosismo se notaba a quilómetros.

-linda ¿desde cuándo hay mapaches rabiosos en los bosques de Seattle?-contesto el doctor mientras cortaba el hilo de la sutura de Mark.

Lo único que habían hecho fue ponerle agua oxigenada a la herida, desinfectarla y luego suturar los cortes profundos.

-No lo sé. -respondió secamente Lula mientras lo miraba con el ceño fruncido ¿el doctor le acababa de tomar el pelo?-yo tampoco creía en la posibilidad de que existan mapaches en Seattle pero aquí estamos. -

El médico rodeó los ojos y su residente al lado soltó una risita. -mira niña soy un médico profesional estoy al tanto de mis movimientos. -

-Si fuese un profesional sabría escuchar las opiniones de sus colegas. -

El doctor frunció su ceño. No estaba al tanto de que la rubia que estaba parada enfrente de él estudiara medicina.

-veamos colega ¿cuál es tu apellido?-preguntó el morocho mientras Mark miraba la situacion atento. Quería contestar para salir en defensa de Lula pero estaba demasiado cansado para hacerlo.

-Sheppard.-

El doctor soltó una carcajada a la vez que Alex lo miraba sin entender de que se reía.

-Aja y yo soy hijo de René Favaloro. -respondió con ironía nombrando al famoso médico argentino que había inventado el baipas.

La rubia rodeó sus ojos y salió de la pequeña habitación para sentarse al lado de Jackson que tomaba tranquilamente su café.

-¿quieres?-preguntó el moreno extendió el mínimo vasito de café. A decir verdad estaba horrible. La rubia negó y cruzó sus brazos con una cara poca amigable. -¿que te pasa?-

-el doctor no quiere realizar ningún estudio para confirmar que el mapache que atacó a Mark tenía rabia. -contestó mientras su contrario llevaba sus ojos a la habitación. -lo que más me molesto es que le dije que era doctora y no me creyó. Simplemente me llamo linda y se río cuando dije mi apellido. -

-¿el hizo que?-

Avery rodó sus ojos y dejó el vasito descartable en la mesita del hospital. Tomo la mano de Lula y comenzó a caminar.

-¿que carajos te pasa Jackson?-

La ignoró completamente y se adentró en la habitación donde estaba Mark.

-Señor ya dije que solo puede haber dos personas además de nosotros en la habitación. -interrumpió el doctor al ver cómo Avery entraba. Seguíamos con las manos entrelazadas mientras Mark miraba sin entender. -Le tendré que pedir que se vaya. -

-Disculpe, Jackson Avery. -dijo alzando su mano para que el médico pueda estrecharla. El mismo frunció el ceño al darse cuenta que era nieto o hijo del reconocido medico Harper Avery. -y ella es mi novia Lula Sheppard. -

Lula alzó sus cejas mientras el ojiazul pasaba un brazo por sus hombros y la acercaba a su cuerpo. Alex soltó una risita y Mark se ponía rojo de los nervios.