𝐓𝐑𝐄𝐂𝐄. | 𝐀𝐩𝐮𝐞𝐬𝐭𝐚𝐬

6.4K 475 100
                                    

Lula apretó el botón del ascensor rogando con que no se detenga. Esta semana la electricidad del hospital funcionaba pésimamente. Rogaban el hecho de tener generadores para poder asegurar la seguridad del paciente.

Marcó el piso cinco y se apoyó contra la pared cerrando sus ojos. Tuvo una semana bastante estresante.

Estaba enojada con Mark y Derek y aunque moría por hablarles no iba a dar el brazo a torcer.

Para colmo la visita de Charmine la tenía loca, ahora los tres habían vuelto a ser los amiguitos que eran antes y se habían olvidado completamente de ella. Quizás estaba siendo un poco dramática pero de verdad le dolía la frialdad de sus amigos.

Además no veía a James desde la cena, había viajado con su madre a Iowa para visitar a su tía y verdaderamente lo extrañaba.

Noto como el ascensor freno de golpe pero tomo su curso rápidamente. Lo único que le faltaba era quedarse atascada en el elevador, no lo iba a soportar.

La máquina frenó nuevamente  y las puertas se abrieron dejando entrar a la persona que menos quería ver en estos días.

Avery.

—Bambi. —dijo él entrando y pocisionandose a su lado. La rubia suspiró y se encontró con los fuertes ojos de Jackson. Si no fuera tan arrogante y egocéntrico se hubiese acercado a él con otras intenciones.

Pero a decir verdad no le interesaba estar con alguien tan superficial como Avery.

—Arturito. —susurró la joven

Jackson frunció rápidamente el ceño. —¿Arturito?—preguntó.

—¿Nunca viste la casa de papel?—el asintió pero seguía sin entender. —es uno de los personajes más entrometidos y odiados, me recuerdas a él. —

—¿odiado?¿así que me odias?—dudó con una sonrisa entre sus labios. Lula asintió sin ningún problema y volvió a mirar al frente. —Oh, no voy a poder dormir por la noche. —

—Ojala sea así. Eso me daría más posibilidades de sacarte el puesto en la cirugía. —

—Creo que pasas mucho tiempo com Cristina, deberías pasar más tiempo conmigo. —la miro con una sonrisa y ella giró sus ojos. —¿no crees?—

—No lo creo, no quiero que se me pegue tu arrogancia. —

Giró sus ojos y soltó una risita. —En cuanto a la cirugía es obvio que Cristina, Mer y yo ganaremos. —

Auch, ¿Que le hacía pensar que ella no era capaz?¿Que le hacía pensar que Alex, April y los demás residentes del Mercy West no eran capaces de ganarle?

—¿Que te hace pensar que no puedo ganarte Avery?—

—Charmine me adora Bambi. —dijo con múltiples aires de grandeza.

—Solo porque tienes una cara bonita.—

—¿Crees que tengo una cara bonita?—pregunto aún con esa sonrisa que tanto irritaba a la rubia, luego cambió de pocision. Jackson ya no estaba a su lado si no que se había puesto frente a ella para poder mirarla mejor. La estaba poniendo nerviosa y eso le encantaba. Lula hizo una cara de asco y negó a su pregunta. —Mmm, recuerdo esa noche en la terraza. Creo que tus palabras fueron...—no llegó a terminar la oración que la menor había clavado su talón en el pie del rubio.

—Yo estaré dentro de la cirugía y tú rogaras que te cuente como fueron los procedimientos. —

—También me gustaría verte rogar linda pero no precisamente sobre procedimientos quirúrgicos. —susurró justo en su oído provocando una oleada de nervios en su contraria. La misma golpeó su estómago con ira. —Si estas tan segura de que entraras no te molestaría hacer una apuesta, ¿no es así?—

𝐏𝐑𝐎𝐇𝐈𝐁𝐈𝐃𝐀 • 𝐉𝐚𝐜𝐤𝐬𝐨𝐧 𝐀𝐯𝐞𝐫𝐲.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora